Mark Zuckerberg vende 84 millones de euros en acciones para crear «un mundo mejor»

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Mark Zuckerberg ha cumplido con su palabra. El CEO de Facebook, junto a su mujer, Priscilla Chan, anunciaron a finales del pasado año que darían el 99% de sus acciones a lo largo de sus vidas. Y en ello ha estado ocupado el matrimonio en estos últimos tres meses. La SEC, el órgano de EE.UU. que regula el mercado de las inversiones, avisó el pasado viernes de la venta de 768.000 acciones de la popular red social, que equivalen a 95 millones de dólares (84 millones de euros). Se trata solo de una pequeña parte de la fortuna del matrimonio. Cabe recordar que el 99% de las acciones que pretende donar el fundador de Facebook están valoradas en unos 45.000 millones de dólares. Esta primera pequeña donación se destinará, como ya anunció Zuckerberg, a la Iniciativa de Chan Zuckerberg, una entidad que, gracias a los fondos de la propia pareja, pretende llevar a cabo la creación de «un mundo mejor». Para ello, en principio, sus áreas de actuación son: el aprendizaje personalizado, la cura de enfermedades, la conexión entre personas y la formación de comunidades fuertes. El plan de Zuckerberg es vender o donar no más de 1.000 millones de dólares por año en acciones de Facebook durante 2016, 2017 y 2018. El documento de la SEC data del 17 de agosto de 2016. Desde que en 2015 naciera Max, la hija de Mark Zuckerberg y Priscilla Chan, el matrimonio ha cambiado por completo su visión de la vida. La niña, que llegó al mundo tras un proceso complicado, provocó que el fundador de la red social tomara algunas decisiones en su vida, como la de donar su fortuna a causas benéficas para contribuir -en su opinión- a un mejor mundo en el que vivirá su hija. Una acción solidaria Sin embargo, muchos han criticado al fundador de Facebook por haber creado una empresa y no una fundación u ONG. Es decir, el proyecto Iniciativa de Chan Zuckerberg funciona como una Sociedad Limitada (SL). Para algunos, esta forma de constitución es la herramienta perfecta para que Zuckerberg no pague impuestos. Si el matrimonio hubiese optado por una fundación u ONG, habrían obtenido una serie de beneficios fiscales de forma inmediata, tal y como establece la ley, que les obligaría a cierta transparencia de sus acciones. Pero al constituir una SL, no. Se trata de una empresa más. Zuckerberg se defendió, asegurando que esa manera de constitución les permite mayor flexibilidad y libertad y que pagará los impuestos que le correspondan. Se trata de una práctica muy extendida entre los multimillonarios que se conoce como «filantrocapitalismo», de tal manera que los ricos utilizan su dinero para perseguir sus propias causas, sin dar demasiadas explicaciones.