Uno de cada dos niños de 12 años tiene uno o varios perfiles en las redes sociales

Pese a que en sus inicios fueron pensadas como una herramienta enfocada principalmente a los jóvenes y los adolescentes, lo cierto es que las redes sociales se han expandido hasta tal punto que no hay ningún segmento de la población que no las use. De hecho, cada vez más niños son capaces de desenvolverse en portales como Facebook o Twitter. Según una encuesta del Ministerio de Interior, uno de cada dos niños de 12 años posee una o incluso varias cuentas en este tipo de páginas. El porcentaje se reduce cuando se habla de los menores de 11 años, aunque los resultados siguen siendo curiosos. Según el estudio, casi el 20% de los mismos tienen perfil en alguna red social; mientras que la proporción aumenta hasta el 90% cuando se habla de jóvenes de 15 años. En total, la mitad de los menores de edad (48%) utiliza alguno de estos portales. Las chicas son las más proclives a abrirse una cuenta (53% de mujeres frente a 43% de hombres). También suelen poner más que los chicos su foto en el perfil (75% frente a 56%). Pese a que los niños usan internet a edades cada vez más tempranas, la sociedad está cada vez más concienciada en materia de educación tecnológica. Buena muestra de ello es que nueve de cada diez menores ha recibido algún consejo de sus padres, un 69% de sus profesores y un 34% de las fuerzas de seguridad. Si los niños ven algo que les resulte molesto en la Red –uno de cada cinco admite encontrarse con algo indeseable al menos una vez al mes–, lo más normal es que se lo digan a sus padres. En concreto, un 71% lo comentan en casa, y un 58% a algún amigo. Son las mujeres las que más acuden a sus progenitores para decirles que se han encontrado con alguna imagen violenta o desagradable (75% frente al 66%). Por su parte, el 13% de los jóvenes ha admitido que alguna vez se ha producido alguna actuación en contra de ellos, porcentaje que vuelve a ser mayor entre las chicas (16%). Las vías más utilizadas son Messenger o WhatsApp, a través de las cuales han recibido mensajes desagradables.