Carrera mundial para editar genes y curar enfermedades
Este martes, la cada vez más potente y engrasada ciencia china dio un salto asombroso. Investigadores de la Universidad Sichuan, en Chengdu, iniciaban el primer ensayo en humanos de la técnica CRISPR, conocida como «corta-pega» genético. En resumen, comenzaron a evaluar la seguridad de un tratamiento experimental para un paciente aquejado de un cáncer de pulmón ya incurable. Le inyectaron un «ejército» de células del sistema inmune de su propio cuerpo pero después de que sus genes fueran manipulados para atacar al cáncer con mayor eficacia. Al menos en teoría. ¿Cómo lo hicieron? Según explicó a ABC José Miguel Mulet, profesor de biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia, el «corta-pega» funciona como un procesador de textos del ADN humano (o de cualquier otro organismo). En vez cursor y teclas, CRISPR aprovecha la maquinaria de las bacterias para hacer cambios en los genes de forma rápida, barata y precisa. China, a la vanguardia Se puede decir que los chinos son la autor