Eckhard Elsen: «La Física que conocemos está agotada, tiene que haber algo más»
El Gran Colisionador de Hadrones (LHC), un gigantesco túnel en forma de círculo a cien metros bajo tierra en las cercanías de Ginebra, es la catedral de la Física por excelencia. La máquina que detectó el bosón de Higgs, la partícula elusiva durante más de cincuenta años, acaba de concluir la temporada 2016 de choques de protones. Eckhard Elsen, director de Investigación y Computación del CERN, organismo que opera el acelerador, ha explicado en Madrid, invitado por la Fundación BBVA, cuál ha sido la «cosecha» científica recogida por los experimentos. Realizados a un nivel de energía nunca antes alcanzada, 13 Tev, «nos han llevado más allá de las fronteras del conocimiento». ¿Ha sido un buen año para el LHC? Sí. Este año se han logrado dos hitos en la operación de la máquina, tremendamente necesarios para la Física. El primero es que hemos comprimido el haz de protones como jamás antes se había logrado (En el LHC los protones viajan a velocidades próximas a las de la luz y el objetivo