Sony MDR 1000X, análisis: los auriculares inalámbricos perfectos
Cuando era niño, uno de mis pasatiempos era coleccionar conchas y caracolas que iba encontrando por la playa. Más baratas que las canicas, el hábito común era llevármelas a la oreja . Seguro conocéis ese mito popular que dice que se puede oír el sonido del mar, cuando se trata de una simple amplificación del ruido ambiental, nuestros latidos, respiración, etcétera. La caracola es una caja de resonancia y el resto es pareidolia . Cuando la semana pasada tuve los nuevos Sony MDR 1000X entre manos, ese recuerdo me vino a la cabeza: el color crema, la cómoda construcción con unos drivers que recogen completamente la oreja (circumaurales) y esa extraña cancelación de ruido selectivo, inteligente. Qué son estos Sony MDR 1000X Los MDR 1000X son auriculares de tipo dinámico cerrado, de conexión mixta —inalámbricos pero cuentan con acceso a conector minijack de 3.5mm—, acabados en piel sintética sobre espuma de poliuretano, asombrosamente cómodos, con 272 gramos de peso según la báscula