Cuando mi profesor de refuerzo es una aplicación
Ahora que el segundo trimestre escolar ha dado comienzo, muchos padres se plantean cómo afrontar las notas de sus hijos. Cómo solucionar esos pequeños problemas que algunos tienen con las matemáticas, con los idiomas o con cualquier asignatura de esas que “se cruzan” por la vida de cada niño.
Los tiempos cambian, y con ellos la forma en la que los padres deciden echar una mano a sus hijos, la forma en la que buscan ese refuerzo extra una vez salen de clase. Muchos han dejado de recurrir al profesor particular de carne y hueso para comenzar a utilizar aplicaciones que ayuden a sus pequeños. Sí, aplicaciones de móvil y tablet. ¿Positivo? ¿Negativo?
Nosotros hemos hablado con dos familias cuyos hijos usan este tipo de apps, con las personas que hay detrás de ellas (detrás de Smartick y Duolingo) y también con una empresa, HomEducation, que se dedica a poner en contacto a familias con profesores particulares. Diferentes visiones con un mismo horizonte: reforzar el aprendizaje de los más pequeños.
Smartick y el método Kumon
Gonzalo y su mujer tienen dos niños: Valeria de 8 años y Gonzalo de 6. Ambos usan la app de pago Smartick (desde febrero de 2013 y octubre de 2014 respectivamente) como forma de reforzar sus conocimientos en matemáticas. Aunque de vez en cuando usan otras tantas apps y programas que van encontrando y que llaman su atención. No se cierran.
“Intento estar pendiente de aplicaciones que salen de Estados Unidos, sobre todo con temas relacionados a la programación, la tecnología y las matemáticas”, nos cuenta su padre.
Cuando hablamos de Smartick hablamos de una app que, a través del método Kumon, ayuda a los niños a “amar las matemáticas”. Son palabras de sus creadores, Javier Arroyo y Daniel G. De Vega, dos hombres que cuando apenas levantaban unos cuantos palmos del suelo y eran ellos los que estaban en las aulas, adoraban esta asignatura. Dos amigos que iban juntos a clase y que cuando crecieron comenzaron a plantearse una serie de cuestiones.
Miraban los resultados del conocido “informe PISA” en nuestro país y se preguntaban cómo podían mejorarlo. “Aunque no hacía falta PISA para saber que las matemáticas se le atragantan a mucha gente”, dice Javier. “De pura casualidad conocimos el método japonés Kumon y nos pusimos como reto ser capaces de hacer algo con la filosofía de que fuera una rutina diaria pero mucho mejor y on line, mucho más cómodo para los padres”. Corría el año 2009. Y vaya si lo consiguieron.
Esta aplicación ha sido reconocida con el sello de excelencia de la Comisión Europea, ha obtenido la segunda posición en The South -Summit, fue ganadora de la VIII edición de los Premios Emprendedor de La Caixa… Y se utiliza ya en 54 países del mundo.
Mezcla entre “deberes” y juego
También Inés y su marido usan Smartick con sus hijos Sonsoles, Manuela y Jaime de 10, 9 y 6 años. Las dos mayores lo hacen con continuidad desde unos meses antes del lanzamiento comercial en septiembre de 2011. El más pequeño desde enero de 2014, 3 meses antes de cumplir los 4 años. Desde muy pequeñito. De hecho dos de sus hijos aprendieron a leer con Smartick, aprovechando las locuciones de los problemas.
Asegura su madre que con el paso del tiempo y el consiguiente crecimiento de sus hijos, ellos ya han asumido que es un complemento a su educación. Es una mezcla entre “deberes” y juego.
“Son minutos de ejercicios que a veces da pereza hacer, pero que en realidad se les pasan volando, y después pueden estar un rato en el mundo virtual jugando”. Y es que después de realizar los 15 minutos de ejercicios que Smartick propone, siempre adaptados al nivel de cada alumno, se pueden entretener con juegos científicamente diseñados que les siguen amenizando el rato con la tablet o el ordenador.
“En nuestro caso tiene este atractivo añadido, ya que si no es para hacer Smartick, y jugar un rato después en el mundo virtual, tienen totalmente restringido el uso de tablets o dispositivos”, nos explica Inés.
Una rutina amena que a veces cuesta
Por mucho que estemos ante una forma más amena de aprendizaje, los niños no siempre están por la labor de hacer este tipo de tareas. Hay temporadas y días, nos dice Gonzalo. Días o semanas en los que se ha convertido en una pelea que hicieran sus 15 minutos de matemáticas y otras en las que sus hijos lo han hecho sin decir “ni mu”. “Se ha convertido parte de su vida, llevan años haciéndolo cada día y saben que es algo que no es negociable”, nos explica.
Inés, desde su experiencia, repite el mismo mantra: lleva tanto tiempo usándola que para sus hijos ya es parte de su vida, de su rutina diaria. “Es cierto que alguna vez no les apetece y hay que esforzarse por mantenerlos motivados, pero en general se organizan bien”.
Ella busca que su rutina sea que se pongan con ello nada más llegar a casa, antes incluso de hacer los deberes del cole, pero si por la tarde tienen alguna actividad por la que sepan que van a llegar tarde (una extraescolar, una fiesta de cumpleaños…) asegura que sus hijos le piden que les levante 15 minutos antes por la mañana para dejarlo hecho. Ahí es nada.
Y es que parece sencillo introducir una serie de rutinas en la vida de los niños si se hace con la mayor premura posible. Integrar el aprendizaje a través de este sistema o de cualquier otro será probablemente más sencillo cuanto antes forme parte de su día a día.
“Valeria se da cuenta de que su esfuerzo tiene resultados”
Y si les planteamos a estas dos familias cuales son los resultados que han notado en sus dos y tres hijos respectivamente, la respuesta es sencilla y contundente: positivos. Aunque Inés nos comenta que le resulta complicado ver el antes y el después al haber comenzado a usar esta app desde que sus hijos eran bien pequeños.
Ella encuentra la evidencia más clara en que los profesores siempre destacan el alto nivel que tienen en matemáticas y, sobre todo, en comprensión lectora.
Gonzalo nos dice que su hija Valeria empieza a darse cuenta que el trabajo que ha realizado tiene sus frutos y ve que las matemáticas son su mejor asignatura. “Yo también les he hecho experimentar y usar muchas otras aplicaciones, con lo que están acostumbrados a trabajar con apps o programas en Internet”, dice su padre.
Unos resultados que define este padre de familia como “espectaculares” y que los ve mejorar aún más en comprensión lectora ahora que esta app tiene sus problemas e instrucciones también disponibles en inglés.
“También mejora la responsabilidad (tienen que hacer Smartick cada día, algo que saben), la constancia diaria o el trabajar más allá de lo que nos piden en el colegio”, explica.
Un tándem completo de aprendizaje y responsabilidades adquiridas que no acaba en Smartick, ya que hay otras tantas apps de aprendizaje para niños (y no tan niños) que permiten mejorar en otros campos como pueden ser los idiomas.
Hay más apps de aprendizaje: Duolingo te ayuda con el inglés
Hasta los conocidísimos y tradicionales Cuadernos Rubio que prácticamente todos hicimos cuando éramos niños tienen su versión en aplicación (iCuadernos) para esta nueva generación que viene con “un móvil debajo del brazo”. Adaptarse o morir.
Otra de las grandes cuentas pendientes, como decíamos, son los idiomas. Y una de las apps de aprendizaje de idiomas más conocidas por todos (grandes y pequeños) es Duolingo. Estamos hablando de la aplicación de educación más bajada a nivel mundial, con 150 millones de usuarios estudiando idiomas de forma efectiva y gratuita. También integrada incluso en escuelas públicas en países latinoamericanos.
Aunque desde Duolingo no recopilan información sobre las edades de sus usuarios, muchas escuelas la utilizan con buenos resultados. Concretamente Duolingo se utiliza en más de 300.000 aulas.
De hecho, hace poco que Duolingo se asoció con el Departamento de Educación de Nueva York para fomentar una iniciativa de aprendizaje de inglés para familias. El objetivo es aumentar la capacidad de las familias con dominio limitado del inglés para apoyar el aprendizaje en el hogar, es decir, que niños y adultos aprendan juntos.
Los estudiantes tienen que pasar niveles para desbloquear nuevas habilidades y pueden ganar monedas virtuales para "comprar" objetos como trajes para Duo el búho u otras habilidades. Esto les ayuda a aprender sin sentirse como si estuvieran estudiando y a mantenerse motivados. “La realidad es que pocas personas quieren estudiar, pero mucha gente quiere jugar en su tiempo libre”, nos comentan desde la plataforma.
Muchos niños y jóvenes estudian con Duolingo mientras desayunan o en el autobús de camino al colegio o al instituto. “Además ahora con Duolingo para Escuelas, estamos recibiendo retroalimentación de profesores que nos cuentan que los estudiantes se han quedado haciendo deberes extras por su cuenta o que se han quedado en clase durante el recreo para ganar más puntos y pasar más niveles”.
¿Aprender con la sensación de jugar porque el niño no ve a un profesor como tal? ¿Porque lo hace a través de un dispositivo electrónico que llama su atención? Preguntas que nos hacemos cuando el profesor de refuerzo es una app y no un profesional que va a casa a ayudarte en persona. ¿Entonces? ¿Los sustituyen?
"Podemos sustituir por completo a un profesor particular"
Comenzamos preguntando a Smartick, la app desde la que Javier Arroyo nos dice que cree que es un complemento perfecto al profesor tradicional del aula porque, al fin y al cabo, ellos no le pueden poner la pasión de un buen profesor de matemáticas a la hora de motivar.
“Un buen profesor es insustituible. Pero sí pensamos que puede ser el sustituto perfecto a un mal profesor”. Y es que aseguran que a lo largo de todos estos años se han encontrado con niños cuyos profesores habían tirado la toalla en matemáticas y han salido adelante. O bien alumnos de altas capacidades que eran desatendidos por los profesores.
Sin embargo, en concreto con el gremio de los profesores particulares (aquellos que enseñan fuera del aula de manera extraescolar) tienen otra perspectiva desde la app, y es que sí son capaces de sustituirlos. “Como clases de refuerzo, creemos que sí que podemos sustituir por completo a la figura del profesor particular”, sentencian.
“Además es que nosotros tenemos un equipo de matemáticas, pedagogas y profesores en atención al cliente que están siempre a disposición de los padres por si tienen alguna duda”, nos explican.
Desde Duolingo también han querido darnos su opinión acerca de los profesores, y es que no creen que su app pueda sustituirles. De hecho al crear Duolingo para Escuelas han buscado dar una herramienta extra a los maestros para asignar deberes y ayudar en la motivación de los alumnos.
Y aunque aseguran no querer “morder su trozo de pastel” a los profesores particulares tampoco, ellos ponen de relieve el asunto de la economía: un profesor particular es algo que no se pueden permitir muchas familias. “Por este motivo es especialmente importante que podamos ofrecerles a todos la mejor educación de forma gratuita, y también permitir que todos puedan estudiar cuando tengan tiempo y les venga bien”, dicen.
Cuando preguntamos a las dos familias con las que hemos hablado, nos sorprendemos al comprobar que ninguna ha recurrido con anterioridad a los profesores particulares de carne y hueso. En ningún momento.
Estas dos familias siempre han usado herramientas tecnológicas para reforzar el conocimiento de sus hijos. “Es algo que además está en constante evolución con cada vez más y mejores herramientas, con lo que de momento no nos planteamos contratar profesores particulares”, comenta Gonzalo.
Inés nos cuenta que un buen profesor particular es una opción buenísima en caso de necesidad, pero también cree (al igual que la empresa Duolingo) que se trata de un recurso caro que no siempre se puede asumir. E insiste en que en el caso de tener que recurrir a un profesor particular, Smartick seguiría siendo un complemento.
¿Ha caído la demanda de profesores particulares?
También hemos querido conocer la opinión de HomEducation, una empresa online basada en tecnología que ofrece profesores particulares, profesionales de la enseñanza a domicilio.
Según José Ramón Osanz, uno de los dos socios que crearon esta empresa, su plataforma permite ofrecer educación y formación adaptada a cada alumno de una forma individualizada. Ofrecen clases particulares a domicilio (además de formación a empresas en sus instalaciones) y tienen una metodología de selección a través de algoritmos usando nuevas tecnologías, además de un seguimiento periódico de las clases.
¿Les ha afectado a ellos la aparición de este tipo de apps de refuerzo o la crisis? La respuesta, desde su perspectiva, es que no. Según palabras de HomEducation la demanda de sus servicios educativos a domicilio se ha mantenido estable en los últimos años e incluso ha crecido en ciertos sectores y edades.
“La demanda de profesores particulares a domicilio para estudiantes de la ESO se ha triplicado de 2013 a 2016 en nuestro caso. Por otro lado, la demanda de profesores particulares para niños ni ha aumentado ni ha bajado cuando hablamos de profesores de refuerzo general, pero ha aumentado si hablamos de profesores de inglés”, comenta.
Estamos entonces ante un mercado que, según esta empresa con 7 años de experiencia en el sector de la educación particular y nacida en plena crisis, se ha mantenido e incluso ha crecido en ciertos sectores de edad y asignaturas. Y es que hay ciertas cosas que aporta un profesor que pueden considerarse como "insustituibles".
“Los profesores aportan el lado social, cultural y humano de la educación que no pueden aportar las apps”
Los profesores particulares parecen no estar aún destinados al olvido, tal y como nos han confirmado desde HomEducation. Y por algo será. Los profesores son capaces de contagiar ese amor por una asignatura… o el odio, claro está.
Muchos de nosotros hemos tenido ese profesor odiado con el que percibes que hay un rechazo total, y también en el lado opuesto, ese profesor que te hace ver una asignatura de una forma distinta. “Estos acontecimientos marcan la educación de las personas en una dirección u otra, la pasión y el rechazo son motores del ser humano que las apps no puedan hacer a día de hoy”, nos dicen desde la empresa de profesores particulares.
Tanto los profesores del colegio como los particulares aportan experiencias propias, los típicos “trucos” para acordarse de una frase en inglés, una fórmula matemática o la fecha de una guerra. "Y lo más importante, aportan el lado social, cultural y humano de la educación que no puede aportar las app", dicen.
Desde el punto de vista de HomEducation estas apps no son soluciones sustitutivas de un profesor particular, son soluciones complementarias de ayuda al aprendizaje que, en ciertos momentos, pueden reforzar la labor de un docente en al ámbito escolar, la labor de los padres en el ámbito familiar o la labor de un profesor particular bien de forma presencial o a distancia.
De hecho es bastante habitual hoy en día ver a profesores particulares usando estas apps como soporte a su labor educativa. Y desde esta empresa de clases de refuerzo no niegan la evidencia de este tipo de herramientas: ven la innovación como factor clave para la mejora de los servicios que ofrecen, por lo que ni siquiera ellos mismos se cierran a usar este tipo de posibilidades en sus servicios.
“Poder usar y evaluar las distintas herramientas (apps) para ofrecer a cada alumno lo que necesita, es una de las líneas de implementación que tenemos en el corto-medio plazo”, nos explica José Ramón Osanz.
E-learning como presente y futuro de la educación
Al escuchar todos estos testimonios, vemos cómo indiscutiblemente el e-learning se ha integrado como parte de nuestro modo de aprendizaje, y por ende el que utilizan y utilizarán nuestros hijos.
“En la mayoría de casos será como complemento para los profesores y en muchos otros como sustituto”, opina Gonzalo, padre de familia. Asegura que es prácticamente inevitable que todos cambiemos nuestra forma de aprender y que vayamos adaptándonos a las nuevas tecnologías y métodos que llegan y seguirán llegando.
Para la empresa HomEducation el e-learning supone una alternativa más a las opciones de refuerzo del aprendizaje como puede ser una academia, un profesor particular a domicilio o un profesor online. Pero también es un complemento para el aprendizaje escolar, y puede resultar de conexión y seguimiento entre la educación que los alumnos reciben en el colegio y la que reciben extraescolarmente.
“El futuro del aprendizaje pasa por un mix de alternativas que se ajusten a las características de cada alumno. Nosotros apostamos por el e-learning como un medio para aumentar y fomentar de una manera mucho más atractiva y actualizada la educación”, sentencian.
Fotos | Smartick, Ade Oshineye, Geralt, 777546, HomEducation, NadineNoerle.
También te recomendamos
¿Qué obtenemos al combinar fotogrametría, fractales? Una Amsterdam de otro mundo
La historia de Jill Watson o cómo los chatbots pueden cambiar la educación para siempre
El próximo gran avance científico podría ser descubierto por un supercomputador
-
La noticia Cuando mi profesor de refuerzo es una aplicación fue publicada originalmente en Xataka por Vanesa Matesanz .
Fuente: Xataka
Enlace: Cuando mi profesor de refuerzo es una aplicación
Comentarios
Publicar un comentario