El Qualcomm Snapdragon 835 es coto privado del Samsung Galaxy S8: LG G6 es principal perjudicado

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Samsung va a crear un problema en la competencia con el hardware interno de los móviles más potentes, lo van a tener complicado para elegir a la estrella de Qualcomm para este 2017, el Snapdragon 835. Tanto Verge como Forbes nos cuentan que los coreanos van a monopolizar el uso de este hardware, lo quieren para nutrir a su esperado Galaxy S8.

El principal damnificado lo conocimos ayer, ya se está hablando que el LG G6 va a andar cojo en este aspecto, teniendo que recurrir al Snapdragon 821 que ya conocemos hoy en día. El Snapdragon 835 no es un producto exclusivo de Samsung, pero sí puede comprar una buena tirada al principio, ya que cualquier inversión es poca para hacernos olvidar el episodio Note 7.

Samsung no será la primera en tener a su buque insignia en el mercado pero deja al resto cojos en tecnología

Sobre la fecha de salida del nuevo teléfono de Samsung, Forbes apunta al 14 de abril, para entonces no existirá otro teléfono que cuente con el Snapdragon 835. Si echamos un vistazo a las últimas presentaciones podemos comprobar que el HTC U Ultra tampoco ha podido acceder al último hardware de Qualcomm, posiblemente tenga que ver con esta historia.

Es una jugada muy importante la de Samsung, que este año va a lanzar su teléfono estrella más tarde de la cuenta, pero asegurándose que todos los que se le han adelantado no cuenten con un chipset más moderno o capaz que el de su criatura. El resto de competidores irán recibiendo el Snapdragon 835 con cuentagotas.

¿Cómo van a conseguir esto? Supongo que invirtiendo mucho en la producción de Qualcomm, pero también es un secreto a voces que ambas compañías han estado trabajando juntas en el desarrollo de este chipset, así que alguna ventaja iban a tener.

El LG G6 se quedará en Snapdragon 821

Este es el aspecto final del LG G6, un teléfono que pinta muy atractivo, sin modularidad. Podemos destacar lo redondeado de sus formas, que llega incluso a las esquinas de la pantalla

No es un problema nuevo para LG, la firma coreana ya se encontró hace un par de años con que su LG G4 salía al mercado con un Snapdragon 808, cuando la versión más capaz en ese momento era la 810. En ese momento también se habló de los problemas de calentamientos del 810, por lo que era mejor optar por el otro Snapdragon, pero la realidad es que LG salió al ruedo con un hardware menos importante.

En LG parece más importante que el chipset está más que probado, es importante que no aparezcan problemas en los primeros teléfonos que lo utilicen. Sea como sea, el nuevo teléfono de LG se va a quedar sin la estrella de Qualcomm, y eso va a ser algo complicado de asimilar: tendrán que golpear por otro sitio, como con el esperado asistente confeccionado con Google.