Nintendo Switch y la inteligencia artificial son ingredientes de éxito para Nvidia, pero sus clientes buscan alternativas

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Nvidia puede estar muy contenta con sus últimos resultados financieros, recolectando unos ingresos que con facilidad doblan a los obtenidos en el mismo periodo del año pasado: 507 millones de dólares en el primer trimestre, por 208 millones en 2016.

El salto también es llamativo entre trimestres consecutivos, siendo los números un 48% superiores a los registrados en el periodo que cierra 2016. ¿A qué se deben estas cuentas? Pues a la necesidad de terceras empresas por emplear su tecnología de GPUs en trabajos de inteligencia artificial, también por el buen rendimiento en ventas de los chips móviles, como Tegra.

Más allá de las tarjetas gráficas y el juego, Nvidia se ha convertido en un proveedor de tecnología para grandes empresas, también para startups que lidian con problemas relativamente nuevos como la conducción autónoma, el reconocimiento de imágenes y voz, o mover información con eficiencia en centros de datos.

Meter Tegra dentro de Switch

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En las cuentas no se habla concretamente de Switch, pero quedan pocas dudas de que el éxito de Tegra está relacionado con ella

Por todos es sabido que dentro de la última consola de Nintendo está el hardware Tegra. Nvidia consiguió colocar su cerebro en un dispositivo híbrido que se ha estado vendiendo muy bien en sus primeros meses de vida (en el mercado desde marzo).

Se puede discutir si el hardware es lo suficientemente potente para competir con otras consolas, pero es una realidad que a Nintendo le vale para conseguir su particular magia, y es una solución eficiente para jugar entre los mundos portátiles y sobremesa.

Los ingresos de la división Tegra fueron de 332 millones de dólares, que un 108% más que lo conseguido hace un año en ese mismo trimestre. La cifra también es un 29% superior a la conseguida en el trimestre anterior, el que cierra 2016.

No solo de consolas vive Tegra, también podemos relacionar su éxito con el mundo de la automación, donde Nvidia recoge 140 millones de dólares - 24% más que el año pasado -. Aquí no hablamos de su uso para sistemas autónomos, sino su introducción como cerebro en los sistemas de infoentretenimiento.

La potencia en centros de datos es de Nvidia

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Esto es un sector que ha crecido un 186% en un año, y Nvidia está liderándolo gracias a sus soluciones GPU para terceros. Empresas como Google, Amazon, Microsoft, IBM, Tencent o Baidu la necesitan en sus centros de datos.

Una gallina de huevos de oro con un problema, sus clientes están trabajando en alternativas de cosecha propia

Curiosamente tres de ellas están trabajando en sus propias soluciones hardware - Google, IBM y Microsoft - para no ser tan dependientes de las GPU que comentamos. Están creando chips dedicados para estos menesteres.

El caso más reciente lo tenemos con Google y su Tensor Processing Unit. La empresa americana segura que su sistema de procesadores es capaz de conseguir un rendimiento entre 10 y 30 veces superior al que ahora mismo ofrecen componentes convencionales - Intel Haswell con Nvidia K80 -. Con un consumo muy inferior, por lo que Nvidia va a tener que trabajar de lo lindo en próximos años.

Cerebros para coches autónomos

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Otro sector donde tienen mucho que decir es el del coche, pero relacionado con la conducción autónoma. Se necesita la potencia de proceso de Nvidia, como ya ha demostrado la gente de Tesla, y otras empresas afincadas en Silicon Valley.

Recientemente se ha asociado con Bosch - uno de los principales creadores de componentes - para crear un sistema completo para coches autónomos. A finales de 2018 lo tendrán listo, en un nivel 4 de autonomía.

Más información | NVidia