Una terminal para ferries con pulmón incluido: eso es Manta Ray, un proyecto 4 en 1 para purificar el río Han

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A la firma de arquitectos Vincent Callebaut no se le acaban las ideas "verdes", y ahora han presentado un proyecto de estación que se fundamenta en el autoabastecimiento energético. Se trata de Manta Ray, un concepto que engloba una terminal para ferries, un parque, un centro cultural y un observatorio.

Cuando hablamos de que la firma sigue con este tipo de proyectos lo decimos por ejemplo como la torre Tao Zhu Yin Yuan, un edificio que "se come" la contaminación y que ya está en una fase bastante avanzada de construcción (lo pudimos ver con nuestros propios ojos hace unas semanas, de hecho). Esta vez se trata de una propuesta para una competición internacional, según explican en la web, y en su caso presentaron una propuesta de construcción para el parque Yeouido de Seul (Corea del Sur).

Purificar, producir y flotar

La propuesta es muy vistosa y ambiciosa, dado que según explican desde Vincent Callebaut la idea es que la terminal sea capaz de producir el 100% de la energía que necesita gracias a fuentes renovables, además de actuar como purificadora del río Han sobre el que flota (según explican, que haya una simbiosis entre el edificio y el río). Ese 100% de energía necesaria provendría de las siguientes fuentes:

Solar: la azotea tiene 4.455 metros cuadrados de cristal laminado bajo el cual se encuentran placas fotovoltaicas, además de 3.500 metros cuadrados de placas fototermales opacas.
Eólica: árboles eólicos con turbinas de eje vertical.
Hidrológica: turbinas hidrocinéticas (HAO) en la parte de la marina.
Biomasa: proveniente de los desechos orgánicos y biodegradables del parque Yeouido, que serviría para abastecer energéticamente a equipamientos.

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Se trata de una edificación flotante que, según explican, tendría 25.600 metros cuadrados, distribuidos en la terminal y los muelles (9.100 m²), la terraza-observatorio Yeoui (8.500 m²) y el complejo cultural (8.000 m²). Está estructurada en cuatro núcleos:

Yeoui-Naru: el primer núcleo, el cual integraría la terminal, que sería capaz de adaptarse a las mareas subiendo hasta cinco metros. Está pensada para que albergue todo el tráfico del río Han y para que incluya espacios culturales dedicados a la historia y el desarrollo de proyectos sobre el río y la ciudad.
Yeouijeong: el segundo núcleo, que incluiría las terrazas, carriles para viandantes y bicicletas y un anfiteatro.
Yeoui Terrace: en este tercer núcleo integraría restaurantes de pescado, tiendas de productos del río y la ciudad, mercados biológicos y estaría conectada con la línea 5 del metro. Además, continuaría la línea de cerezos de la avenida Yeoui-Dong con la que conectaría.
Centro Cultural Ari: el cuarto núcleo sería este complejo cultural dedicado a exposiciones (permanentes o temporales) y talleres de ciencia y creatividad para niños.

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A su vez, todo esto se organiza en tres niveles: 1. Diques flotantes de acero, unidos con sellados flexibles, que protegen la marina (donde están los embarcaderos) de las corrientes. Estos diques flotantes integrarían un aprovisionamiento de energía (agua, electricidad y biocombustibles) para las naves. En el centro de la marina habría además el teatro flotante, asegurado por cadenas y anclado al fondo del río con 26 losas de cemento (reciclado), y habría jardines anfibios en los distintos embarcaderos. Habría también embarcaderos más largos que se prolongan hacia fuera capaces de amarrar barcos de hasta 700 toneladas. 2. Estructuras en forma de árbol hechas con madera laminada (CLT) que estarían sobre los muelles flotantes (lo que se ve en los renders que tiene forma de cono y aspas de ciervo). Éstas albergarían escaleras de caracol, rampas o bien ascensores transparentes. 3. Plataforma de observación, a la cual se accedería por un puente colgante peatonal desde la estación de metro. Aquí se ubicarían los árboles eólicos y las placas.

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La acción purificadora sobre el río vendría por el recurso de plantas de marisma (sin especificar especies), pero además se incluye un bosque de sauces en el nivel superior que integrarías carriles para ciclista y viandantes. En lo que es en sí la terminal de embarque, habría espacios para que pudiesen embarcar naves de distinto tamaño, desde pequeñas embarcaciones hasta los ferries que comentábamos.

En cuanto a su contribución al medioambiente, el proyecto habla de cumplir con las tres R (reciclar, reutilizar, reducir), al partir de materiales reciclados y reutilizados para su construcción (y los muebles), así como un CLT que provendría de una obtención responsable de los árboles locales (se reemplazan respetando los ciclos naturales de regeneración, según detallan).

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De momento, como hemos dicho, es una propuesta y no se encuentra en fase de construcción ni se ha aprobado la misma. Pero cada vez vemos más propuestas similares a éstas, que no dejan de ser ideas de negocio pero tienen al menos esa parte de consideración por el medioambiente y poco a poco los vamos viendo materializarse, como la torre que mencionábamos antes o el Palazzo Italia.

Imágenes e información | Vincent Callebaut