Fitbit Ionic, análisis: Fitbit acierta con su segundo smartwatch, que además deslumbra en autonomía
Una de las compañías más importantes a nivel global si hablamos de pulseras cuantificadoras de la actividad física diaria y del ejercicio es, sin duda alguna, Fitbit. No solo por la gran cantidad de modelos que integran toda su oferta, sino también por el enorme número de usuarios que integran sus bases de datos.
Hasta ahora Fitbit solamente se había atrevido a acercarse tímidamente al mercado de los smartwatches a través del fallido Fitbit Blaze: mientras otras marcas como Apple o Samsung sacaban diferentes modelos, Fitbit decidió esperar mientras trabajaba en su nuevo lanzamiento. Ha sido ahora cuando ha presentado su primer reloj inteligente que integra smartwatch con aplicaciones de terceros y monitorización 24/7 de la actividad física. Hemos probado el nuevo Fitbit Ionic y estas son nuestras conclusiones.
Características técnicas
PANTALLA |
LCD táctil Gorilla Glass 3 de 1,42 pulgadas; Resolución de 348 x 250 (302 ppp) |
DIMENSIONES |
29,232 x 21 mm; Diagonal de 35,99 mm; Grosor de 12 mm; Peso: 46 gr |
SENSORES Y COMPONENTES |
Acelerómetro de tres ejes; Giroscopio de tres ejes; Monitor óptico de ritmo cardiaco; Altímetro; Sensor de luz ambiental; Motor de vibración |
MEMORIA |
2,5 GB |
CONECTIVIDAD |
Antena wifi (802.11 b/g/n); GPS- Glonass; Bluetooth 4.0; Tecnología NFC |
RESISTENCIA AL AGUA |
50 metros (apto para natación) |
AUTONOMÍA |
Más de cuatro días; Hasta 10 horas usando el GPS |
PRECIO |
349,45 euros |
El nuevo Fitbit Ionic integra una pantalla LCD táctil de 1,42 pulgadas con una resolución de 348 x 250 (302 ppp), bastante grande como para usar cómodamente con los dedos y suficiente para mostrar muchos datos de un solo vistazo. Es muy resistente a los arañazos (fabricada en cristal Corning Gorilla Glass 3) y además posee una función de brillo automático que hace que su lectura sea muy sencilla incluso cuando está recibiendo de lleno los rayos solares.
Además de la pantalla táctil, también disponemos de tres botones, dos en su lado derecho y uno en su lado izquierdo, rectagulares y con bordes curvos los tres, muy discretos, que facilitan la navegación.
El nuevo Ionic funciona con el sistema operativo propio Fitbit OS, y es compatible tanto con ios como con android y windows phone a través de la app gratuita de Fitbit, desde la que podemos manejar la totalidad de las funciones del reloj.
Aunque todavía cuenta con pocas aplicaciones, Fitbit OS admite aplicaciones de terceros como por ejemplo Strava, una de las más populares para los deportistas. También cuenta con el chip NFC integrado que permite realizar pagos con el mismo reloj a través de la plataforma Fitbit Pay (de momento disponible para Carrefour Pass y Banco Santander).
La conexión con nuestro teléfono móvil se realiza mediante bluetooth 4.0, que admite más de una conexión para poder enlazarse al mismo tiempo con unos auriculares inalámbricos, por ejemplo, y además cuenta también con conexión con red WIFI. A la hora de sincronizarse con la app, podemos seleccionar la opción de que lo haga de forma constante y automática, o bien podemos hacerlo nosotros de forma manual cuando queramos.
En cuanto a las características más orientadas al deporte, Fitbit Ionic es sumergible hasta 50 metros (lo cual le permite monitorizar entrenamientos de natación, algo de lo que hablaremos en profundidad más adelante) y cuenta con GPS-Glonass integrado y pulsómetro integrado en la muñeca.
Fitbit Ionic cuenta con 2,5 GB de memoria interna para llevar contigo tu música
Otros de los sensores del reloj incluyen el altímetro, la brújula digital y el acelerómetro de tres ejes. Además cuenta con 2,5 GB de memoria interna para que podamos importar nuestra propia música y escucharla al enlazar unos auriculares bluetooth.
La carga del reloj, que se realiza mediante un cargador propio con puerto USB, es bastante rápida: en poco más de una hora conseguimos una carga completa de su batería de polímero de litio que puede durar, aproximadamente y dependiendo del uso que hagamos del GPS, unos cuatro días sin necesidad de recargar. Este es, sin duda, uno de los puntos fuertes del Fitbit Ionic.
El nuevo Fitbit Ionic se aleja de sus competidores sobre todo en el diseño: frente a las suaves líneas curvas típicas del Apple Watch o del Samsung Gear Fit Pro, Ionic apuesta por la forma cuadrada de esquinas bien marcadas, algo inusual en este tipo de gadgets.
El precio del nuevo Fitbit Ionic es de 349,95 euros en su página web.
Midiéndolo todo en tu día a día
La monitorización de todos nuestros datos ha llegado para quedarse y, quien más y quien menos, ya dispone de una pulsera cuantificadora o de alguna aplicación en su teléfono móvil que le permita conocer desde la calidad de su sueño hasta las calorías gastadas a lo largo de una jornada.
En este sentido, el nuevo Fitbit Ionic no tiene nada que envidiar a las otras pulseras cuantificadoras de la marca como Fitbit Alta HR o Fitbit Charge 2, que ya incluían la monitorización del ritmo cardíaco durante las 24 horas a través de su lector Pure Pulse integrado en la muñeca.
La monitorización del pulso cardíaco durante todo el día a través del sensor Pure Pulse es uno de los puntos fuertes del Ionic
Fitbit Ionic nos ofrece la monitorización del número de pasos diarios, pudiendo establecer nuestros propios objetivos para ir superándolos, los kilómetros recorridos, las calorías gastadas durante todo el día, los pisos ascendidos a lo largo de la jornada y los minutos de actividad física que hemos realizado en todo el día.
De todos estos datos, que no son pocos, podemos ver nuestras estadísticas personales en la app, donde podemos observar nuestro progreso y acceder al archivo histórico para comprobar si, efectivamente, vamos evolucionando o no.
Para que no nos olvidemos de que estamos diseñados para mantenernos en movimiento, el Fitbit Ionic incluye alarmas por vibración y visuales que nos avisan cada hora para que demos, al menos, 250 pasos (es el equivalente aproximadamente a un paseo de dos minutos). Esta alarma podemos personalizarla para que actúe en el intervalo de tiempo que nosotros prefiramos y en los días de la semana que seleccionemos.
Monitorizado de día... y de noche
Una parte interesante del reloj es la que concierne a la monitorización del sueño: Fitbit Ionic reconoce de forma automática cuando nos vamos a dormir y cuantifica no solo la cantidad, sino también la calidad de nuestro sueño. Analiza además los diferentes ciclos de sueño que tenemos cada noche y nos dice cuál es el descanso efectivo del que hemos podido disfrutar. Tanto las estadísticas como los históricos pueden verse de forma muy clara en la app.
Hay muchas personas que verán en la pantalla que han tenido un descanso efectivo de, por ejemplo, cuatro horas, y pensarán “¿y qué? ¿qué me quieren decir con eso?”. Además de nuestros datos, la app de Fitbit nos ofrece las medidas normales entre las que deberíamos encontrarnos (para darnos una idea de si estamos o no descansando bien) y, aquí va el dato interesante, nos permite comparar nuestro descanso con el de otros usuarios de nuestras mismas características físicas (edad y sexo). Fitbit dispone de una enorme base de datos de todos sus usuarios que nos permiten realizar este tipo de comparativas.
Gamificación y recompensas: la clave del éxito para mejorar los hábitos saludables
Esta cuantificación diaria de todo lo que hacemos en nuestras jornadas tiene como fin la implantación y adherencia a nuevos hábitos saludables. Los gadgets que integran tecnología y actividad física son una buena manera de motivar a aquellos que todavía no se mueven demasiado a que lo hagan un poco más. No solo eso, sino que además deben mantener esa actividad física en el tiempo, algo que parece un poco más difícil.
Fitbit nos propone hacerlo a través de la gamificación para conseguir objetivos y también a través de la competición sana con otros usuarios, creando al mismo tiempo un sentido de comunidad que favorece esta adopción de nuevos hábitos saludables.
La enorme comunidad Fitbit nos permite entrar en competición con otros usuarios de sus wearables
A través de la app podemos comparar nuestros datos registrados con el Fitbit Ionic con los de nuestro grupo de amigos para comprobar quién se mueve más en el día a día, quién hace más ejercicio o quién consigue dar más pasos a lo largo del día.
Igualmente, cada vez que alcanzamos nuestras metas diarias (aquellas que vienen preestablecidas en el Fitbit Ionic o las que nosotros mismos nos pongamos), el reloj nos dará una alerta por vibración y podremos ver en su pantalla una felicitación que nos anima a continuar con nuestros buenos hábitos.
Fitbit Ionic en su función de smartwatch
¿Qué tiene que tener un smartwatch para que sea realmente útil y nos compense el desembolso de dinero (que suele ser alto)? Integración con las aplicaciones que más utilizamos en nuestro día a día de modo que nos facilite nuestro trabajo y nos ayude a maximizar nuestro tiempo de ocio y descanso.
Fitbit nos permite recibir notificaciones de diferentes aplicaciones, pero no interactuar con ellas
En este sentido, Fitbit Ionic todavía está “en pañales” dado que de momento no son muchas las aplicaciones de las que podemos hacer uso desde nuestro teléfono. Sí podemos recibir notificaciones de llamadas (y aceptarlas desde el propio reloj, pero utilizando siempre el móvil o unos auriculares para poder hablar), mensajes de texto y eventos del calendario. También podemos recibir notificaciones de aplicaciones de terceros como Whatsapp, pero sin poder contestar desde el Ionic. En este sentido, sus competidores le llevan mucha ventaja.
El programa de aplicaciones para Fitbit OS está abierto para los desarrolladores, algo a valorar y que esperamos que nos permita disfrutar de más aplicaciones diseñadas para el Ionic en poco tiempo. De momento, desde Fibit nos aseguran que a finales de este año podremos disfrutar de nuevas apps.
Algo que sí nos permite Ionic es la personalización del reloj: por un lado tenemos la posibilidad de modificar la esfera del mismo con diferentes (pero limitadas por ahora) versiones como relojes digitales, analógicos y distintas formas de ver nuestros progresos en pasos o calorías en pantalla.
Por otro lado, Fitbit también ha lanzado accesorios como correas con las que podemos cambiar el aspecto de nuestro reloj dependiendo de la ocasión. Por ahora tenemos disponibles tres colecciones diferentes: la clásica (fabricadas en elastómero, 29,95 euros), la elegante (fabricadas en cuero Horween, 59,95 euros) y la sport (fabricadas en un elastómero perforado, 29,95 euros).
Un reloj deportivo para ejercicio moderado
Fitbit Ionic se autodefine como un “smartwatch deportivo”, y es que la monitorización del deporte es una parte importante de este dispositivo. Se trata de un reloj multideporte que nos permite monitorizar distintas actividades como carrera, carrera en cinta, pesas, ciclismo, natación, Pilates, yoga, spinning o entrenamiento por intervalos. Desde la app podemos seleccionar aquellos que practiquemos con más frecuencia para incluirlos en el acceso directo de nuestro reloj.
En cada uno de estos deportes se cuantifican diferentes aspectos de nuestro entrenamiento: por ejemplo, en un entrenamiento de carrera (que utiliza el GPS) se nos mostrarán los kilómetros recorridos, el ritmo de carrera y las calorías consumidas, mientras que en un entrenamiento de yoga se cuantificarán únicamente las calorías consumidas (no tiene sentido el GPS aquí). En todos los casos se sigue midiendo de forma continua el ritmo cardiaco.
Un entrenador personal en tu muñeca
Dentro de Fitbit Ionic tenemos la opción del coach: un sistema de entrenamiento guiado que nos ofrece distintas tablas de ejercicios para diferentes objetivos o grupos musculares. Así, podemos encontrar un entrenamiento de diez minutos para los abdominales, una tabla de siete minutos para todo el cuerpo o un entrenamiento de 20 minutos para el pectoral. Estos son los entrenamientos a los que podemos acceder de forma gratuita: para poder ver más tendremos que realizar compras dentro de la app de FitStar.
Estas tablas de ejercicios son interesantes desde el punto de vista de que podemos ver en la misma pantalla del reloj y con una muy buena definición un vídeo con cada uno de los ejercicios que debemos hacer. Una vez lo hemos visto, el reloj te indica durante cuánto tiempo tienes que realizar ese movimiento, avisándote con una vibración de que el intervalo de trabajo ha terminado.
Los smartwatches son una buena opción para los deportistas ocasionales o para aquellos que quieren comenzar a moverse más
Debemos tener claro que los smartwatches como Fitbit Ionic (pero aquí también incluiría a otros modelos de otras marcas como el Apple Watch o el Samsung Gear Fit) no son relojes específicamente diseñados para deportistas. Son una muy buena opción para personas que quieren comenzar a entrenar o a moverse y necesitan cierta motivación extra, pero no los recomendaría nunca a una persona que ya sabe entrenar o que está preparando, por ejemplo, una prueba específica de carrera (una maratón o media maratón), ciclismo o natación.
Para eso están las marcas como Garmin o Suunto que se dedican exclusivamente a la fabricación de relojes deportivos y que comprenden y cubren las necesidades de los atletas. Los smartwatches, sin embargo, pueden ser una buena inversión para los que buscan realizar ejercicio moderado y saber un poco más sobre su actividad diaria y sobre su entrenamiento.
Fitbit Ionic, la opinión de Xataka
He tenido la oportunidad de probar el nuevo Fitbit Ionic y, en líneas generales, me parece un buen smartwatch al que todavía le queda muchísimo recorrido, pero que para ser la segunda incursión de la marca en el mundo de los relojes inteligentes, no está mal.
Como decía en la review, las aplicaciones de las que disponemos en el Ionic no son muy numerosas aun, de modo que tendremos que esperar a que se vayan desarrollando con el tiempo para poder ser más autónomos respecto a nuestro teléfono.
He echado mucho de menos ciertas funciones con las que sí cuenta el Apple Watch (soy usuaria de este wearable) como la posibilidad de poder contestar whatsapps, mensajes o llamadas desde el mismo reloj, algo que a mí personalmente me parece muy útil y que debería estar en todos los smartwatches que salieran al mercado.
El diseño del reloj es algo bastante subjetivo, pero personalmente me parece acertado y una forma de diferenciarse de la competencia: es muy ligero y, con la posibilidad de personalizar las esferas y de cambiar las correas, puede adaptarse a distintas situaciones. Quizás la esfera sea un poco grande, sobre todo si, como yo, tenéis las muñecas pequeñas, y solamente está disponible en un tamaño.
Como smartwatch deportivo, nos puede servir si queremos monitorizar actividad física moderada ocasional, pero se queda muy corto si queremos preparar alguna prueba de forma específica. A la hora de monitorizar una salida de running, por ejemplo, no tenemos opción de programar intervalos para entrenar series, un tipo de entrenamiento muy habitual para los corredores, sino que solamente se contabilizará el número de calorías gastadas (bastante por encima de lo que contabilizan otros dispositivos específicos, como por ejemplo Garmin), distancia, ritmo o zonas de entrenamiento en las que nos hemos encontrado.
Esto, para un corredor o ciclista que esté preparando una prueba, se queda muy corto; pero ya hemos dicho que se trata de un dispositivo bueno para monitorizar actividad física diaria y no tanto actividad deportiva.
El sensor de pulso integrado en la muñeca todavía puede mejorarse hasta llegar a la calidad de un sensor pectoral
Lo mismo ocurre con una parte importante del smartwatch como es el medidor de pulso cardíaco: el hecho de que mida el pulso de forma ininterrumpida durante las 24 horas del día (incluso cuando estamos durmiendo) es una característica muy interesante. Pero si lo utilizamos como medidor de frecuencia cardíaca en el entrenamiento podemos encontrar picos de pulsaciones que no deberían estar ahí y que pueden asustar al deportista (a mí esto no me pilla de sorpresa, pero una amiga ajena al mundo de los smartwatches que también lo estaba probando se asustó cuando vio uno de estos picos y paró su entrenamiento).
Sí es positivo también que disponga de una memoria interna de bastante capacidad para guardar nuestra música, algo que nos permite salir a entrenar solo con nuestro reloj y unos cascos bluetooth. Dicho sea de paso, también hemos probado los cascos inalámbricos Fitbit Flyer, con una muy buena calidad de sonido, batería de larga duración, carga rápida y específicamente diseñados para su uso deportivo haciéndolos resistentes al sudor y bastante cómodos (129,95 euros en su web).
Una de las cosas más positivas del Fitbit Ionic es claramente la extensa duración de su batería: el hecho de no vernos atados al cargador casi cada día (¡hola, Apple Watch!) se agradece muchísimo. En semanas en las que no lo he utilizado para entrenar, la batería ha llegado a durarme más de cuatro días sin necesidad de recargarla. La carga tan rápida del dispositivo es otra de sus ventajas.
¿Compraría el Fitbit Ionic? Posiblemente esperaría hasta que hubiese más aplicaciones funcionando en Fitbit OS, pero no parece una mala idea para aquellos que quieran monitorizar su actividad física diaria y que hagan ejercicio de forma ocasional.
El smartwatch Fitbit Ionic ha sido cedido para la prueba por parte de Fitbit. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia Fitbit Ionic, análisis: Fitbit acierta con su segundo smartwatch, que además deslumbra en autonomía fue publicada originalmente en Xataka por Lady Fitness .
Fuente: Xataka
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