Análisis de Xenoblade Chronicles 2, la nueva odisea de Monolith Soft para Nintendo Switch
Recuerdo la época de Wii U y sus primeros meses de vida, que fueron desde luego un tanto pésimos en cuanto a lanzamientos. Nintendo lo tenía fácil para mejorar esa situación y no ha parado de demostrarlo constantemente desde que Nintendo Switch se puso a la venta en marzo, invitándonos a jugar unos cuantos títulos imprescindibles, algunos que podríamos catalogar de auténticas obras maestras.
A partir de mañana se sumará a todos estos juegos otro gran candidato a ser uno de los mejores juegos de la consola de Nintendo y no es otro que 'Xenoblade Chronicles 2'. Monolith Soft ha estado estos últimos dos años preparando una entrega memorable y si bien en nuestras primeras impresiones ya dejamos claro que apuntaba muy alto, tras haberlo jugado a fondo la experiencia ha sido infinitamente mejor. Sin más dilación, os dejamos con nuestro análisis.
Explorando los titanes
'Xenoblade Chronicles 2' está ambientado en el mundo de Alrest, en el cual la humanidad vive encima o dentro de colosales titanes que flotan sobre un infinito mar de nubes. Sin embargo, estos titanes están empezando a morir poco a poco al agotarse su energía vital, lo cual marca el fin del mundo conocido. En medio de esta situación, que tiene a varios países al borde de la guerra por la lucha de recursos, un joven buceador llamado Rex partirá en busca del Elíseo, la tierra legendaria que según las fábulas se encuentra en la cima del Árbol del Mundo que se cierne sobre Alrest, en la cual todo el mundo podría vivir en paz.
Algo que hay que dejar claro es que, a pesar de llevar un "2" en el nombre, el juego no es una continuación de 'Xenoblade Chronicles', de modo que se podría haber llamado también "Z" o de otra manera, aunque sí es cierto que tiene más similitudes con ese juego que 'Xenoblade Chronicles X'. Las cosas que tienen en común los tres juegos son un mundo enorme que explorar con absoluta libertad lleno de secretos, batallas tácticas en tiempo real, mucho contenido opcional y una historia realmente excelente.
El mundo del juego se parece más al de la primera entrega que al del X en el sentido de que nos encontramos en los titanes, siendo cada uno de ellos una zona aparte. Es decir, no es un sólo mundo que podamos explorar de principio a fin sin pantallas de carga. Las zonas también varían tanto en tamaño como en ambientación, ya que no todos los titanes tienen la misma forma al ser unos humanoides y otros diversos animales y tampoco se mueven igual.
Los que están por encima del mar de nubes tienen la civilización en su lomo y los que bucean están habitados en su interior. El estado vital del titán también afectará al aspecto de su zona, causando que los titanes agonizantes tendrán terrenos secos o más gélidos, mientras que los titanes más sanos estarán llenos de vegetación.
Como en los demás 'Xenoblade' las vistas que podremos presenciar en algunos puntos serán espectaculares, ya que no hay límite del campo de visión. Podremos ver una ciudad que está en la otra punta del titán e incluso desde algunos puntos observar a otros o el Árbol del Mundo (aunque en realidad a estos no podamos llegar manualmente). Muchas misiones juegan precisamente con hacernos llegar a un determinado punto que podremos ver, pero sin indicarnos la ruta exacta para llegar, teniendo que encontrar lugares para subir o cuevas que nos lleven a nuestro destino. A su vez hay numerosos lugares secretos y tesoros que recompensarán nuestras dotes de exploradores.
Desarrollando la civilización
Al igual que los titanes son diferentes, los seres que los habiten variarán de unos a otros, aunque fieles a los demás Xenoblades encontraremos rutas con enemigos de niveles bajos pero también puntos con enemigos de niveles más elevados, e incluso ciertos enemigos del nivel máximo rondando por las zonas, lo que también afectará al modo en que exploremos los escenarios, sobre todo en los primeros compases del juego. Esto nos incitará a volver a las primeras zonas cuando subamos de nivel, aunque también habrá que distinguir a los enemigos pacíficos de los que entablarán combate nada más vernos.
Pero no todo son enemigos, ya que encontraremos una ciudad en cada titán en la que podremos relajarnos y explorar tranquilamente, hablando con sus habitantes, aceptando misiones secundarias y comerciando para mejorar nuestro equipo. Si realizamos muchas de estas acciones el nivel de desarrollo de la ciudad mejorará y sus tiendas se ampliarán con nuevos productos y mejores precios, aunque esto no es algo que consigamos con un par de misiones.
Si nos va lo de comerciar podremos adquirir todos los artículos de una tienda para poder comprar sus escrituras y disfrutar de beneficios exclusivos que afectarán no sólo al comercio. Por ejemplo, podremos movernos más rápido o ganar más experiencia. Teniendo en cuenta que hay una cantidad enorme de tiendas (una por cada tipo de objeto) y que en todas las ciudades hay una tienda de todas ellas, hacernos con todas las escrituras será una ardua tarea para aquellos aficionados en completar el juego al 100%.
Los Blades, la gran novedad del juego
Antes de pasar a hablar de los combates tenemos que centrarnos en los Blades, una de las funciones principales de este juego. Estos seres, que renacerán de cubos que podremos conseguir o comprar, se ligarán a uno de los protagonistas que podremos controlar y les acompañarán en todo momento, aportándole sus poderes tanto en las batallas como al explorar.
No nos quedamos cortos al decir que los Blades son una de las características más importantes, pues los personajes podrán subir de nivel y así equiparles con un par de objetos (aunque por desgracia en este juego no podremos modificar su aspecto al cambiar de equipamiento), pero los Blades les permitirán cambiar de rol, utilizar diversas artes dependiendo del Blade escogido y les otorgarán diversos beneficios pasivos a la hora de combatir y recorrer el mundo.
Los Blades, aunque no subirán de nivel como los protagonistas, sí que se podrán mejorar de diversas formas: equipándoles chips, que es lo que vendría a ser cambiar de arma en un RPG tradicional, utilizando puntos de combate para mejorar las artes que nos otorguen, y cumpliendo logros para desbloquear sus habilidades pasivas en su respectivo afinigrama, el cual se ampliará según cumplamos misiones o luchemos con el Blade deseado a nuestro lado.
Cada personaje podrá equiparse con hasta tres Blades diferentes, lo que nos deja libertad para personalizar nuestro estilo de lucha, ya que, como ya hemos dicho anteriormente, cada Blade otorgará un rol diferente. Podremos asignar Blades de varios roles para tener un personaje todoterreno o especializarlo en sanación o defensa, por ejemplo si así lo deseamos.
Por otra parte, con el personaje que controlemos podremos cambiar de Blade en cualquier momento, tras una breve recarga eso sí, pero hay que destacar que la inteligencia artificial de los dos compañeros que que nos acompañarán será bastante buena al combatir y utilizar diferentes Blades según la situación.
El sistema de combate, simple pero personalizable
Los combates en sí son similares a los del primer 'Xenoblade' al ser en tiempo real, en los que podremos emplear hasta tres artes normales por Blade, que se cargarán con ataques automáticos. Aunque en un principio los combates puedan parecer algo simples, poco a poco iremos desbloqueando nuevas opciones hasta que lleguemos al punto de los combos de Blades.
Al utilizar una cuarta habilidad especial se desplegará un diagrama en una esquina de la pantalla que nos permitirá acabar con un ataque especial si seguimos una de las rutas propuestas en un límite de tiempo. Un ejemplo vendría a ser usar un especial de elemento agua, otro de tierra y otro de fuego. Además, para tener más control sobre esta función, nuestros compañeros sólo ejecutarán estos ataques si se lo pedimos con el respectivo botón.
Al hacer estos combos especiales podremos bloquear una habilidad especial del enemigo, como la capacidad de llamar refuerzos o voltearnos, pero a su vez el enemigo obtendrá un escudo del elemento con el que hayamos finalizado el combo, lo que reducirá el daño que le hagamos con ese tipo de ataques. Esto, sin embargo, también podremos utilizarlo a nuestro favor, ya que al aplicar un ataque en cadena, disponible al llenar una barra especial, el tiempo se parará y cada personaje podrá realizar un ataque especial con uno de sus Blades.
La gracia está en que si conseguimos destruir uno de los escudos elementales con este ataque, utilizando un Blade del elemento opuesto, podremos volver a repetir el ataque en cadena con un porcentaje de daño muy aumentado. Así pues, realizar combos de Blades de diversos elementos y luego romper varios escudos seguidos con un ataque en cadena será la clave para derrotar a los enemigos más poderosos, pues fieles a los demás Xenoblades los enemigos tendrán cantidades exageradas de puntos de vida, y por supuesto mucho más los jefes finales.
Los cubos y el juego más allá de la historia
Y dicho esto debemos hablar de un tema importante: según avancemos en la historia obtendremos Blades especiales específicos de cada personaje. Estos nos permitirán desenvolvernos perfectamente, pero obviamente cuanto mejores sean nuestros Blades más opciones y poder tendremos. Recordemos que hemos destacado que los Blades renacerán de cubos, pero lo que no hemos comentado es que el Blade que aparezca, salvo casos específicos de la historia, será completamente aleatorio.
Y no sólo hablamos de su rol y su elemento, sino de su poder general. Los Blades comunes apenas tendrán una docena de puntos en el afinigrama, mientras que los más poderosos tendrán más de 30. La cuestión es que lo más normal al abrir un cubo es que nos encontremos un Blade parecido a un androide, pero si tenemos suerte podremos obtener un Blade especial con aspecto exclusivo y habilidades y misiones únicas. Eso sí, es simplemente suerte. En mi caso he de decir que para dar a un personaje tres Blades especiales tuve que convertirle primero en un almacén de Blades comunes.
Afortunadamente para estos últimos, y también para nosotros, no hace falta que queden relegados al olvido. Cuando avancemos un poco en el juego conseguiremos convertirnos en líderes de nuestra propia compañía de mercenarios, lo que nos permitirá enviar a los Blades que no utilicemos a misiones que cumplirán tras cierto lapso de tiempo.
Aquí, sin embargo, y como en todo lo relacionado con ellos, también entra en juego la aleatoriedad de los Blades que poseamos, pues todas las misiones tendrán requisitos específicos, como enviar Blades que tengan hachas o que sean de un elemento específico. A cambio de cumplir estos requisitos obtendremos experiencia y objetos gratis, a la vez que desarrollamos a los Blades que enviemos y también mejoramos el desarrollo de la zona donde realicen la misión.
Aún a riesgo de repetirnos con la aleatoriedad de estos seres, hay que señalar otro aspecto fundamental del juego: las misiones secundarias. En el preanálisis ya adelantamos que daba la impresión de que estas misiones eran mucho más escasas que en los demás 'Xenoblade', y por desgracia así es. A cambio son más trabajadas y largas que las típicas de recorrer una zona de arriba a abajo cogiendo puntos luminosos a ver si te sale el objeto que te piden.
Ojo, que aquí sigue habiendo objetos coleccionables en el suelo, pero nos saldrán varios a la vez en cada punto y tendrán algo más de sentido. Si tenemos que pillar un pez buscaremos puntos cerca del agua, o si tenemos que buscar frutas buscaremos cerca de los árboles. Esto sigue siendo aleatorio, no obstante, aunque como ya hemos dicho las misiones que nos meterán en esta situación son más escasas.
¿Y esto que tiene que ver con los Blades? Pues exactamente en dos cosas: como ya hemos dicho a veces, y si se alinean los astros, nos aparecerá un Blade único de un cubo. Bueno, pues cada uno de estos Blades únicos tendrá sus propias misiones secundarias. Aunque también es cierto que varias de estas misiones secundarias se completan con los mercenarios, no deja de alargar la vida del juego, pero claro, para acceder a ellas tenemos que tener la suerte de obtener estos Blades. Y el otro punto a tener en cuenta es que en casi todas las misiones necesitaremos habilidades específicas de exploración.
Así pues, si queremos llegar a la cima de un árbol y no hay ningún camino para ello, tal vez haya una corriente de aire que nos llevará a nuestro destino. Sin embargo, para poder utilizarla necesitamos tres niveles de salto y cinco de dominio del viento, por lo que tendremos que equiparnos con Blades que tengan esas habilidades y cuyos niveles en ellas sumen esa cantidad o más. Si no los tenemos, ya podemos olvidarnos de cumplir la misión. Afortunadamente estos requisitos no suelen ser demasiado elevados, e incluso en ciertas misiones tenemos alternativas si no tenemos las habilidades necesarias, pero sí es cierto que algunas estarán bloqueadas tras una barrera de suerte al abrir cubos.
La opinión de VidaExtra
Todo sea dicho, aunque esto resulte frustrante a veces no quita que Xenoblade Chronicles 2 sea un gran juego, sobre todo por su estupenda historia llena de sorpresas y en la que cada vez que descubrimos algo nuevo aparecen otros dos misterios. El apartado técnico, tanto en las impresionantes vistas como en la espectacular banda sonora, tampoco se queda corto. El doblaje en inglés, sin embargo, tiene altibajos, aunque hay que decir que a partir de mañana, una vez se ponga el juego a la venta, podremos descargarnos gratuitamente un pack con las voces en japonés para aquellos que prefieran escucharlas así.
En resumen, 'Xenoblade Chronicles 2' es una gran entrega que, si bien no logra sorprender tanto como lo hizo en su momento el primero en Wii, sigue ofreciendo una gran y larguísima experiencia de juego. Sin lugar a dudas Nintendo ha vuelto a sumar una nueva obra maestra a su catálogo y un título que deberéis sumar a vuestra estantería, sobre todo si sois aficionados a los RPG y más aún a la magnífica saga de Monolith Soft.
Imprescindible
Xenoblade Chronicles 2
Plataformas | Nintendo Switch |
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Multijugador | No |
Desarrollador | Monolith Soft |
Compañía | Nintendo |
Lanzamiento | 1 de diciembre de 2017 |
Precio | 49,90 euros |
Lo mejor
- Una aventura épica y digna de enmarcar.
- Solo completar la historia nos llevará unas 50 o 60 horas.
- Un mundo inmenso en el que dan ganas de perderse explorándolo.
Lo peor
- El hecho de que sea tan aleatorio conseguir los Blades.
- No es tan largo como los otros Xenoblade.
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La noticia Análisis de Xenoblade Chronicles 2, la nueva odisea de Monolith Soft para Nintendo Switch fue publicada originalmente en Vidaextra por Sergio Cejas (Beld) .
Fuente: Vidaextra
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