El joven que está cerca de Marte

A sus 23 años, el joven mexicano Danton Bazaldua está muy cerca de Marte. Como si fuera la superficie del planeta rojo, él y la mexicana Tania Robles se encuentran en el desierto de Utah, Estados Unidos, en una simulación análoga. Allí pasarán 15 días y 16 noches soportando el régimen que vive un astronauta en una misión real.

"Desde niño, mi sueño siempre fue ser astronauta y sigo luchando por serlo", dice el joven. Sin embargo, eso no fue un obstáculo para que buscara la manera de involucrarse en el sector científico y tecnológico.

Optó por la carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones para poder acercarse al espacio exterior a través de los satélites.
"El apoyo económico ha sido complicado, ya que a veces la Universidad me apoya y a veces no, en ocasiones he tenido que pagar de mi bolsa, pero eso no ha sido un impedimento para mí, porque siempre he encontrado la manera de conseguir los recursos", dice el futuro astronauta mexicano.

Danton asegura que la incondicionalidad de su madre y abuela lo alientan a seguir con sus sueños, ya que en ocasiones ha tenido que pedir dinero prestado a sus familiares para financiar sus viajes.

Para poder ir a Utah, obtuvo apoyo de la delegación Xochimilco, debido a que tras el sismo del 19 de septiembre, puso manos a la obra para ayudar a su comunidad y realizó un mapeo con drones para conocer las zonas más afectadas y proporcionar esa información a Protección Civil para que así se atendieran de forma más inmediata las emergencias.

En agradecimiento, la demarcación le otorgó los recursos para viajar a Estados Unidos.

El proyecto que lo llevó al espacio


Durante la misión, Danton y Tania realizarán un monitoreo con drones para mapear la superficie de Marte; exámenes sicológicos para la tripulación, con el fin de conocer sus cambios emocionales y cognitivos; así como la prueba de un chaleco monitor de signos vitales para astronautas, que creó en colaboración con su amigo Walter Calles, ingeniero en Comunicaciones y Electrónica del Instituto Politécnico Nacional, que ayudará a conocer, mediante una aplicación para celular, aspectos de salud de los astronautas como frecuencia cardiaca, respiratoria y temperatura en tiempo real.

La primera vez que presentaron el chaleco fue en una misión de simulación en Polonia. Para ir, pidieron dinero a través de internet, en la página donadora.mx, pero no recolectaron ni la décima parte. Sin embargo, al final lograron conseguir apoyo de la SEP para financiar la participación del equipo mexicano.

Cuando llegaron a Polonia, los primeros días fueron complicados ya que su proyecto de rover (un pequeño coche que recaba pruebas de la superficie) fracasó al principio.

El equipo se llevó una gran sorpresa cuando se enteró de que su lugar de trabajo sería un búnker de la Segunda Guerra Mundial, situado en un aeropuerto abandonado, donde no tenían electricidad ni muchas herramientas para reparar su rover.

Debido a esto, tuvieron que trabajar a cincel y martillo toda la noche, hasta demostrar que su invento funcionaba.

Danton recuerda mucho esta experiencia, porque desde ese momento supo que "siempre existirán impedimentos para lograr tus objetivos, pero nunca tienes que limitar tus capacidades".
Por esa razón, el futuro astronauta no se detuvo para lograr su objetivo y, en equipo con Walter, lograron crear el chaleco espacial, que tiene como principal función salvar la vida de los astronautas en condiciones adversas.

La prenda se compone de cinco sensores unidos a un sistema de control que procesa los datos y los emite hacia un dispositivo móvil. Los sensores evalúan las funciones eléctricas y musculares del corazón, detectan niveles de sudoración y estrés, la frecuencia respiratoria, la posición y el movimiento del usuario.

El primer desafío al que se enfrentaron en su misión en Polonia fue con la conexión entre el hábitat y el cuarto de control.

El chaleco debía funcionar a unos 150 kilómetros de distancia. Después de algunos intentos y fracasos, triunfaron en la prueba, por lo que su siguiente reto, dentro de algunos años, es que la conexión sea de 54 millones a 600 mil kilómetros, esto es, la distancia entre la Tierra y Marte.

"Espero que este proyecto contribuya al avance tecnológico del país y de la industria espacial mexicana", dice el joven.

¿México al espacio?

Danton es uno de los cuatro líderes emergentes del sector espacial del Consejo Consultivo de la Generación Espacial, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), puesto que tuvo que ganarse ese lugar en una competencia contra 70 personas de todo el mundo.

Él cree que la razón por la que pudo haber ganado esta competencia es por una carta de motivos que solicitaba el certamen, donde él escribió que su principal interés es que las Agencias Espaciales de América Latina tengan mayor colaboración con otras, como la europea.

Durante el congreso, Danton y diez jóvenes de otros países tuvieron una reunión a puerta cerrada con el director de la Agencia Espacial Europea, platicaron acerca de los proyectos y en todos incluían a países europeos, por lo que Danton levantó la mano y cuestionó por qué no mencionaba alguna colaboración con América Latina y África.

En ese momento, el director de la agencia evadió un poco la pregunta, pero al final respondió: "La agencia espacial europea está abierta a colaborar con todos los que quieran colaborar con ella".

Acabando la conferencia, Danton le pidió cinco minutos y le preguntó cuántas oportunidades hay de realizar colaboraciones entre ambos países, el director le contestó: "Muchas, sólo hacen falta acercamientos para trabajar juntos".

Sin embargo, a la Agencia Espacial Mexicana no se le asignaron recursos para gastos de inversión, de acuerdo con el último Análisis del ejercicio del presupuesto de egresos de la Agencia Espacial Mexicana, publicado en 2016.

Aunado a esto, el presupuesto aprobado para gasto en Ciencia y Tecnología de 2018 se redujo 37 mil pesos, en comparación con 2017, pasó de 26 mil 925 millones de pesos a 26 mil 963 millones de pesos, es decir, 37 mil pesos menos.

Mientras que naciones como China invierten 230 mil millones de dólares en ciencia y tecnología, México únicamente invierte 0.011% con respecto al presupuesto de este país.

Danton se encuentra preocupado porque nuestro país aún no tiene mucha participación en la creación de tecnología espacial, pero exhorta a las personas a que hagan caso a este tipo de proyectos de revolución tecnológica y "que vean que el espacio es más que una cosa de astronautas. Es una manera de revolucionar la economía, ciencia y tecnología en el país".

Representar a México


"Lo mejor que te puede pasar como mexicano es representar a tu país en cualquier ámbito", afirma Danton, "es un orgullo y un honor, pero, sobre todo, es una responsabilidad representar a México ante el mundo, siempre lo haré con cariño y amor".

Lo más difícil de asistir a congresos o a eventos relacionadas con el sector espacial es que hay muy pocos mexicanos trabajando en él; situación que lo entristece y llena de responsabilidad. "Todo lo que digas o hagas no sólo lo haces por ti, sino que hablas y actúas por todo un país", explicó.

Danton ha tenido la oportunidad de emigrar a otro país, tanto para trabajar como para estudiar, ya que ha recibido diversas propuestas para realizar su maestría en lugares como Rusia y Estados Unidos, pero por el momento no está interesado, dice que primero quiere enfocarse en terminar su carrera en Telecomunicaciones e iniciar con algún proyecto que beneficie a la sociedad y explica que de hacerlo, tiene como objetivo regresar a México para aplicar todos los conocimientos obtenidos en favor del pueblo.

Según el documento Fuga de cerebros, hecho por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), México contribuye a la producción mundial de conocimiento en menos de 1 % y estima que los científicos mexicanos viajan al extranjero, principalmente a Estados Unidos y Gran Bretaña, para realizar estudios de posgrado.

El proceso de fuga de cerebros comienza desde la etapa estudiantil, cuando los alumnos salen del país y encuentran una nueva fuente de trabajo o se incorporan a un equipo de investigación en la región a la que llegan.

El verano pasado, Danton tuvo la oportunidad de hacer una estancia sobre tecnologías espaciales en el Politécnico de San Petersburgo, trabajó con rusos y chinos en el desarrollo de un nanosatélite. Esta fue una gran experiencia para él, debido a que está muy interesado en implementar algún proyecto similar en México.

El futuro astronauta dice que nunca ha recibido un maltrato en las naciones a las que ha asistido, siempre lo han alojado con amabilidad. "No importa tu nacionalidad, porque al último lo que siempre habla es tu trabajo".

El joven asegura que lo que más le gusta de su trabajo es colaborar con personas de todo el mundo, pero principalmente con otros mexicanos, "involucrar a gente nueva, porque el sector espacial en nuestro país es un círculo muy cerrado", admite.

¿Qué le dirías a los jóvenes de México que quieren ser astronautas?

Les diría que se preparen mucho, porque la era espacial se va detonar otra vez y es muy importante que México sea partícipe de ella. Para eso necesitamos gente preparada, pero sobre todo apasionada por el sector espacial y científico, porque en un par de décadas, las misiones tripuladas van a ser una realidad y se va a necesitar gente de todo el mundo y, por supuesto, de mexicanos para participar en ellas.



Fuente: frontera.info
Enlace: El joven que está cerca de Marte

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