¿Por qué, a pesar de la crisis, el imperio de Facebook no va a caer?
Todo indica que la compañía de Zuckerberg es lo suficientemente poderosa para resistir las críticas, las investigaciones legales, las pérdidas financieras e incluso la masiva eliminación de perfiles.
Marzo de 2018 será recordado como uno de los peores meses en la historia de Facebook.
Desde que se conoció que la compañía norteamericana le había entregado los datos personales de 50 millones de usuarios a Cambridge Analytica para ayudar a elegir al presidente Donald Trump, la red social más grande del mundo perdió más de US$60.000 millones en valor, sus acciones cayeron 14% y Mark Zuckerberg, su creador, fue llamado a testificar ante el Congreso de EE.UU.
La crisis, además, generó que el Reino Unido y la Unión Europea exigieran explicaciones inmediatas sobre cómo Facebook está manejando la información íntima de sus más de 2.000 millones de usuarios mensuales.
Durante las semanas posteriores al escándalo, el movimiento #DeleteFacebook, liderado por activistas de derechos digitales y ciudadanos indignados, tomó la fuerza necesaria para contagiar a Brian Acton, cofundador de Whatsapp, a Elon Musk, dueño de Tesla, y a otras personalidades del mundo de la tecnología que decidieron eliminar sus perfiles y bloquear sus cuentas.
En la mañana de este lunes, el fiscal general de Missouri, un estado del centro de EE.UU, presentó una demanda civil de investigación que solicita a Facebook revelar todas las veces en que compartió información de usuarios con una campaña política o un comité de acción política, cuánto pagaron a Facebook dichas campañas por los datos en cuestión, y si se notificó a los usuarios. (Lea también: ?Comienza la investigación legal sobre Facebook en EE.UU.)
Pese a todo esto, Facebook sigue de pie y su final parece no estar cerca. Todavía no hay una alternativa real que pueda remplazar sus funciones sociales y comerciales.
De hecho, si algunos usuarios abandonan la plataforma, lo más probables es que sigan en Instagram o en Whatsapp, compañías del mismo dueño.
Pero ¿cómo hace Facebook para mantenerse a flote en medio de una crisis de esta magnitud?, ¿en dónde radica su fortaleza?, ¿será Facebook un imperio invencible? algunos expertos coinciden en que nunca ha habido una compañía de Internet similar. (También le puede interesar: Así se puede afectar una elección con likes en Facebook)
"MySpace, el fenómeno original de redes sociales, solo tenía alrededor de 100 millones de usuarios en su punto máximo. Esa es la vigésima parte del tamaño actual de Facebook.
Hay alrededor de 3.800 millones de usuarios de Internet, y 2.100 millones son usuarios de Facebook, lo que significa que la mayoría de la gente en Internet en algún momento de cada mes entra a la red social", escriben Mike Murphy, Hanna Kozlowska, Ashley Rodriguez y Michael J. Coren, periodistas especializados de Quartz.
Las cifras demuestran que si en estas semanas negras un millón de personas diarias abandonan la plataforma, como ha venido ocurriendo en Estados Unidos y en Canadá, esto representaría solo el 0.05% de los usuarios activos.
Analistas confirman que es difícil dejar Facebook porque se ha convertido en una parte esencial en la vida cotidiana de las personas. A veces los usuarios prefieren arriesgar su privacidad para conservar fotos, contactos, y recuerdos. Facebook, y la posibilidad de crear lazos y romper fronteras que trae consigo, ha sido y por ahora segurirá siendo un actor fundamental en nuestra era.
Dejar Facebook, incluso, puede ser una especie de privilegio que no todos se pueden dar. "La gente usa Facebook para el trabajo, lo usan para los negocios. En muchos países, la plataforma es sinónimo de internet, y dejarla puede significar aislarse de su única fuente de información", añaden los periodistas de Quartz.
Facebook es demasiado grande para caer. En 2017 generó más de US$40.000 millones en ingresos, su capitalización de mercado es de US$460.000 millones, y según sus estados financieros más recientes tiene alrededor US$84.000 millones en activos y solo US$10.000 millones en pasivos. Y esto no parece estar cerca de cambiar.
Es poco probable que al final de esta crisis se confirme un éxodo significativo de usuarios y de anunciantes. Y mientras haya usuarios seguirá habiendo anunciantes y Facebook seguirá creciendo.
"Tendría que haber disminuciones porcentuales de dos dígitos, y una reducción sustancial en el uso entre los que aún están en la plataforma para que los anunciantes se vayan en masa", le dijo Brian Wieser, especialista en Marketing, a Quartz.
Lo que si podría pasar es que las empresas anunciantes reevalúen cómo están usando Facebook y fueran más rigurosos con el manejo de la privacidad y seguimiento para no convertirse en el próximo Cambridge Analytica.
Lo paradógico del asunto, es que aún en las semanas más duras del escándalo, Facebook siguió subiendo en los rankings de la tienda de aplicaciones, según información de Informe21.
Fuente: frontera.info
Enlace: ¿Por qué, a pesar de la crisis, el imperio de Facebook no va a caer?
Marzo de 2018 será recordado como uno de los peores meses en la historia de Facebook.
Desde que se conoció que la compañía norteamericana le había entregado los datos personales de 50 millones de usuarios a Cambridge Analytica para ayudar a elegir al presidente Donald Trump, la red social más grande del mundo perdió más de US$60.000 millones en valor, sus acciones cayeron 14% y Mark Zuckerberg, su creador, fue llamado a testificar ante el Congreso de EE.UU.
La crisis, además, generó que el Reino Unido y la Unión Europea exigieran explicaciones inmediatas sobre cómo Facebook está manejando la información íntima de sus más de 2.000 millones de usuarios mensuales.
Durante las semanas posteriores al escándalo, el movimiento #DeleteFacebook, liderado por activistas de derechos digitales y ciudadanos indignados, tomó la fuerza necesaria para contagiar a Brian Acton, cofundador de Whatsapp, a Elon Musk, dueño de Tesla, y a otras personalidades del mundo de la tecnología que decidieron eliminar sus perfiles y bloquear sus cuentas.
En la mañana de este lunes, el fiscal general de Missouri, un estado del centro de EE.UU, presentó una demanda civil de investigación que solicita a Facebook revelar todas las veces en que compartió información de usuarios con una campaña política o un comité de acción política, cuánto pagaron a Facebook dichas campañas por los datos en cuestión, y si se notificó a los usuarios. (Lea también: ?Comienza la investigación legal sobre Facebook en EE.UU.)
Pese a todo esto, Facebook sigue de pie y su final parece no estar cerca. Todavía no hay una alternativa real que pueda remplazar sus funciones sociales y comerciales.
De hecho, si algunos usuarios abandonan la plataforma, lo más probables es que sigan en Instagram o en Whatsapp, compañías del mismo dueño.
Pero ¿cómo hace Facebook para mantenerse a flote en medio de una crisis de esta magnitud?, ¿en dónde radica su fortaleza?, ¿será Facebook un imperio invencible? algunos expertos coinciden en que nunca ha habido una compañía de Internet similar. (También le puede interesar: Así se puede afectar una elección con likes en Facebook)
"MySpace, el fenómeno original de redes sociales, solo tenía alrededor de 100 millones de usuarios en su punto máximo. Esa es la vigésima parte del tamaño actual de Facebook.
Hay alrededor de 3.800 millones de usuarios de Internet, y 2.100 millones son usuarios de Facebook, lo que significa que la mayoría de la gente en Internet en algún momento de cada mes entra a la red social", escriben Mike Murphy, Hanna Kozlowska, Ashley Rodriguez y Michael J. Coren, periodistas especializados de Quartz.
Las cifras demuestran que si en estas semanas negras un millón de personas diarias abandonan la plataforma, como ha venido ocurriendo en Estados Unidos y en Canadá, esto representaría solo el 0.05% de los usuarios activos.
Analistas confirman que es difícil dejar Facebook porque se ha convertido en una parte esencial en la vida cotidiana de las personas. A veces los usuarios prefieren arriesgar su privacidad para conservar fotos, contactos, y recuerdos. Facebook, y la posibilidad de crear lazos y romper fronteras que trae consigo, ha sido y por ahora segurirá siendo un actor fundamental en nuestra era.
Dejar Facebook, incluso, puede ser una especie de privilegio que no todos se pueden dar. "La gente usa Facebook para el trabajo, lo usan para los negocios. En muchos países, la plataforma es sinónimo de internet, y dejarla puede significar aislarse de su única fuente de información", añaden los periodistas de Quartz.
Facebook es demasiado grande para caer. En 2017 generó más de US$40.000 millones en ingresos, su capitalización de mercado es de US$460.000 millones, y según sus estados financieros más recientes tiene alrededor US$84.000 millones en activos y solo US$10.000 millones en pasivos. Y esto no parece estar cerca de cambiar.
Es poco probable que al final de esta crisis se confirme un éxodo significativo de usuarios y de anunciantes. Y mientras haya usuarios seguirá habiendo anunciantes y Facebook seguirá creciendo.
"Tendría que haber disminuciones porcentuales de dos dígitos, y una reducción sustancial en el uso entre los que aún están en la plataforma para que los anunciantes se vayan en masa", le dijo Brian Wieser, especialista en Marketing, a Quartz.
Lo que si podría pasar es que las empresas anunciantes reevalúen cómo están usando Facebook y fueran más rigurosos con el manejo de la privacidad y seguimiento para no convertirse en el próximo Cambridge Analytica.
Lo paradógico del asunto, es que aún en las semanas más duras del escándalo, Facebook siguió subiendo en los rankings de la tienda de aplicaciones, según información de Informe21.
Fuente: frontera.info
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