Análisis MacBook Pro 2018 de 13 pulgadas, un reencuentro inesperado
Con la nueva generación de MacBook Pro de 2018, Apple decidió tomar los modelos más avanzados de 13 y 15 pulgadas y llevarlos lo más lejos posible. En este sentido, el hermano mayor que ya analizamos en Applesfera hace poco, se lleva todos los galardones. Sin embargo, existe una experiencia única al MacBook Pro de 13 pulgadas que vamos a tratar en este análisis, que puede considerarse como complementario al modelo de 15 pulgadas.
Para dar un poco de perspectiva, en la actualidad soy usuario de un iMac de 21 pulgadas de 2017 y de un iPad Pro. Hace casi un año que vendí mi MacBook Pro de 2011 con el que estuve casi siete años. Por eso, lo primero que me vino a la cabeza tras probar unos instantes el nuevo MacBook Pro de 13 pulgadas es que se trataba de un reencuentro.
Especificaciones del MacBook Pro 2018 de 13 pulgadas, modelo analizado
- Procesador: Intel Core i7 "Coffee Lake" de cuatro núcleos a 2,7GHz y turbo a 4,5GHz y 128 MB de eDRAM.
- Pantalla: resolución retina de 2.560 por 1.600 a 227 píxeles por pulgada, con True Tone.
- Almacenamiento: 2TB de memoria SSD.
- Memoria: 16GB de memoria LPDDR3 integrada a 2.133 MHz.
- Tarjeta gráfica integrada: Intel Iris Plus Graphics 655.
- Puertos: 4 puertos USB-C idénticos y jack de audio.
- Conexión inalámbrica: Wi‑Fi 802.11ac y bluetooth 5.0.
- Cámara FaceTime 720p.
- Altavoces: estéreo.
- Micrófonos: 3.
- Batería: 58 vatios/hora, 10 horas de autonomía.
- Dimensiones: 14,9x304x212mm
- Peso: 1,37kg.
- Precio: a partir de 1.999 euros (modelo analizado 4.349 euros).
Estos son los puntos destacados al utilizar el nuevo MacBook Pro
La experiencia de este nuevo Mac comienza a cambiar con la adición de la tecnología True Tone, estrenada en el iPad Pro de 2016 y 9,7 pulgadas. Por fin tenemos esta característica en un Mac, que previsiblemente hará su entrada progresiva al resto de la gama conforme pase el tiempo.
True Tone es la típica tecnología que no te enteras que está ahí. Es invisible a simple vista. Pero cuando la desactivas, tus ojos se dan cuenta enseguida de que algo falla. True Tone calcula el calor de la estancia en que se encuentra la pantalla y adapta en consecuencia el color de lo que muestra. En tu interior acabas despreciando inconscientemente a tus dispositivos que no tienen esta función (lo digo mirando mi iPhone 7 Plus).
Sé que Siri no goza de la popularidad que tal vez debería entre los usuarios más tecnológicos. En mi uso personal, encuentro que este asistente es bastante útil para determinadas funciones básicas. Incluso lo utilizo de manera frecuente (aunque menos regular que en el iPhone o Apple Watch) en el Mac, donde está presente desde hace varias versiones de macOS. Este MacBook Pro de 13 pulgadas, al igual que el modelo de 15, cuenta con 3 micrófonos. Junto con el procesador T2 también presente en el iMac Pro, tenemos por primera vez a "Oye Siri" en un Mac.
No se trata de una funcionalidad que te vaya a cambiar la vida, pero sí que encuentro que me ayuda a interrumpir menos mi flujo de trabajo. Es una comodidad más, como puede ser el cierre a distancia de un coche: no es vital pero gusta tenerlo. Mi uso principal con "Oye Siri" ha sido poner álbumes y listas con iTunes, así como utilizarlo para hacer cálculos rápidos con la calculadora para comprobar resultados en una hoja de cálculo. Lo sé, es una paradoja hacer esto pero me gusta asegurarme de mis números por otro medio externo a la hoja.
La Touch Bar continúa siendo un elemento que polariza al público tecnológico. Tenía curiosidad por probarla en persona y durante mi flujo de trabajo normal. Reconozco que es complicado integrarla en el uso diario y probablemente se necesite más tiempo que el que hemos tenido disponible a este pequeño. Ahora, también es cierto que apenas utilizo la fila de teclas de función más que para los atajos ya predefinidos.
Sí que encuentro intrigante las sugerencias del teclado predictivo, que utilizo constantemente tanto en el iPhone como en el iPad Pro con su teclado físico. Poco a poco, el sistema me ofrecía sugerencias más acertadas, aunque para ello debes apartar la vista de la pantalla. La utilidad de la Touch Bar reside realmente en los atajos de teclado dinámicos, que cambian según lo que estés haciendo o la app que utilices en ese momento: pasar fotos en Fotos, cambiar de pestañas en Safari, etc. En mi opinión, es ahí donde tiene un potencial mayor que también depende de los desarrolladores.
Por último, tenemos el resto del teclado físico. Probé durante un tiempo el MacBook de 2017 y su teclado me pareció un poco rudo. Escribir en él se vuelve más preciso cuando te has adaptado. No tengo un recuerdo de que fuera especialmente ruidoso. Lo que sí he notado en este MacBook Pro es que teclear está más amortiguado, seguramente debido a la membrana de silicona que tiene esta tercera generación del teclado mariposa.
Este Mac es un auténtico 'road-warrior'
Trastear con un MacBook Pro de 13 pulgadas nuevo en una tienda de Apple es una cosa. Probarlo durante un uso diario es otra muy diferente, aunque sea durante tan sólo un puñado de días como ha sido este caso. Para mí, lo más destacado de estos días ha sido saber que bajo un chasis diminuto y un peso ridículo se escondía el Mac más potente y compacto de la actualidad.
Tras varios meses llevándome el iPad Pro para mis reuniones con clientes, volver a un MacBook Pro supone cierta liberación. Aunque aprecio la sencillez de iOS, poder llevarme un Mac implica dejar a un lado las evidentes restricciones entre ambos equipos. ¿Que tienes una reunión con un cliente? Abres la mochila y metes el MacBook Pro sin pensártelo.
Sus dimensiones contenidas, a diferencia de su hermano mayor, hace que manejarlo con una sola mano sea increíblemente fácil. El peso sigue siendo lo suficientemente bajo como para llevártelo todo el día fuera de casa (de ahí lo de road-warrior) y que no te des cuenta de que lo llevas ahí. Hasta el punto de que compruebas varias veces que, efectivamente, sigue estando guardado en su sitio.
El objetivo de Apple con este equipo es ese precisamente: proporcionar a los profesionales que lo necesiten un equipo muy potente a la vez que portable. Con el menor número de restricciones posible. Con el modelo de 13 pulgadas, Apple ha roto la barrera del almacenamiento máximo disponible, subiéndolo hasta los 2TB de espacio. Aunque mantiene el máximo de 16GB de RAM (el modelo de 15 pulgadas tiene 32GB opcionales).
Este equipo está pensado para profesionales que necesitan mucha potencia, espacio, puertos (para encadenar pantallas externas y eGPUs) y una pantalla excelente en un cuerpo ligero y muy compacto. Por su precio de partida de 1.999 euros, no es el sustituto del MacBook Pro tradicional. En ese caso, lo natural sería optar por el modelo de este tamaño pero sin Touch Bar, a partir de 1.505 euros pero con la generación anterior de procesadores Intel.
Por todo ello, si buscas potencia y portabilidad máxima, este es tu Mac. Si necesitas un modelo más contenido en precio, será mejor esperar a otoño.
En Applesfera | Especial MacBook Pro 2018.
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La noticia Análisis MacBook Pro 2018 de 13 pulgadas, un reencuentro inesperado fue publicada originalmente en Applesfera por Eduardo Archanco .
Fuente: Applesfera
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