Comparativa fotográfica entre los grandes móviles de 2018: el modo noche a prueba por un experto fotógrafo nocturno

El modo noche (o nocturno u otros nombres similares, según cada fabricante) es una de las grandes aportaciones fotográficas a los smartphones de los últimos meses. Y ya comprobamos cómo algunos de estos terminales respondían con este modo específico en nuestro análisis fotográfico completo, pero hemos querido dar un paso más allá y valorar a través de los ojos de un experto. Así que hemos puesto a prueba los smartphones del año (los que tienen modo nocturno y otros que también destacan por sus bondades fotográficas) en manos de un experimentado fotógrafo nocturno. Y obtenemos las impresiones de un profesional acostumbrado a capturar la noche.

Los ocho smartphones a prueba

Para realizar esta prueba hemos optado por ocho smartphones. Se trata de las gamas altas de 2018, los terminales más destacados de las principales marcas. Cuatro de ellos cuentan con el modo noche específico y otros cuatro no, pero queríamos ver como se desenvuelven en manos de un experto y como compiten entre sí.

Los cuatro smartphones que este año han llegado con una opción específica para resolver escenas con poca luz son:

Google Pixel 3 XL: cuenta con una única cámara trasera de 12,2 Megapíxeles Dual Pixel, incluye estabilizador EIS + OIS y una apertura máxima de f/1.8. Como vimos en el análisis, posee un estupendo HDR+ y, a pesar de su única cámara, los resultados que ofrece su potente software son sorprendentes.
Huawei Mate 20 Pro: la gran apuesta de Huawei tiene en su apartado fotográfico uno de sus grandes atractivos como analizamos. Recordemos que posee ópticas Leica Vario-Summilux y cuenta con tres cámaras traseras, la principal (angular) con un sensor RGB de 40 megapíxeles y apertura f/1.8; la cámara gran angular posee un sensor de 20 megapíxeles y apertura f/2.2 y el teleobjetivo que posee un sensor de 8 megapíxeles y apertura f/2.4.
LG G7 ThinQ: posee doble cámara trasera con sensores de 16 Megapíxeles, pero con apertura diferente: f/1.6 para la cámara estándar y f/1.9 para la gran angular, como ya comprobamos en detalle y en nuestro análisis valoramos como cámaras de alto nivel.
OnePlus 6T: es otro terminal con doble cámara trasera, y sensores Sony en ambas, un SONY IMX376K de 20 megapíxeles con apertura f/1.7 para la cámara principal (que también cuenta con estabilización óptica) y un Sony IMX 371 de 16 megapíxeles, con estabilización electrónica de imagen (EIS) en este caso y objetivo con máxima apertura f/2 para la secundaria. Por cierto, el modo nocturno no nos llegó a convencer en el primer análisis.

Además, hemos añadido otros cuatro smartphones, que aunque no cuentan con este modo concreto, sí poseen potentes (y valoradas) posibilidades fotográficas como son:

iPhone XS Max: cuenta con doble cámara trasera cada una de 12 megapíxeles y objetivos gran angular y tele con aperturas máxima de f/1.8 y f/2.4, respectivamente. Así como doble OIS. Eso sí, ahora este iPhone tiene un sensor más grande lo que le permite mejorar precisamente en las tomas con poca luz y nocturnas, como comprobamos en el análisis.
Samsung Galaxy Note 9: posee doble cámara trasera que combina dos sensores de 12 megapíxeles, ambos con estabilización óptica de imagen, siendo un objetivo estándar y un telefoto con apertura variable f/1.5-2.4 y del que al analizar comprobamos cierta dificultad para lograr grandes resultados con poca luz.
Sony Xperia XZ3: su apuesta es de única cámara con 19 megapíxeles y sensor RGBC-IR con capacidad de alcanzar sensibilidad hasta ISO 12.800. Como vimos en el análisis, con sus particularidades y puntos fuertes y flojos, la cámara del Xperia XZ3 no tiene que tener miedo frente a las cámaras de los gama alta de referencia.
Xiaomi Mi 8 Pro: otro terminal con doble cámara, una de 12 megapíxeles para el objetivo gran angular con apertura f/1.8 y para el tele, también 12 megapíxeles con apertura f/2.4 y zoom óptico, además de OIS de cuatro ejes. Su rendimiento baja en cuanto a nitidez en escenas de poca luz, concluimos en nuestro análisis.

El fotógrafo: Joaquín Márquez

Hemos puesto en las manos expertas del fotógrafo sevillano Joaquín Márquez estos ocho terminales para que, tras una sesión nocturna, extrajera sus propias conclusiones de los resultados obtenidos. Su visión como profesional nos resultaba especialmente interesante, ya que no es está acostumbrado a trabajar en su fotografía nocturna con smartphones, por lo que no contaba con ninguna valoración previa antes de la prueba.

Joaquín Márquez es un veterano en estas lides, como se puede comprobar en su web fotografiandolanoche.es. Viajero y curtido en la fotografía y el vídeo, su especialidad y donde más disfruta es en la captura de instantáneas nocturnas de larga exposición en paisajes y localizaciones tan interesantes como Islandia, Noruega o Finlandia, a donde viaja asiduamente a formar a otros fotógrafos (y capturar alguna que otra aurora boreal).

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La prueba: dos escenas bajo las estrellas

Para realizar la prueba con los ocho smartphones acudimos a dos localizaciones urbanas en la ciudad de Sevilla que suelen ser muy fotografiadas por la noche por sus enormes posibilidades. Desde lo alto del mirador de las Setas de la Encarnación y en la famosa Plaza de España de la capital hispalense.

Para conseguir unos resultados óptimos, todas las fotos se realizaron haciendo uso de trípode o monopie, para así conseguir la máxima estabilidad y asegurarnos la nitidez necesaria para unificar los resultados tomados con cada terminal. Además, esto se hace especialmente relevante, porque aunque la tecnología incorporada permite lograr los resultados incluso fotografiando a mano, es más preciso y se obtienen mejores capturas si estabilizamos el smartphone a la hora de la captura (que en algún caso requiere de varios segundos y así evitamos cualquier trepidación).

No se utilizó ningún tipo de iluminación adicional, más que de la propia ciudad por la noche. Y el fotógrafo fue quien seleccionó los encuadres más apropiados en cada caso.

Las fotos se descargaron al ordenador de Joaquín Márquez y fueron observadas minuciosamente

Cabe puntualizar que las valoraciones no se realizaron extrayendo las conclusiones de las fotos directamente en la pantalla de cada móvil (solo se utilizó para ver si era necesario ajustar la exposición para lograr el mejor resultado posible), sino que las fotos se descargaron al ordenador de Joaquín Márquez y fueron observadas minuciosamente, ampliadas, para apreciar la calidad y detalles de cada captura (nitidez, balance de blancos, señal de ruido…). Pasemos a los resultados.

Advertencia: las fotos que se muestran en esta prueba están comprimidas por nuestro sistema de publicación, por lo que no son una reproducción completamente precisa de los archivos reales.

Primera escena: el casco antiguo de Sevilla desde el mirador de las Setas de la Encarnación

La elección de esta ubicación se prestaba para poder capturar un paisaje urbano amplio, desde un punto de vista elevado, con gran cantidad de luces y de diferentes intensidades y temperaturas, además de un gran cielo casi completamente despejado que mostraba algunas estrellas. Es un lugar idóneo para fotografiar Sevilla de noche.

En primer lugar vemos la captura realizada por Joaquín con su cámara (Canon EOS M50):

Con Canon EOS M50: f/11; 20 segundos; ISO 100; 4.000º Temperatura de color

Y a continuación la captura realizada con cada uno de los terminales:

Google Pixel 3XL: f/1.8; 1/5 s; ISO 55

Huawei Mate 20 Pro: f/1.8; 4 s; ISO 800

LG G7 ThinQ: f/1.6; 1/14 s; ISO 750

OnePlus 6T: f/1.7; - s; ISO 3200

iPhone XS Max: f/1.8; 1/17 s; ISO 640

Samsung Galaxy Note 9: f/1.5; 1/20 s; ISO 320

Sony Xperia XZ3: f/2; 1/16 s; ISO 640

Xiaomi Mi 8 Pro: f/1.8; 1/25 s; ISO -

La dificultad de conseguir detalle en las bajas luces está muy bien resuelta por parte del Huawei, que con su modo noche es el que mejor consigue resolver este aspecto

Esta escena conlleva cierta complejidad en cuanto a la temperatura de color, ya que disponemos de varias fuentes de luz de la ciudad, combinada con la luz cálida que ilumina los principales monumentos y una luz azulada sobre la estructura arquitectónica de las Setas. En general, vemos como el Pixel 3 XL, el iPhone XS Max y el Huawei Mate 20 Pro cumplen bien en este sentido, aunque apreciamos algo de excesiva tonalidad cálida en el Pixel. Según el fotógrafo, la dificultad de conseguir detalle en las bajas luces está muy bien resuelta por parte del Huawei, que con su modo noche es el que mejor consigue resolver este aspecto, como destaca.

Joaquín apunta también como el Huawei y el Pixel son los que consiguen una nitidez más homogénea y sin sobrepasarse en el procesado. "Las altas luces las compensan bien todos los terminales, pero en algunos a costa de sacrificar excesivamente los tonos más oscuros, como sea aprecia especialmente con el Sony, aunque también ocurre con el Xiaomi".

En cuanto al control del ruido, a pesar de que cada terminal aplica un valor diferente dependiendo de si posee modo nocturno o detección automática de la escena, encontramos que el Pixel XL consigue aplicar un valor impresionantemente bajo, lo que le permite mantener muy bien controlado el ruido y ofrecer gran nitidez. Del mismo modo, el Huawei y el iPhone, a pesar de contar con valores relativamente altos, consiguen procesar muy bien, sin sacrificar la nitidez en exceso. También podemos destacar como aquí el OnePlus a pesar de aplicar la sensibilidad más elevada, no muestra demasiado ese ruido visible. Por contra el Xiaomi y, sobre todo, el Samsung son los que peor salen parados en este aspecto, algo que Joaquíb ya intuía al ver las capturas en la propia pantalla del terminal, pero que se evidencia aún más al comprobarlo ampliado en la pantalla de su ordenador.

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Segunda escena: la Plaza de España bajo las estrellas

La segunda escena elegida por Joaquín fue la famosa Plaza de España, otra localización que contaba con condiciones apropiadas para la fotografía nocturna. En este caso una arquitectura singular, bien iluminada de noche para comprobar aún mejor la nitidez y detalles que eran capaces de lograr los smartphones.

Del mismo modo empezamos con la captura realizada por Joaquín con su cámara:

Con Canon EOS M50: f/9; 13 segundos; ISO 100; 4.000º Temperatura de color

Y ahora vemos los resultados obtenidos por los smartphones:

Google Pixel 3XL: f/1.8; 1/5 s; ISO 100

Huawei Mate 20 Pro: f/1.8; 1/250 s; ISO 100

LG G7 ThinQ: f/1.6; 1/15 s; ISO -

OnePlus 6T: f/1.7; 1/20 s; ISO 1250

iPhone XS Max: f/1.8; 1/25 s; ISO 640

Samsung Galaxy Note 9: f/1.5; 1/14 s; ISO 250

Sony Xperia XZ3: f/2; 1/16 s; ISO 500

Xiaomi Mi 8 Pro: f/1.8; 1/25 s; ISO -

Nuevamente el Pixel consigue una gran nitidez y recuperar bien las bajas luces en esta escena, logrando un resultado muy satisfactorio para Joaquín

Esta escena ofrece un mayor contraste, ya que era noche más cerrada, con un cielo oscuro y con bastantes más luces (de diferentes temperaturas) que iluminan la arquitectura del encuadre seleccionado por Joaquín. Con todo, él extrae detalles interesantes, como que, "nuevamente el Pixel consigue una gran nitidez y recuperar bien las bajas luces. Especialmente apreciable en la zona de la derecha, donde extrae buen detalle de los árboles, una zona bastante oscura. Eso sí, quizás algo más cálida la temperatura de color de lo que debería". Para Joaquín sería el que ofrece un resultado más acertado.

Por su parte, tras visionar las fotos en detalle, Joaquín detalla que "el Huawei le sigue muy de cerca, consiguiendo un buen control de la temperatura de color, sin saturar y con una correcta nitidez". Además, su modo nocturno levanta muy bien las sombras y mantiene la señal de ruido bien controlada. El hecho de que ofrezca diferentes resultados para una misma escena aunque cambiemos ligeramente el encuadre, hace que sea algo impredecible, pero en general su resultado es muy bueno.

El iPhone ofrece una imagen equilibrada, sin saturar, con buena nitidez, poco ruido y un balance de blancos aceptable.

En el resto, según nos explica, encuentra con serias dificultades al LG, especialmente con el rango dinámico en esta escena y siendo más nítido en el centro que en los laterales. Tampoco resuelve demasiado bien el balance de blancos.

El OnePlus, el Sony y el Xioami para compensar las altas luces, sacrifican en exceso los tonos más oscuros, llegando a perder demasiado detalle y ofreciendo un negro muy profundo.

El Samsung vuelve a mostrar muchos problemas con la señal de ruido, y en la zona de los árboles se aprecia su dificultad para levantar detalles, perdiendo gran nitidez y mostrando mucho ruido, excesivo, puntualiza Joaquín.

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El mejor smartphone en foto nocturna, según Joaquín Márquez

Sin duda, uno de los retos más complicados que tienen los fabricantes de smartphones es lograr resultados óptimos cuando la luz escasea. Con buena luz el nivel de muchos de estos teléfonos de gama alta siempre suele ser muy bueno. El reto está cuando la luz no abunda, las fuentes son varias, con temperaturas de color diferentes… y ahí estamos viendo cómo la tendencia es aprovechar el potente hardware de los mismos, junto con el tándem de ópticas cada vez más luminosas y sensores de mayor calidad, para lograr resultados que hasta poco tiempo eran difíciles de imaginar.

Las variables que dificultan el reto son varias, como la señal de ruido. Algo esencial en la calidad de un sensor es poder lidiar bien con el ruido al capturar fotos con altas sensibilidades, pero también que no pierda excesiva nitidez al procesar la imagen. También cuentan con la dificultad de lograr un balance de blancos preciso cuando hay poca luz y ésta proviene de fuentes diferentes y con temperaturas de color distintas, algo que complica la situación para cualquier cámara que se precie. Por supuesto, también para la de los smartphones más capacitados fotográficamente.

El Google Pixel 3XL ha sido elegido por el fotógrafo como el más fiable en todas las pruebas y con un modo nocturno más sorprendente

Teniendo esto en cuenta, la valoración de Joaquín tras revisar detenidamente las imágenes en su ordenador, nos lleva a clasificar a los ocho smartphones en tres grupos. En primer lugar, destacan el Google Pixel 3 XL, que ha sido el más fiable en todas las pruebas y con un modo nocturno más sorprendente y equilibrado, capaz de recuperar sombras sin perder nitidez y con un gran control del ruido.

En segundo lugar se situaría el Huawei Mate 20 Pro, que también consigue unos grandes resultados, pero es algo más variable en los resultados, además de que al tomar mucho tiempo en la captura en el modo nocturno, ofrece una experiencia mejorable en este sentido.

Por último, entre los destacados, Joaquín también incluye al iPhone XS Max como otro de los mejores capacitados para resolver las escenas nocturnas, destacando su facilidad para resolver las capturas, con rapidez y sin requerir ajustes.

Un segundo grupo, el intermedio, entre los que no lo hacen de forma brillante pero tampoco están nada mal, estaría formado por el OnePlus 6T y el Xiaomi Mi 8 Pro que quedarían en cuarto y quinto lugar respectivamente.

El tercer grupo, con unos resultados menos acertados para Joaquín, es el formado por el Sony Xperia XZ3, el LG G7 ThinQ y el Samsung Galaxy Note 9, por este orden.

Aunque si bien cabe puntualizar que en varias ocasiones nos hemos encontrado con resultados variables. Es decir, que un mismo smartphone es capaz de ofrecer unos resultados diferentes para una misma escena, incluso ajustando muy ligeramente el encuadre, lo que nos lleva a pensar que es muy recomendable realizar varias capturas para poder asegurarnos una fotografía nocturna más fiable.

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No son estrellas, son luces generadas todos los smartphones en esta escena (esta es del Pixel 3 XL), debido a la incidencia de luces frontales contra el objetivo.

Del mismo modo, cabe señalar que en varias capturas notamos como todos los smartphones mostraban luces parásitas con similares resultados. Algo que con la cámara no ocurría. Es debido a la construcción de las lentes, su pequeño tamaño y la dificultad de lidiar con luces frontales o reflejos fuertes, que provocan estos defectos en las capturas. Concretamente, en las realizadas en la primera escena comprobamos como parecían estrellas, cuando en realidad no lo eran. Se trataba de luces generadas por cada objetivo reaccionando a los focos e iluminación nocturna de la ciudad. Por tanto, es algo que tiene margen de mejora de cara a los próximos modelos.