El origen de la conciencia podría estar en un antiguo virus
Hay mucho sobre nuestro genoma, y cómo se construyó, reconstruyó y modificó con el paso del tiempo que aún no sabemos. En los últimos años, sin embargo, está claro que hemos tenido en nuestro viaje. En este caso, una proteína a la que debemos la comunicación entre las células nerviosas y, con ella, algunas de nuestras capacidades cognitivas más avanzadas, podría provenir de un virus pretérito. Érase una vez un mundo en el que unas criaturas furtivas parecidas a los virus o antepasados similares a los virus, lograron incorporar su material genético al humano y convertirse en pasajeros ocultos. Si en 2015 un estudio de la Universidad de Lund (Suecia) evidenció el efecto de un virus de hace millones de años sobre nuestro cerebro, ahora un equipo de científicos de la Universidad de Utah (EE. UU.) muestra una proteína vital para la consolidación de la memoria que se comporta como un virus. Una proteína que proviene de un virus arcaico La proteína, llamada Arc, tiene propiedades simi