Ya casi no quedan lugares "salvajes" en la tierra (ni el agua), y por esto es preocupante
Si pensamos en un entorno salvaje puede que nos venga a la mente una profunda selva, un denso bosque, la fría tundra ártica o el desolado desierto. Pero lo cierto es que, hasta en estos rincones, podemos encontrar huellas de la mano del ser humano . Según muestran los últimos informes, ya casi no queda verdadero terreno salvaje. Sin embargo, ¿qué consideramos "salvaje"? ¿Qué valor tiene la naturaleza para nosotros? ¿Qué queda en el planeta? Y, ¿por qué debería importarnos? En ruta hacia "lo salvaje" A pesar del diario encontrado y de las investigaciones realizadas por el mismísimo Krakauer, nadie podrá jamás imaginar qué sintió Christopher Johnson McCandless cuando se internó en el Parque Nacional de Denali. Situado en lo más profundo de Alaska, esta reserva de 24.500 Km cuadrados se encuentra en el límite de la civilización. McCandless se marchó allí buscando la naturaleza más pura, sin rastro de los seres humanos. Así que, como decíamos, jamás podremos llegar