Bienvenido de nuevo, gaming: el CES 2019 ha sido un paraíso que nos ha puesto los dientes largos

El Consumer Electronics Show (CES) es la feria de la electrónica por antonomasia, un espectacular encuentro que se celebra cada año en Las Vegas y que en 2019 se ha convertido en un paraíso para los gamers.

Grandes y pequeños fabricantes han aprovechado esta ocasión para presentar PCs, portátiles, periféricos y componentes orientados al mundo del gaming, y lo han hecho a la grande. Jugar ha cobrado un protagonismo excepcional en CES 2019, y lo demuestra la avalancha de productos que han permitido vislumbrar cómo jugaremos en los próximos meses.

Intel, AMD y NVIDIA a por todas

Estas tres empresas definen el futuro de nuestros PCs, y todas ellas han hecho anuncios de enorme importancia para el devenir de la industria en los próximos meses. Es como si se hubieran puesto de acuerdo para ponernos los dientes largos a todos.

NVIDIA, por ejemplo, anunció la que de lejos es su gráfica más atractiva en los últimos tiempos. La GeForce RTX 2060 ha demostrado en nuestro análisis que tenemos una nueva gran candidata para actualizar nuestro PC, y por precio/prestaciones es mucho más interesante que el resto de integrantes de una familia polémica por los precios de lanzamiento del resto de sus miembros.

La firma liderada por Jensen Huang no se ha quedado ahí, y ha hecho dos anuncios igualmente relevantes. El primero es importantísimo, porque han llegado las RTX para portátiles, lo que dota a estos equipos de una potencia nunca antes vista. Muchos han sido los fabricantes que han presumido de modelos con estas gráficas dedicadas en este CES. Además de eso han anunciado el soporte de G-Sync en un gran número de monitores que hasta ahora no estaban certificados para funcionar con esa tecnología y que podrán hacerlo con un simple parche de su firmware.

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En Intel no se han quedado tampoco cortos, aunque los verdaderos protagonistas de la firma tardarán un año en llegar: el gigante de los semiconductores dio más detalles sobre Ice Lake, la que será por fin la primera familia de procesadores fabricada en litografías de 10 nanómetros. Esos procesadores darán un nuevo salto en potencia y eficiencia, y serán protagonistas absolutos en 2020.

Más completa fue incluso la conferencia de AMD en la que la firma presentó sus nuevas gráficas Radeon VII fabricadas en 7 nm y que (supuestamente) plantarán cara a las potentes RTX 2080. No solo eso: en verano tendremos con nosotros los AMD Ryzen 3000, los procesadores de tercera generación de esta serie que estarán fabricados también en tecnología de 7 nm y harán uso de la prometedora arquitectura Zen 2. Todo apunta a que AMD será más competitiva que nunca, aunque al menos los precios de sus nuevas gráficas han sido algo decepcionantes por ser más altos de lo que muchos esperaban.

Portátiles, portátiles y más portátiles (gaming)

El CES nos ha servido para conocer una gran cantidad de nuevos portátiles y convertibles, y de hecho hemos conocido los primeros modelos con pantallas OLED como los Razer Blade 15, los HP Spectre X360 15, los Dell XPS 15, los Alienware m15, los Samsung Notebook 9 Pro o los Lenovo Yoga C730.

ASUS ROG Mothership (GZ700)

Ha habido portátiles más ligeros y delgados que nunca y conceptos llamativos como los que han manejado Lenovo con el Yoga S940 o ASUS en su ZenBook 14 con ese curioso "notch invertido" o pequeñas grandes noticias como las de un Dell XPS 13 (9380) que por fin lleva la webcam al marco superior, como siempre debió ser.

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Todo eso ha sido importante, pero los verdaderos protagonistas han sido los portátiles gaming, más potentes que nunca gracias especialmente a esas gráficas dedicadas GeForce RTX para portátiles de las que hablábamos anteriormente.

Acer Predator Triton 900

Las opciones han sido de lo más variadas, y aquí ha habido nuevos y sorprendentes formatos como el de los ASUS Mothership GZ700, los Predator Triton 900 o los Alienware Area-51m, los primeros equipos de este tipo en ofrecer sustitución de CPU y GPU.

Esos modelos han destacado por esos llamativos conceptos, pero ha habido un gran número de modelos que desde luego vuelven a poner de relieve el atractivo de este segmento. Algo más conservadores en su diseño, pero importantes por ser una renovación hardware relevante. Ha ocurrido por ejemplo con los Lenovo Legion Y540, los Gigabyte Aero 15 y Aorus 15, los Samsung Notebook Odyssey, los Dell G7 y G5, los nuevos ASUS Zephyrus GX701, los MSI GS75 o los citados Razer Blade 15 Advanced .

ASUS ROG Zephyrus GX701

En todos ellos hemos encontrado pantallas a menudo de 15,6 pulgadas o más con soporte de tasas de refresco de 144 Hz, los procesadores más potentes de Intel para portátiles, las nuevas RTX de NVIDIA —tener una RTX 2080 en un equipo de este tipo es impresionante—, teclados con retroiluminación LED, nuevas opciones de conectividad como chips WiFi6 y diseños que en algunos casos son tan delgados que no parecen en absoluto aquellos aparatosos portátiles gaming del pasado. Los precios de todos esos equipos son elevados, pero hay opciones para todos los gustos y si queréis jugar al máximo desde un portátil ahora podréis hacerlo más y mejor que nunca.

Componentes: haced sitio en la mesa para vuestro nuevo monitor

El protagonismo fue para los portátiles, pero también hubo PCs de sobremesa llamativos. Entre ellos destacó especialmente el Lenovo Yoga A940 que se inspira en los Microsoft Surface Studio pero que ofrece aún mejores prestaciones hardware y mejor precio que su rival de Microsoft. Los ASUS ProArt PA90 también atrajeron mucho la atención por su singular diseño, por ejemplo.

Lenovo Yoga A940

Sin embargo en sobremesas las buenas noticias llegaron más por el lado de los componentes, y muchas marcas aprovecharon para presentar todo tipo de periféricos y elementos para potenciar nuestras particulares 'battlestations'. A las noticias de Intel, NVIDIA o AMD que serán el corazón de muchos PCs en los próximos meses se unieron esos otros componentes de todos los tipos.

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Tuvimos memorias RAM, unidades de almacenamiento SSD y discos duros tradicionales, cajas eGPU, cajas para PCs en todos los formatos, auriculares, gafas de realidad virtual como las HTC Vive Pro Eye , sistemas de refrigeración, ratones, teclados, fuentes de alimentación, en fin, de todo y para todos.

Si embargo los periféricos que más llamaron la atención fueron los monitores, y sobre todo los monitores gaming. Hubo una gran variedad de modelos, desde los impresionantes Razer Raptor a los curiosos Samsung Space que dejan más sitio que nunca en nuestra mesa, algo que iba en contra de la tendencia generalizada de este CES: los monitores gigantes.

El ejemplo más claro es el nuevo HP OMEN X Emperium, un monstruo de 65 pulgadas que da el pistoletazo de salida a los BFGD (Big Format Gaming Display) que NVIDIA anunció en el CES 2018. Alienware también pidió sitio con su monitor OLED gigante de 55 pulgadas, 4K y 120 Hz para tentarnos a todos.

No fueron desde luego los únicos, porque ASUS presentó tres monitores y el más pequeño de ellos era lo que antes hubiéramos calificado como un monitor gigante de 32 pulgadas. Sin embargo sus modelos de 43 y 49 pulgadas van más allá y definitivamente piden que hagamos sitio en la mesa... o compremos una más grande. También Lenovo presentó sus Legion Y44w con una curiosa diagonal, resolución 1200p y tasa de refresco de 144 Hz.

Lo mismo que el monitor Samsung RG9 de 49 pulgadas, que se suma a ese catálogo de ultrapanorámicos con esta diagonal en el que ya habíamos visto modelos de LG, Philips o Dell.

Hubo mucho más en el CES 2019, desde luego, pero en esta edición se ha demostrado que todo lo relacionado con el gaming ha sido especialmente llamativo en una feria de la electrónica que, insistimos, nos ha puesto los dientes largos.