China contra He Jiankui: el investigador de las gemelas modificadas genéticamente con CRISPR es acusado de serias irregularidades

En noviembre de 2018, He Jiankui convulsionó el mundo de la biotecnología anunciando que había creado los primeros bebés modificados genéticamente del mundo gracias a CRISPR. En ese momento, la comunidad científica se llevó las manos a la cabeza y las autoridades chinas iniciaron una investigación.

Ya tenemos los resultados. La investigación ha confirmado que el científico hizo realmente la manipulación, que hay dos gemelas editadas y hay otro embarazo en curso. No solo eso: para las autoridades chinas, He hizo todo lo posible por burlar las regulaciones éticas, económicas y legales que se le interpusieron en el camino. Le va a costar caro.

En Xataka

¿Qué sabemos y qué no sabemos de las mellizas genéticamente modificadas con CRISPR en China?

¿Qué dice el comunicado? Según Xinhua, la agencia oficial de noticias china, las autoridades acusan a He Jiankui de “evitar los controles y utilizar una tecnología de efectividad y seguridad inciertas para desarrollar actividades de edición de embriones humanos con fines reproductivos, algo que está oficialmente prohibido”. Pero, sobre todo, dice que todo es cierto. Todo.

Acusaciones muy serias. Según Xinhuan, el investigador llegó a falsificar análisis de sangre para burlar la prohibición de tratamientos de fertilización para personas con VIH que existe en el país y mantuvo toda la actividad por debajo del radar oficial del sistema de investigación chino.

Primeras consecuencias. Después de que los resultados de la investigación se hayan hecho público, la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur ha anunciado el despido formal de He que, según parece, se encuentra bajo arresto domiciliario en un apartamento en Shezhen. Es solo la primera de las consecuencias que se esperan.

Una noticia (no tan) sorprendente. Durante años, China ha sido el salvaje oeste de la investigación biomédica. Sin embargo, el movimiento de He tuvo tanta repercusión internacional que ha obligado a las autoridades chinas a mover ficha. Esto quizás sea lo más interesante de todo porque la gestión del caso puede tener consecuencias imprevistas para el desarrollo de la ingeniería genética. Estaremos al tanto.