LG V40, análisis: cinco cámaras para un teléfono que da gusto enseñar
El fabricante que hasta ahora era el rey de la versatilidad con las cámaras de sus smartphones ha visto recientemente peligrar su trono con el empuje de Huawei. El LG V40 que llega ahora al mercado europeo busca solucionarlo a lo grande: con cinco cámaras en total y un diseño donde LG no suele defraudar. Aquí tienes nuestro análisis del LG V40.
LG V40, especificaciones técnicas
LG vuelve a la carga con su último terminal de gama alta. Iniciado 2019, el LG V40 es una realidad en Europa, mercado a donde llega apenas unas semanas antes de que arranque el MWC 2019, cita capital de la telefonía móvil y donde es previsible que conozcamos algunas de las novedades que marcarán el devenir de este año en muchos apartados del mundo smartphone.
Uno de esos caminos puede ser el de las cámaras de fotos, capítulo que el LG V40 viene a revolucionar ya mismo. Sin esperas.
LG V40 ThinQ |
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Procesador |
Qualcomm Snapdragon 845 |
RAM |
6 GB LPDDR4X |
Almacenamiento |
64 GB o 128 GB UFS 2.1 |
Dimensiones |
158,7 x 75,8 x 7,7 mm (169 g) |
Pantalla |
6,4 pulgadas 19,5:9 QHD+ OLED FullVision (3.120 x 1.440 / 538 ppp) |
Batería |
3.300 mAh / Carga rápida QC 3.0 |
Cámaras traseras |
Óptica estándar: 12 Mpíxeles (f/1.5, 1,4 μm y 78 grados) |
Cámaras frontales |
Óptica estándar: 8 Mpíxeles (f/1.9, 1,12 μm y 80 grados) |
Sistema operativo |
Android 8.1 Oreo |
Conectividad |
Bluetooth 5.0 BLE, NFC y WiFi 802.11ac |
Otros |
Protección IP68, DAC Sabre HiFi de 32 bits, sonido Boombox, HDR10 y reconocimiento facial |
Precio |
999 euros |
Con una ficha técnica ajustada en los principales parámetros a lo que ya tenemos en el mercado, es el diseño y el punto multimedia el que da valor diferencial al LG V40 ThinQ. Especialmente destacable es la cámara. Por un lado tenemos el extra de la doble cámara delantera o de selfies, elemento que para un cierto sector del mercado es de mayúscula importancia. Ahí tenemos ahora una segunda lente gran angular para cuando creamos conveniente usarla.
Del lado de la cámara trasera también hay novedades más allá de la mejora de tamaño del primer sensor. El segundo sensor que cubre el rol de cámara gran angular ya no está solo pues le acompaña un tercero que permite tener un zoom de dos aumentos.
ADN LG en el diseño: buena noticia
El que fuera abanderado y pionero en el diseño frontal con máximo aprovechamiento del espacio para la pantalla ofrece en este LG V40 una obra cumbre a nivel de diseño. Ligereza, acabado de máxima calidad y hasta resistencia al agua y polvo con perfil IP68 son la base de un diseño que queda genial en mano.
El LG V40 no afronta una revolución para conseguir destacar en diseño sino que se aferra a una idea que ha perfeccionado. Tenemos una trasera en cristal con marco de aluminio pero donde el acabado que LG denomina Silky Blast consigue un tacto diferente. El grabado especial sobre el vidrio templado le da apariencia mate al tiempo que mantiene cierto nivel de brillo.
El resultado nos encanta porque mantiene la trasera muy limpia de huellas y suciedad, al tiempo que admite tonos diferentes y cambiantes según incida la luz. Pero es que además el LG V40 ThinQ gana mucho agarre con este acabado, convirtiéndolo en uno de los phablets de casi 6,5 pulgadas con los que más cómodo se siente uno cuando lo maneja.
A esa gran sensación en mano ayuda el poco peso (menos de 170 gramos) y reducido grosor, además de no ser un terminal especialmente alargado por obra y gracia de una buena reducción de marcos que además hace que cuando la pantalla está apagada nos encontremos con un frontal bastante simétrico.
La parte trasera tiene su propia personalidad gracias al módulo de cámara con las tres lentes. Curiosamente el flash, que no es de dos tonos, queda relegado fuera de ese módulo, lo que resulta extraño. La buena noticia es que la situación de ese módulo de cámaras es ideal: no sobresale del diseño, no está cerca de los bordes y además mantiene las distancias con el sensor de huellas.
Ese sensor de huellas está consolidado a nivel de funcionamiento como una manera sencilla y rápida de identificarse en el LG V40. Es muy veloz registrando las huellas e instantáneo reconocimiento la misma y dejándonos acceder al sistema. Basta poner el dedo sobre el sensor (sin necesidad de tener la pantalla activa) para quedar identificados y recibir una respuesta háptica del propio sensor, muy sutil pero apreciable.
También hay reconocimiento facial en este LG V40. Funciona con la cámara frontal y admite que nos reconozca con la pantalla apagada o podemos exigir el deslizamiento del dedo sobre la pantalla después de que se produzca el reconocimiento de nuestro rostro. Si comparamos el funcionamiento del reconocimiento de rostros con el de huellas, nos quedamos claramente con el segundo. Salvo en condiciones de luz muy controlada y suficiente, la identificación de nuestro rostro no nos ha acabado de convencer.
Como otros sistemas que se basan exclusivamente en el uso de cámaras, hay una opción en los ajustes para dificultar el engaño del sistema pero hace más lento el reconocimiento. Y podemos registrar más de una "versión" de nuestro rostro usando diferente iluminación, con barba o sin ella, gafas, etc.
En las conexiones físicas nos encontramos con un botón exclusivo para invocar al asistente de Google directamente. Se puede retirar esa funcionalidad en el menú correspondiente de la configuración del teléfono, pero como siempre decimos, haber dejado la opción de marear ese botón con otra función más habitual hubiera sido de agradecer.
Ese botón es el más accesible de todos, y lo tienes siempre listo para pulsar cuando coges el terminal. Pero no hay peligro de activarlo sin querer gracias a su buena construcción y recorrido.
El de inicio está situado en el lado contrario, a la derecha, y algo arriba para nuestro gusto. En ese mismo lateral tenemos la bandeja extraible de la tarjeta nanoSIM y la microSD. Si lo preferimos, esa segunda zona de la bandeja puede ser ocupada por una segunda nanoSIM, viniendo ya el LG V40 listo a nivel de software para gestionar de manea eficiente esa segunda línea móvil en el teléfono.
Por último hay que hablar de lo que nos ofrece el marco inferior del LG V40. Ahí tenemos proliferación de elementos muy importantes. Está por supuesto el puerto USB-C para la carga, pero más importante resulta la salida de auriculares (pese al poco grosor del teléfono) y el altavoz principal. Son dos elementos que, como veremos en el apartado de sonido, son importantes y relevantes para la experiencia multimedia con este LG V40.
OLED muy precisa y personalizable
LG ha decidido no casarse con ninguna tecnología a nivel del panel de sus pantallas y en el nuevo LG V40 regresa la tecnología OLED, como ya hiciera en el LG V30. Entre medias hemos tenido un LG G7 con tecnología IPS.
La pantalla del LG V40 tiene una diagonal de 6,4 pulgadas sin apenas marcos y con un notch algo a dieta pero sin llegar a los niveles de minimalismo que cada vez vemos más en el mercado de la telefonía móvil.
A nivel de consumidor, la calidad global de la pantalla OLED del LG V40 no tiene objeciones. El contraste es excelente, ofrece un nivel de brillo alto, muy buenos ángulos de visualización y a la vista es una pantalla que resulta vibrante y espectacular. Se ve estupendamente tanto en interior como en exterior, con un ajuste del brillo automático fiable y rápido.
La resolución máxima es de 3120x1440 píxeles, pero podemos ajustarla a un valor de 2340x1080 o incluso a 1560x720 píxeles. La buena densidad está asegurada.
El panel del LG V40 admite alterar de manera amplia el color de pantalla. Al modo automático que nos ha gustado se añaden otros seis más. Y dentro de esos podemos tocar tanto la temperatura de color como los niveles RGB. Una de las personalizaciones más completas del sector.
La pantalla del LG V40 incluye tecnología de respuesta háptica precisa y agradable. Acceder a submenús no requiere de toques muy fuertes sobre el panel, y la experiencia es muy satisfactoria.
Me ha gustado mucho lo sensible al tacto que es la pantalla. Lo he podido apreciar al usar el teclado o afinar en opciones de los menús. Es muy difícil errar en el toque. O por ejemplo la activación y desactivación de la pantalla con doble toque se puede realizar de la manera más suave que recuerdo en un teléfono, sin que ello implique toques accidentales.
El frontal del LG V40 ThinkQ es casi todo para el panel. Al menos en modo de pantalla completa, algo que podemos conseguir si retiramos los botones virtuales de Android. Lo podemos hacer con doble toque sobre el elemento más a la izquierda de la barra, pudiendo volver posteriormente simplemente deslizando hacia arriba.
Esos botones táctiles de inicio podemos personalizarlos. Queda a nuestra elección el color de fondo de la barra y la combinación de botones, incluyendo un práctico botón para desplegar la barra de notificaciones y también uno para intercambiar de SIM cuando usamos las dos disponibles en esta versión del LG V40.
El notch, al que LG llama "nueva segunda pantalla", admite bastante personalización. Podemos dejarla como viene por defecto o aplicarle una serie de modificaciones que van desde ajustar de manera más o menos pronunciada las esquinas de las aplicaciones, hasta rellenar el notch no solo con negro plano sino con diferentes patrones de grises e incluso colorido.
En el LG V40 no falta el modo Always On, con modo de selección manual o programada. Entre sus opciones tenemos seis estilos de pantalla y la posibilidad de acceder a utilidades y el reproductor de música con solo deslizar sobre la fila de iconos de avisos de la pantalla Always On. Este modo es recomendable si quieres gestionar por ejemplo el acceso directo a la cámara, conectividad, la linterna o perfiles de sonido.
Puerto de auriculares y sonido de alto nivel
Se pueden contar con los dedos de una mano (o incluso con menos) los terminales del mercado que realmente marcan diferencias a nivel sonoro. El LG V40 es uno de ellos, y de hecho, la generación anterior de este teléfono quedó como el mejor terminal sonoro de la gama alta en nuestra exigente comparativa.
Para empezar, el LG V40 no prescinde del puerto de auriculares de 3,5 mm pese a su poco grosor. Que tengamos este puerto disponible es algo ya muy extraño en la gama alta de grandes fabricantes. Pero no pensemos en esta característica como la que hace al LG V40 el raro del mercado sino como el elemento clave que aporta valor a quien considera bastante importante el sonido en un teléfono móvil.
La configuración de audio del LG V40 queda delimitada por el Quad DAC Hi-Fi de 32 bits que se activa al conectar los auriculares. Tenemos a nuestra disposición un ecualizador con 14 modos predefinidos, sonido envolvente DTS:X (la competencia de Dolby Atmos) y una preselección de cuatro 5 modos de sonido.
En la caja del modelo de serie que hemos probado encontramos unos buenos auriculares con cable de tela trenzado, cómodos y de gran sonido.
Pero si no queremos usar ni los auriculares con cable ni inalámbricos, los altavoces del LG V40 nos dejarán muy satisfechos. Son muy potentes, definidos y con buenos graves. Lástima de nuevo que no sean estéreo y contemos solo con una salida inferior que corremos peligro de tapar si no llevamos cuidado al coger el terminal.
Sobrado de potencia (más allá de los números)
Que un smartphone de gama alta llegue al mercado a finales de enero tiene un riesgo alto cuando se trata de una comparación de prestaciones número a número. En unas semanas el Snapdragon 845 que mueve a este LG V40 será sobrepasado por las nuevas versiones. Es ley de vida y mercado.
Puede que a nivel mediático, que en pocas semanas, dentro del MWC, veamos los primeros terminales con la nueva generación del procesador más potente de Qualcomm puede restar valor a este modelo de LG. O incluso hacerse sombra a un posible nuevo terminal de la propia compañía.
Pero si nos centramos puramente en el rendimiento del LG V40, no hay excusa para no escogerlo en este momento. El LG V40 cuenta con 6 GB de memoria RAM que le dan empaque suficiente para cualquier tarea que le demandemos. Tanto interfaz como aplicaciones de todo tipo o multitarea se mueven con absoluta fluidez en la pantalla de este gama alta coreano.
LG V40 | OPPO Find X | iPhone XS | Samsung Galaxy Note 9 | Xioami Mi 8 | Samsung Galaxy S9+ | LG G7 ThinQ | Huawei P20 Pro | |
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Procesador | Snapdragon 845 | Snapdragon 845 | Apple A12 Bionic | Exynos 9810 | Snapdragon 845 | Exynos 9810 | Snapdragon 845 | Kirin 970 |
RAM | 6 GB | 8 GB | 4 GB | 6 GB | 6 GB | 6 GB | 4 GB | 6 GB |
Antutu | 282394 | 282324 | 313341 | 237723 | 268966 | 253740 | 231526 | 213000 |
Geekbench 4 (single/multi) | 2413 / 8793 | 3308 / 7915 | 4803 / 11178 | 3767 / 9032 | 2413 / 9075 | 3781 / 8942 | 2366 / 8581 | 1609 / 6816 |
PCMark Work | 8180 | 9803 | - | 5174 | 7834 | 5067 | 8131 | 7185 |
Como capacidad de almacenamiento interno nos encontramos con las opciones de 64 o 128 GB, la cual además se puede ampliar con tarjetas microSD si en las versiones DualSIM no haces uso de esa posibilidad de segunda línea.
En nuestro caso la unidad de prueba era de 128 GB DualSIM, lo que lo coloca en muy buena posición frente a la competencia.
Sin Android Pie en 2019
El LG V40 que llega hoy al mercado europeo lo hace sin la última versión de Android. La unidad que hemos estado probando esta última semana cuenta con Android 8.1 de serie, y aunque es de esperar que en breve se pueda instalar la actualización, por ahora no es así. Y es una mala noticia no por lo que Android 9 pueda aportar de más sobre la versión actual sino por la confianza en que nuevas versiones lleguen a tiempo en el futuro.
La interfaz sigue siendo limpia sin llegar a la simplicidad de un Android puro, muy personalizable y con peculiaridades tanto en los menús de configuración como en la gestión de las notificaciones.
Tenemos disponibles dos modos de trabajo (con escritorios seguidos donde se acumulan las aplicaciones o con caja de aplicaciones), barra flotante con aplicaciones que arrastramos desde un lateral y una buena dosis de aplicaciones de LG que ya no duplican tanto como antaño a las de Google, pero siguen siendo bastante.
A destacar las que ayudan a gestionar el teléfono como Smart Doctor o las específicas para sacar más partido a los juegos (gráficos, tiempo de descanso o modo juego para evitar notificaciones o alertas) o a la doble SIM.
De la batería quédate con la carga rápida
Contando con un cuerpo de tan reducidas dimensiones para el tamaño de pantalla que ofrece, la batería del LG V40 no podía estirarse demasiado. Al final han sido 3300 mAh que, por la buena optimización general del terminal y sus componentes clave, nos permite cubrir una jornada laboral con solvencia.
En nuestras pruebas y test de estos días usándolo como teléfono principal, tanto en tareas profesionales como de ocio, hemos mediado 14 horas de uso con 5 horas de pantalla, cifras correctas pero lejos de las que uno espera encontrarse con un terminal de estas dimensiones y que admite tanta actividad con él.
El LG V40 dispone de carga inalámbrica y también rápida. Con el cargador que viene de serie hemos podido disfrutar de la misma, alcanzando un 25% de carga (desde el 1% y con el terminal encendido y con conectividad) en solo 17 minutos, el 50% en 38 minutos y la carga completa en una hora y 50 minutos.
La quíntuple cámara: la razón de ser del LG V40
Salvo Huawei, ningún otro fabricante se había acercado nunca tanto a la polivalencia de las cámaras de los modelos de gama alta de LG. Ya podemos decir que lo ha superado con el zoom del P20 Pro pero este Lg V40 responde acertadamente con un arsenal fotográfico conformado por cinco cámaras.
Empecemos a repasarlos por la parte trasera. Allí, el sensor principal ofrece una resolución de 12 MP y cuenta con una apertura f1.5, lo que sobre el papel debería de traducirse en unas fotos con más luz en escenas oscuras, amén de poder conseguir escenas con muy poca profundidad de campo. Y cuenta con estabilización, lo que claramente apunta a la cámara con la que en teoría deberíamos obtener la mayor calidad de imagen en términos finos.
Ese sensor tiene fotoreceptores con un tamaño de 1,4 μm, lo que nos lleva a la gran mejora de la cámara de este año. Ese aumento del tamaño del sensor al tiempo que se reduce su resolución permite captar más luz, algo que en alguna que otra situación puede suponer que aparezcan zonas quemadas si no llevamos especial cuidado en la gestión del punto principal de exposición.
Las imágenes son suficientemente nítidas y con adecuada gestión del color, pero al acercarnos apreciamos algunos fallos y reducción del detalle. De noche es cuando más se aprecia esa pérdida de calidad, situación que se da precisamente en escenas donde hay suficiente luz y el sensor más luminoso no es capaz de trabajar correctamente con esa instantánea.
La segunda cámara es la que ofrece un gran angular de 107 grados (la normal se queda en 78 grados), y con ella conseguimos fotos de 16 MP de resolución, siendo la apertura también considerable (f1.9). En escenas con buena luz obtenemos imágenes bien equilibradas y con un punto de vista diferente y muy interesante.
Esta cámara, como la tercera, no cuenta con estabilización, por lo que en escenas de noche la calidad general se reduce y no es capaz de captar tanta luz ni de manera tan fiable como cuando lo hacemos con la cámara principal. Además el procesado de LG no deja apenas detalle fino en cuanto nos acercamos.
Por último y como novedad en los smartphones de LG, tenemos una tercera cámara con sensor de 12 MP (f2.4) y que hace las veces de zoom 2X (45 grados). En este caso, como en el de la cámara gran angular, el tamaño de los fotoreceptores ya no es tan impresionante y se queda en unos discretos 1,0 μm.
El zoom es perfectamente usable con buena luz, y es un acierto haberlo incorporado porque podemos recurrir a él en muchas situaciones. No es por cierto el sensor que se usa para el modo retrato, algo que agradecemos. Estamos pues ante una cámara con zoom, sí, pero que solo nos deja buenos resultados cuando hay suficiente luz. En interior o de noche sufre mucho.
Con esta configuración de cámaras tan versátil, LG tenía entre manos un potencial enorme que no podía desaprovechar a nivel de interfaz. Conozcámosla.
Lo esencial en el LG V40, que para mi es el paso entre las tres cámaras, es rápido y directo desde la pantalla principal. No faltan los modos con acceso directo como el de retrato o el de triple disparo. Sin embargo no me gusta que otros secundarios como Google Lens o la AI Cam estén ahí por defecto y no haya por ejemplo uno para el modo manual o para manejar el HDR sin tener que entrar en otros menús.
El modo HDR es justo uno de los críticos. Aunque en modo automático los resultados son la mayoría de veces acertados, un acceso directo en la interfaz siempre viene bien.
De la interfaz también me quedo con los accesos directos a cambiar resolución de videos y fotos en los propios ajustes.
Una opción que da mucho juego es el modo de triple captura con el cual podemos conseguir con un solo disparo las tres tomas posibles con la cámara principal. Luego ya podemos elegimos la que mejor se ajuste a lo que buscamos, pues en la interfaz quedan almacenadas las tres tomas así como un vídeo corto que resume la escena resultante.
Es una idea estupenda (y lógica) pero no exenta de mejoras. Para empezar la toma de fotografías no es simultánea, por lo que pasa un tiempo desde la primera hasta la última. Hay que asegurar el pulso o recurrir a un trípode (y una escena a ser posible que no contenga elementos móviles que queramos "congelar" en la foto). Su utilidad real queda pues algo descafeinada, pero para escenas estáticas, como arquitectura o paisajes, es una opción que me ha gustado tener en este teléfono.
De esas triples fotos lo complicado es acertar con el zoom 2X. Lo ideal sería poder determinar ese encuadre (y enfoque, pues es el más complicado y crítico) y a partir de él que se produzcan los otros dos disparos, pero la toma se produce desde la cámara principal, lo que añade algunos pasos (y demoras) más para obtener los mejores resultados.
Modo retrato con efectos de iluminación
No falta en el LG V40 un modo retrato de nivel. Como hemos indicado, de él se encarga el sensor principal, lo que nos garantiza más calidad que todos los demás. El modo retrato es bastante preciso en los bordes y ofrece buenos resultados, aunque no podemos usarlo con objetos.
Dentro del modo retrato disponemos de opciones como los efectos de luz de estudio y algún otro que, aunque curiosos, dependiendo de la situación pueden resultar algo artificiales.
El mayor problema lo hemos encontramos en el reconocimiento de las caras. El modo retrato solo funciona con personas pero en mi caso la barba y usar gafas de sol ha dado mucho problemas al sistema para reconocerme y poder aplicar el modo retrato y sus efectos.
Hasta llegar a cinco, nos faltan dos cámaras en este LG V40. Ellas se encuentran en la cámara secundaria. Si hay dos es para poder conseguir un selfie en gran angular que da para que nuestro autorretrato contenga más información del entorno o para esos selfies grupales que pueden quedar muy bien.
Por cierto, el modo belleza básico te hace una buena operación bikini en la parte inferior del rostro, a modo de adelgazamiento instantáneo. Y viene activado por defecto.
En cuanto al vídeo, contamos con una calidad general muy buena y donde el punto fuerte está en el control manual y modo cine que nos da mucho margen para ser más creativo. Hay grabación hasta 4K y podemos usar tanto la cámara principal como la de gran angular para el vídeo, pero no cambiar de una a otra en el mismo.
LG V40, la opinión y nota de Xataka
Con algo de retraso desde su presentación, el LG V40 está listo para su desembarco europeo. Lo hará el próximo 3 de febrero con un precio de 999 euros (y regalo de un monitor 28MT49S-PZ).
Con ese punto de partida, el LG V40 parte en desventaja respecto a las marcas que en unas semanas tendrán novedades en Barcelona. Pero ésa es, junto con la batería, la única pega importante de un teléfono solvente y sólido que, mientras realizábamos la prueba, no contaba todavía con Android 9.
LG asienta su V40 en uno de los mejores diseños de la gama alta, especialmente en el acabado y el buen manejo en mano. Es además un terminal muy preparado a nivel creativo y multimedia, con pantalla OLED de calidad y el mejor sonido del mercado.
En cuanto a la cámara, el añadido del zoom 2X devuelve a LG al trono de las cámaras más versátiles. Es la cámara que más posibilidades da y eso le puede perdonar el hecho de no estar entre las mejores del mercado en calidad global.
9
A favor
- De los mejores diseños y acabados de la gama alta actual
- Una cámara con la que es complicado aburrirse
- Juntado pantalla y sonido tenemos una experiencia multimedia de sobresaliente
En contra
- Batería algo escasa para un terminal tipo phablet
- Los resultados finales de la cámara tienen margen de mejora
- La duda de las actualizaciones de Android a tiempo
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de LG. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia LG V40, análisis: cinco cámaras para un teléfono que da gusto enseñar fue publicada originalmente en Xataka por Javier Penalva .
Fuente: Xataka
Enlace: LG V40, análisis: cinco cámaras para un teléfono que da gusto enseñar
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