DJI Osmo Pocket, análisis: la cámara más gimbal sin rival por tamaño y calidad
Después de su presentación y primeras impresiones hemos probado más a fondo uno de los productos más llamativos de 2018 para todos aquellos que hacen vídeo. Pero, ¿es el DJI Osmo Pocket una cámara ideal para la mayoría de usuarios? ¿Se comporta tan bien como dice DJI en todo tipo de situaciones? A éstas y otras preguntas adicionales vamos a darles respuestas.
Si aún no conoces qué es y qué tiene que ofrecer el gimbal más pequeño del mercado, te contamos sus características. Éste es el análisis del DJI Osmo Pocket.
Osmo Pocket, caracterísitcas
Osmo Pocket | Características |
---|---|
Dimesiones | 121,9 x 28,6 x 36,9 mm |
Peso | 116gr |
Gimbal | Estabilizador de 3 ejes |
Precisión de control | +- 0,005º |
Velocidad máxima de control | 120º/s |
Sensor | 12MP con tamaño de 1/2,3" |
Lente | 80º de visión |
Tamaño pixel | 1,55µ |
Batería | Hasta 140 min grabación de vídeo (depende calidad de grabación) |
Fotografía | Resolución 16:9 (4000x 2250), 4:3 (4000x2668) y 3:2 (4000x3000) en jpg o RAW |
Vídeo | Resolución máxima 4K a 60p, Bitrate máximo 100Mbps |
Perfiles de color | Normal y D-Cinelike |
Precio | 349 euros |
DJI Osmo Pocket, un producto a la altura de DJI
A DJI, como fabricante líder y ya asentado en el mercado, se le piden muchas cosas pero una de las principales es que sus productos transmitan sensación de calidad. El DJI Osmo Pocket lo logra, es un producto muy bien construido donde sus materiales, plástico y metal, dan como resultado un dispositivo en el que detalles y remates le permiten transmitir una sensación de robustez muy alta.
Con un cuerpo de sólo 12cm por 3cm aproximados de alto, ancho y fondo es cierto que resulta pequeño para muchos usuarios pero aún así nos parece cómodo de sujetar e interactuar con él. Sólo los usuarios con dedos más grandes tendrán algún que otro inconveniente cuando lo utilicen. De todas formas, pueden recurrir al uso conjunto del smartphone, y del que hablaremos luego, para solventar el problema.
A pesar de todo, a nivel de construcción nada se le puede reprochar. La parte del gimbal y sus motores, que siempre será la más delicada, no se ve tan desprotegida gracias a ese tamaño tan compacto. Pero si queremos hacer un uso más extremo del dispositivo lo ideal sería acompañarlo de la carcasa que DJI vende, un accesorio pensado para sumergirlo pero que en condiciones difíciles con polvo o tierra nos ayudará a darle un extra de protección.
Por lo demás, en las imágenes veis con detalle los diferentes elementos, botones y conexiones que conforman el DJI Osmo Pocket.
Experiencia de uso: así es grabar con el Osmo Pocket
Dejando atrás el apartado físico, el cual se aprecia mejor con imágenes, entremos en la experiencia de uso. La idea de DJI con esta nueva generación de su Osmo es ofrecer un producto que siempre podamos llevar encima sin que nos pese, sin que resulte incómodo, de ahí su reducido tamaño. El único problema que esto genera es que a veces tan poco peso y dimensiones hacen que lo sujetemos con cierta inseguridad o no resulte tan cómodo como, por ejemplo, el Osmo Mobile.
Si tienes las manos grandes, como decíamos antes, para sujetar el gimbal tendrás que recurrir sólo a un par de dedos. Y claro, el miedo a que se nos pueda escapar entre los dedos hace que estemos intranquilos debido a que una caída desde cierta altura podría fastidiarlo. Hubiese sido interesante que DJI añadiese la posibilidad de colocarle la típica cinta para sujetarlo a nuestra muñeca, la misma que tiene para la funda. Esto es algo que no gusta a todos pero en este caso vendría bien tener.
Otra consecuencia del poco peso es que cuando queremos hacer movimientos más lentos es fácil que haya pequeñas vibraciones. Estas vibraciones, a pesar de la compensación del estabilizador, se notan en el clip final. No obstante, de eso hablamos con detalle en el apartado de calidad de imagen. Sin embargo, con un poco de práctica, como con cualquier gimbal, y algún que otro truco se pueden mejorar los resultados y lograr esos planos que buscamos.
Respecto al gimbal, éste se puede configurar de tres modos diferentes que afectan a cómo se comporta. Por un lado modo Follow (gimbal sigue todos nuestros movimientos), Tilt Locked (movimiento vertical bloqueado) y FPV. El modo Follow es el que mejor estabilidad ofrecerá cuando sigamos a un objeto o persona en movimiento. Los otros dos nos darán opciones creativas interesantes según la situación en la que nos encontremos. Y cambiar de uno a otro es tan sencillo como pulsar un botón una o varias veces para activarlos.
Además, en la pantalla hay algo que choca desde el primer momento. La grabación de vídeo se realiza en formato 16:9 pero lo que vemos mientras grabamos es sólo un fragmento cuadrado es decir, perdemos la visibilidad de los laterales. Esto nos obliga a conocer muy bien cómo es el encuadre y cuánto abarcamos para no acabar cortando elementos importantes de la composición. Por eso será necesario practicar o bien usarlo junto al smartphone para tener una visualización completa al grabar.
Si queremos tener una experiencia de uso y control más cómoda lo ideal es recurrir al uso conjunto con el smartphone. Con él no sólo ganamos visibilidad completa de la captura de vídeo o foto, también acceso rápido y cómodo a opciones de configuración avanzadas. En dicho modo PRO podremos ajustar parámetros como la ISO, velocidad de obturación, balance de blancos, modo de autofocus (sencillo o contínuo), mostrar o no la rejilla en pantalla para la grabación, histograma,... una serie de opciones interesantes para ir un paso más allá en el material capaz de capturar este Osmo Pocket.
Como dato, en la última actualización de firmware v1.4.0.20 ya Dii permite acceder a ese modo Pro sin necesidad de la aplicación MIMO. Así que si habéis comprado un Osmo Pocket y no veis las opciones en el dispositivo os toca actualizar.
Para realizar grabaciones rápidas usaremos el Osmo Pocket de forma independiente. Si tenemos tiempo, queremos un mayor control y una experiencia más gratificante entonces lo usaremos junto al smartphone. En esas situaciones el teléfono hace de centro neurálgico otorgando ventajas a quienes buscan obtener los mejores resultados posibles.
En temas de autonomía, hay dos detalles que nos gustan. El primero es que el rendimiento de su batería interna es francamente bueno. La hora y media se logra sin problemas, pudiendo alcanzar en muchas ocasiones ese máximo teórico de 140 minutos. Aunque la resolución y resto de ajustes de grabación afectarán al desempeño. Porque el trabajo que debe realizar el procesador de imagen grabando a 1080p a 30p y calidad Fine no es el mismo que 4K a 6p y perfil de color Cinelike D. En segundo lugar, podemos conectar una powerback por USB C al Osmo Pocket y seguir usándolo si nos quedamos sin batería o queremos extender su uso.
Respecto a opciones de grabación, tenemos diferentes posibilidades que afectan a la calidad del vídeo y foto y también a otras herramientas como la que permite realizar timelapses, panorámicas (180º o 3x3) y cámaras lentas. No hay mucho misterio en ninguna de estas opciones aunque en el modo timelapse sí hay un detalle que merece la pena ser mencionado.
Cuando decidimos hacer un timelapse podremos aprovechar la posibilidad que la aplicación nos ofrece para establecer hasta cuatro puntos que describirán la trayectoria que el gimbal seguirá mientras graba. De este modo las capacidades creativas crecen al no limitarnos a un plano fijo.
Con todo esto se puede ver como el producto de DJI es bastante completo en opciones. De modo que los usuarios más creativos y con necesidades avanzadas podrán encontrar en él un complemento ideal para sus proyectos. Mientras que los usuarios menos avanzados consiguen una sencilla herramienta para capturar fotos y vídeos en su día a día.
Calidad de imagen y sonido
La calidad de imagen, tanto en foto como vídeo, es lo realmente importante en este Osmo Pocket. Aún así también vamos a valorar cómo se comporta la grabación de audio. Una captura que se realiza vía dos micrófonos y que junto al uso de algoritmos avanzados buscan una mejora del sonido grabado.
En tema de imagen podremos configuración la grabación de vídeo a resolución 1080p o 4Ky dentro de estas opciones la tasa de fotogramas que variará desde los 24 hasta los 60 frames, para ser más exactos, 24 (23,976), 25, 30 (29,970), 48 (47,950), 50, 60 (59,940). Cuando hagamos fotos cada una tendrá una resolución máxima de (4000 x 3000 píxles).
Cuando grabamos vídeo la tasa de bits máxima del archivo será de 100Mbps. Desde la aplicación podremos establecer dos opciones de calidad, Fine y Superfine, aunque sólo estará activa según resolución y tasa de fotogramas. Luego hay opción de decidir si queremos grabar con un perfil de color normal o plano (D-Cinelike) que nos dará más opciones a nivel de edición en posproducción y una mejora en rango dinámico, característica que se hereda de lo ya visto en sus drones como el Mavic Pro 2.
En temas de fotografía la opción, más allá de la relación de aspecto y resolución, será elegir si queremos que se guarde sólo en formato jpg o bien en formato RAW para conservar más información y poder editarlas mejor en aplicaciones como Lightroom de Adobe entre otras.
En nuestras pruebas la calidad de imagen obtenida nos ha parecido buena. El trabajo que realiza el sensor a nivel de exposición, definición y gestión de ruido resulta satisfactorio. Es cierto que no es una cámara que vaya a destacar de forma sorprendente pero el material puede dar mucho juego en multitud de proyectos de todo tipo. A fin de cuentas es como coger el material que drones como Mavic Air puede llegar a capturar. Eso sí, como en estos, la imagen peca un poco de exceso de nitidez, algo que podrá gustar más o menos en función de cada uno.
Ese exceso de definición no molesta mucho pero si combinamos material de otras cámaras, detalles como los bordes demasiado marcados se notan. Pero como digo, las capacidades que ofrece la cámara están muy bien para su tamaño. Así permite a muchos usuarios la posibilidad de usarla incluso como única cámara cuando viajan, asisten a eventos o quieren hacer contenido tipo vlog entre otros usos.
Si a esto sumamos un buen trabajo en la estabilización da como resultado un material que personalmente me ha convencido. Eso sí, hay una serie de limitaciones lógicas que va a tener un sensor de tales dimensiones, especialmente en temas de rango dinámico donde a veces al exponer los cielos se queman. Pero si somos de grabar habitualmente con nuestro smartphone puede que con el Osmo Pocket obtengamos una mejor experiencia y hasta incluso mejor calidad si no contamos con un terminal de la gama alta actual más gimbal.
Si quieres capturar sonido de calidad lo ideal es usar el adaptador y un micrófono de solapa o cañón
Respecto al audio, aunque DJI indica que el uso de dos micrófonos y algoritmos avanzados mejoran la calidad lo cierto es que el sonido es aprovechable en según qué situaciones. En ambientes ruidosos como podría ser una grabación en eventos o una ciudad, si queremos calidad de verdad lo ideal será recurrir al adaptador que venden por separado.
Mediante dicho conversor de USB C a jack de 3,5mm podremos conectarle micrófonos de cañón como el popular Rode VideoMic Pro o algunos de solapa. Aquí ya cada uno decide qué opción es la que más le interesa. Además habrá que buscar cómo montarse un pequeño rig para sujetar gimbal más micrófono o cualquier otro accesorio extra como podría ser un pequeño foco led.
DJI Osmo Pocket, la opinión de Xataka
Tras días de uso más intenso, el Osmo Pocket es un producto que convence. No es perfecto, tiene margen de mejora y seguro que llegan próximas versiones con mejor cámara, ojalá la Hasselblad del Mavic 2 Pro, que aumentarán el rendimiento en condiciones complejas como escenas con poca luz. No obstante, valorando lo que tenemos ahora mismo resulta una herramienta muy útil para la mayoría de profesionales y creadores de contenido.
El usuario medio también puede sacarle partido aunque le costará ver las posibles ventajas frente a su smartphone, especialmente si es de gama alta y lo usa junto a un gimbal. Pero por tamaño, por agilidad a la hora de encender y comenzar a grabar así como por la estabilización, merece la pena. Además su precio, 359 euros, no es para nada excesivo.
El dispositivo ha sido cedido para las pruebas por DJi. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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La noticia DJI Osmo Pocket, análisis: la cámara más gimbal sin rival por tamaño y calidad fue publicada originalmente en Xataka por Pedro Santamaria .
Fuente: Xataka
Enlace: DJI Osmo Pocket, análisis: la cámara más gimbal sin rival por tamaño y calidad
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