Cómo elegir la mejor mesa para tu ordenador
Disfrutar de un espacio de trabajo adecuado se ha convertido en una obsesión. Por eso, seguramente, me interesa mucho ver cómo otros usuarios crean sus propios setups. Porque siempre hay ideas que uno puede adoptar para mejorar un entorno que afecta mucho a la experiencia de usuario, tanto para bien como para mal. Si estamos cómodos sentados frente al ordenador seremos más productivo o simplemente disfrutaremos más jugando, escuchando música o viendo contenidos multimedia.
Mi primer objetivo siempre ha sido gestionar los cables de manera eficiente. Para que acciones tan habituales como conectar el teléfono para cargar, transferir datos o simplemente conectar el portátil a la pantalla donde también conecto el equipo de sobremesa sea algo sencillo. Luego, tras mucho progar diferentes configuraciones de monitor decidí que ahora mismo una única pantalla con relación de aspecto 16:9 era la mejor opción. Y por último, en la medida de lo posible, sin que resulte una inversión desproporcionada, elegir una mesa de trabajo adecuada a mis necesidades. Así que de eso vamos a hablar hoy, de cómo elegir la mejor mesa para nuestro ordenador.
Antes de comenzar hay que aclarar que todo esto es algo personal, que espero sirva de ayuda o inspiración para todos aquellos interesados en cambiar la mesa de su espacio de trabajo u ocio.
Primera clave: qué uso haces de tu escritorio
Elegir la mesa más adecuada requiere que nos hagamos algunas preguntas previas. Una que considero clave y siempre coloco en primer lugar es ¿qué uso vamos hacer de nuestro escritorio?
Si cuando estamos sentados frente a nuestro ordenador nos gusta colocar una bandeja con la pizza que vamos a cenar necesitaremos un escritorio amplio, ¿verdad? Es broma, o tal vez no -lo de cenar pizza frente al PC-, pero sí es importante que pensemos qué cosas solemos hacer cuando estamos frente al PC.
Eso marcará el espacio que necesitaremos para estar cómodos. Por supuesto tendremos la limitación de espacio de la habitación u oficina pero deberíamos ajustar al máximo para que el escritorio no se vea perjudicado.
Así, por ejemplo, si somos de los que sólo vamos a jugar con nuestro PC tal vez no necesitemos una mesa con un fondo generoso. Con tener sitio para el teclado, un ratón con su alfombrilla y espacio suficiente para moverlo con comodidad bastará.
Si por el contrario, mientras estudiamos o trabajamos, necesitamos hacer anotaciones en libretas, consultar libros, etc será muy recomendable que tengamos un fondo de 75cm o más. Nos permitirá colocar el libro o cuaderno delante del teclado o detrás sin molestarnos ni agobiarnos.
Además las mesas con un mayor fondo nos aporta ventajas al poder apoyar los brazos de forma cómoda mientras tecleamos. Mejorando así la ergonomía y evitando molestias futuras por malas posturas. O bien espacio de sobra para poder estirar las piernas o incluso ponerlas algo más altas.
Adicionalmente, si contamos con espacio de sobra tener una configuración de mesa en L puede ayudarnos a lograr un espacio extra en el que estudiar, realizar trabajos o dejar gadgets, libretas así como cualquier otra cosa que podamos necesitar pero no queremos tener siempre delante agobiando.
Dimensiones y materiales de la mesa
Vale, ahora que tenemos claro qué usos vamos a hacer veamos qué opciones tenemos. Como dije antes, en función del espacio que tengamos en la habitación u oficina podremos optar por una mesa clásica o en L. También está la opción de mesa en U pero igual es ya menos frecuente apostar por ellas pues ocupan mucho sitio.
Elegido qué tipo de mesa queremos veamos cómo seleccionar las dimensiones. Si no hay problema de dimensiones en la habitación u oficina mi recomendación sería optar por un tablero ancho, superior a 120cm, y con un fondo de 75cm o más.
En mesas así tendremos espacio de sobra para colocar cosas como libros, cuadernos de notas o incluso otros dispositivos como tabletas o portátiles con los que trabajamos o queremos tener a mano sin molestarnos o agobiarnos. Y por supuesto el PC, si no somos de los que gusta tenerlo en el suelo, además del resto de dispositivos (altavoces, monitor o monitores,…)
Por contra, si trabajamos sólo con un portátil una pequeña mesa de 120 x 60 cm puede ser suficiente. Aunque nuevamente, ya que vamos a cambiar, si podemos optar por una mesa algo mayor yo lo recomiendo. Porque nunca se sabe qué configuración tendremos en unos meses o años.
Igualmente habrá situaciones en las que nos gustaría un escritorio mayor pero no es posible. En esos casos lo mejor sería optimizar al máximo el espacio y mantenerlo limpio de cables, etc. Trabajarás más cómodo, de verdad.
¿Qué material elegimos para la mesa? Aquí os dejo que escojáis a vuestro gusto. Yo soy partidario de la madera más que el cristal o incluso el metal. Por norma son mesas más económicas y puedes “jugar” con ellas para adaptar accesorios para la gestión de cables, etc. fácilmente. Y no sólo eso, dan un toque orgánico que entre tanto dispositivo electrónico al menos yo agradezco.
Por cierto, hablo sólo del tablero porque los pies o base creo que merecen lo veamos como apartado independiente. Así que ya sabéis, si os dais una vuelta por alguna tienda de mobiliario o bricolaje seguro que encontráis tableros que os gusten. Y ojo, no descartéis ninguna opción posible pues incluso las encimeras de cocina pueden ser buena idea (su única pega es que el fondo es de apenas 63cm) o mesas pensadas para la cocina como mesa para el ordenador.
Soporte para la mesa, cuando la estabilidad es importante
Con un tablero y cuatro simples patas ya montamos un escritorio de trabajo válido. También con un par de caballetes que se pueden encontrar en multitud de tiendas de bricolaje. Yo los uso para tener una segunda mesa que uso para grabar muchas de las reviews que veis en el [canal de vídeo de Xataka]. Pero ojo, a veces debemos prestar un poco más de atención pues la estabilidad es importante.
Estar sentado en un escritorio y que al teclear o simplemente movernos un poco se tambalee no es agradable ni cómodo. Eso ocurre la mayoría de las veces por optar por apoyos demasiado endebles.
Si os fijáis cómo se montan muchos usuarios sus Epic Desktop veréis que usan en muchas ocasiones algún tipo de cajonera en uno de los laterales o incluso ambos. Por un lado ganan estabilidad y por otro espacio para organizar gadgets, material útil, etc. Si no queremos usar este tipo de soluciones es importante que las patas usadas den estabilidad, si hace falta colocar más de cuatro hacedlo.
En esas situaciones en las que optamos por usar patas o un tablero largo sólo sumaria dos cosas. La primera es algo obvio, si la medida del tablero es considerable lo ideal es colocar un pie o pata en la zona central para ganar estabilidad y evitar que se vaya hundiendo, quedando cóncavo.
La segunda es un extra o variante: no descartéis los soportes de mesa regulables en altura o Standing Desk. Hay de todo tipo, manuales o mecanizados, con funciones más avanzadas o sencillas pero todas comparten una ventaja interesante, se pueden variar en altura. Algunos modelos interesantes:
Estas standing desk ofrecen no sólo un sistema mecánico para modificar su altura sin que tengamos que realizar ningún esfuerzo físico, también opciones adicionales que pueden ser realmente atractivas. Claro que a más prestaciones el precio también aumenta. El modelo de IKEA, la mesa Bekant es la más atractiva porque su coste es algo asumible por la mayoría y su relación calidad/precio está muy bien. Luego la mesa UpWrite, además de su superficie que se puede pintar y borrar al más puro estilo pizarra Vileda, tiene la capacidad de memorizar diferentes posiciones. De modo que con sólo pulsar un botón automáticamente va a la altura fijada. La StandDesk también tiene esa opción de memorizar posiciones.
Como ya hemos visto y hasta discutido, trabajar de pie igual no es para todos pero cambiar de postura en ocasiones resulta muy positivo. Yo uso una mesa Bekant de Ikea a la cual cambié el tablero por una encimara de IKEA y estoy encantado.
Por último, tal vez más para el ámbito de oficina que para el doméstico están las estructuras de metal. Esas clásicas que vemos en mobiliario como las mesas de una sucursal bancaria, etc. Si quieres una mesa duradera y estable son una gran opción.
Setups para inspirarse
Ahora que hemos visto cómo elegir una buena mesa de trabajo creo ver algunos ejemplos para inspirarse puede resultar buena idea. Tal vez replicar las configuraciones de ordenador, equipos de sonido, pantallas, etc. no sea sencillo pero comprar la misma mesa es posible.
Si no os habéis fijado, la mayoría de estos escritorios son a partir de elementos que se pueden adquirir en IKEA. Y es que la popular tienda se ha convertido en uno de los principales lugares a los que muchos usuarios recurren para encontrar tableros, muebles, patas o caballetes. Además de sus ya mesas como la Bekant o esta Thyge que resulta muy cómoda al tener patas firmes y regulables en altura.
Aunque si tenéis posibilidades y algo de maña el hacer vuestro custom desktop no es mala idea. Porque podréis diseñar exactamente cómo queréis la mesa, huecos posibles, etc. Incluso hasta montar tu PC dentro al estilo de la mesa DK-04.
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the.news Cómo elegir la mejor mesa para tu ordenador originally.published.in por Pedro Santamaria .
Fuente: Xataka
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