ASUS Zenfone 6, primeras impresiones: la doble cámara rotatoria promete dar juego
ASUS vuelve a la carga. Tras lanzar los ASUS Zenfone 5 y 5Z, la firma ha mostrado hoy en Valencia su nuevo smartphone de gama alta, el ASUS Zenfone 6. Es un flagship en toda regla, un terminal que apuesta por lo último de lo último en términos de especificaciones y que se suma a la tendencia del móvil todo pantalla usando un peculiar sistema de cámara rotatoria. Y sí, ya lo hemos probado.
Desde Xataka hemos tenido la ocasión de probar una versión de ingeniero para conocer todas las novedades relacionadas con el sistema operativo y su nueva cámara rotatoria motorizada. Cabe destacar que la versión de ingeniero no es la versión final, sino un modelo a medio camino. Es posible que algunos de los aspectos que tratamos en estas primeras impresiones se hayan corregido, mejorado o cambiado en el modelo final, así que esperaremos al análisis para sacar conclusiones más profundas. Dicho lo cual, comenzamos.
Ficha técnica del ASUS Zenfone 6
ASUS ZENFONE 6 |
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DIMENSIONES Y PESO |
159,1 x 75,44 x 8,4 mm |
PANTALLA |
IPS/LCD de 6,4 pulgadas |
PROCESADOR |
Snapdragon 855 |
MEMORIA RAM |
Hasta 8 GB LPDDR4X |
ALMACENAMIENTO INTERNO |
256 GB UFS 2.1 ampliables con tarjetas microSD de hasta 2 TB |
CÁMARA |
Cámara rotatoria
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BATERÍA |
5.000 mAh |
SISTEMA OPERATIVO |
Android 9 Pie con ZenUI 6 |
CONECTIVIDAD |
Dual SIM dual standby (4G+4G), GPS de doble banda, GLONASSSS, Galileo, QZSS, NFC, WiFi ac, 2x2 MIMO, Bluetoot 5.0 |
OTROS |
Lector de huellas trasero, desbloqueo facial, doble altavoz, doble micrófono, jack de 3.5 mm |
PRECIO |
6/128 GB: 559 euros |
¿Quién dijo notch? ¿Quién dijo agujero en la pantalla?
El ASUS Zenfone 6 tiene la trasera construida en cristal y acabada en Gorilla Glass 6. La unidad que pudimos probar se notaba que no era final y que el acabado no estaba del todo pulido, por lo que la sensación en mano era un poco plasticosa. ASUS ha hecho un muy buen trabajo de compactación, hasta el punto de que han conseguido hacer un teléfono del mismo tamaño que el ASUS Zenfone 5Z con más diagonal de pantalla. En mano se siente robusto; los 190 gramos hacen su trabajo y nos dan esa sensación de seguridad de que el teléfono es resistente.
En cuanto al diseño, ASUS ha optado por una trasera "sencilla" en la que encontramos el lector de huellas centrado con el eje vertical del dispositivo, el nombre de la marca y un enorme módulo en la zona superior que, efectivamente, se trata de una cámara doble rotatoria y motorizada. Hablaremos de ella más adelante en su apartado correspondiente, pero es, sin lugar a dudas, el punto más interesante del terminal. Decir también que la trasera está disponible en negro y gris.
Si echamos un vistazo a la parte delantera nos encontramos con la pantalla, una enorme-no-tan-enorme pantalla IPS/LCD NanoEdge de 6,4 pulgadas que va de borde a borde, aunque tiene una pequeña barbilla en la zona inferior. No tenemos notch, ni agujero, ni nada por el estilo. El panel ocupa un 92% del frontal y es muy cómodo de usar con una sola mano (gracias al software, en gran parte). Su resolución es FullHD+ y la relación de aspecto es 19,5:9.
Motor Qualcomm y batería para rato
Dejando el apartado estético de lado, vamos a abrir el capó y echar un vistazo dentro. ASUS no ha escatimado a la hora de elegir los componentes para su nuevo gama alta, por lo que nos encontramos con hasta 8 GB de memoria RAM LPDDR4X, procesador Snapdragon 855 y la GPU Adreno 640. Es un motor que ya conocemos de otros dispositivos y cuyo rendimiento está más que avalado.
Durante nuestras pruebas no pudimos ponernos a jugar a juegos pesados o usar aplicaciones del día a día como hacemos en nuestros análisis, pero sí tuvimos ocasión de navegar por el sistema y acceder a la multitarea y las apps preinstaladas. Ni un solo problema, y no olvidemos que estamos ante una versión de ingeniero. El Snapdragon 855 cumple su trabajo y todo se mueve fluido, sin un solo ápice de lag. Cuando pase por nuestro taller lo expondremos a nuestras pruebas para ver cómo se porta en diferentes situaciones.
En cuanto a la batería, desde ASUS nos dijeron que prefirieron optar por un equilibrio entre capacidad y carga rápida. Pensaron en poner una batería de 4.000 mAh con carga rápida de 40W, cuyo tamaño sería el mismo que una batería de 5.000 mAh. También pensaron en poner una batería de 5.000 mAh con una carga de 40W, pero su tamaño habría sido el equivalente a una batería de 6.000 mAh. La media, por lo tanto, resultó ser una batería de 5.000 MAh con carga rápida de 18W, que es lo que tenemos en el ASUS Zenfone 6.
De acuerdo a ASUS, que la batería sea de 5.000 mAh con carga rápida de 18W ayuda a que su vida útil se amplíe y la degradación sea menor. Sobre el papel, esta batería es suficiente para dos días de uso continuado, aguanta 33 días en standby y 21 horas de navegación conectado al WiFi, pero claro, son resultados de laboratorio, así que mejor esperar para juzgar tras una prueba más exhaustiva en condiciones de uso real.
Te habrás fijado en que, a pesar de estar construido en cristal, el ASUS Zenfone 6 no tiene carga inalámbrica. Desde ASUS argumentan que la carga inalámbrica aumenta la temperatura del terminal, lo que hace que la batería se degrade más rápido y la retención de carga no sea lo más óptima posible. Ante la duda, decidieron eliminarla, pero a mi juicio habría estado bien dejarla para los usuarios que la quieran aprovechar.
ZenUI 6, una capa renovada por completo
A esto ayuda mucho el sistema operativo. ZenUI era, hasta el momento, una capa ligeramente intrusiva. La modificación del sistema operativo era agresiva, había bastante bloatware y, en cierto modo, no dejaba de ser un capa con un toque muy asiático con infinidad de opciones de personalización. ZenUI 6 es todo lo contrario.
La firma taiwanesa ha renovado por completo su capa de personalización, optando por una experiencia clavada a Android Stock con algunas modificaciones de cara a la usabilidad que beben directamente de One UI de Samsung. ASUS también ha dado sus pinceladas en el framework de Android para optimizar algunos de los apartados y mejorar los tiempos de respuesta.
Aunque la interfaz es similar a Android Stock, ASUS ha implementado una serie de funciones adicionales que, al menos durante nuestras pruebas, nos parecieron bastante acertadas. La primera de ellas era el modo oscuro nativo. Android 9 Pie no lo tiene incorporado por defecto (a diferencia de Android 10 Q, que sí), por lo que ASUS se lo "ha tenido que inventar". Samsung, por ejemplo, hizo lo mismo con One UI.
El modo oscuro se aplica a todo el ecosistema de aplicaciones propias de ASUS y a la interfaz, de forma que todo lo que antes era blanco pasa a ser negro. Desgraciadamente, y por limitaciones de Android 9 Pie, cuando activamos el modo oscuro no se activa automáticamente en todas las aplicaciones que son compatibles, pero cabe esperar que eso se corrija con Android 10 Q. Y ahora que mencionamos a Android 10 Q, nos confirmaron que el ASUS Zenfone 6 será compatible con las betas de la nueva versión del sistema operativo de Google y que garantizan actualización a Android R.
De acuerdo a ASUS, el Zenfone 6 será compatible con las betas de Android 10 Q, recibirá la versión estable y se actualizará a Android R el año que viene
Por otro lado, la segunda implementación de ASUS en Android Stock ha sido las operaciones con una sola mano. De esa forma, todos los ajustes importantes, las aplicaciones en carpetas, los diálogos, pop-ups y los accesos rápidos se han colocado en la zona inferior. Así, al abrir una carpeta con aplicaciones, en lugar de desplegarse en mitad de la pantalla lo hacen abajo, de forma que puedes seleccionar la que quieras usando el dedo pulgar de una mano y sin tener que coger el móvil con las dos. Es una pequeña mejora que sienta bien, sobre todo en un móvil grande y alargado como el ASUS Zenfone 6, aunque esperaremos al análisis para ver cómo es en el día a día.
ASUS también ha metido una función interesante de cara al audio llamada Smart Volume. Esta analiza el sonido de nuestros alrededores para poner el audio a un volumen que podamos escuchar. No estamos hablando solo de llamadas, sino de todo el audio emitido por el teléfono (YouTube, música, Netflix, etc.). De cara a las llamadas, este sistema funciona con la app de teléfono y las aplicaciones de llamadas por Internet como WhatsApp o Facebook Messenger.
Por último, y para rematar el apartado del software, ASUS ha puesto un pequeño botón en la zona superior del marco derecho llamado "Smart Key". Más allá de que no es la posición más cómoda porque no llegas bien con el dedo pulgar, efectivamente, como te puedes imaginar, sirve para invocar a Google Assistant fácilmente y se puede personalizar... a medias. Un toque abre Assistant, dos toques lanzan una actualización personal de Assistant y pulsar y mantener abre Assistant en modo walkie-talkie.
¿Y por qué decimos que se puede personalizar a medias? Porque no puedes elegir cualquier acción o cualquier app. Al menos en nuestra versión de pruebas, solo se podía configurar el modo no molestar, el modo de sonido, la rotación automática, la linterna, la captura de pantalla, la cámara y Google Assistant. No era posible configurar Smart Key para que al pulsar dos veces se abriese WhatsApp, por poner un ejemplo. Lo que sí se podía hacer era deshabilitarla por completo, así que si no nos convence, la podemos desactivar y olvidarnos de que existe.
Yendo un poco más a nivel de framework, ASUS ha tocado las aplicaciones recientes, el teclado, el teléfono y la galería de fotos para mejorar los tiempos de respuesta. Algunos ejemplos que nos dieron fueron que el Zenfone 6 tarda 0,62 segundos en limpiar las apps de la multitarea (mientras que el Mi 9 tarda 1,22 segundos, por ejemplo) y que lanzar el teclado tarda 0,2 segundos (mientras que el Galaxy S10 tarda 0,3 segundos). Son unas diferencias interesantes, sin duda, pero tampoco suponen un factor diferencial abismal. Francamente, dudo que el usuario medio aprecie esa mejora de 0,1 segundos al abrir el teclado.
Asimismo, ASUS ha desarrollado un sistema de gestión inteligente de memoria basado en machine learning llamado OptiFlex. Este, por un lado, previene que las aplicaciones más usadas se abran en frío usando un algoritmo híbrido (el que Google usa para la batería adaptativa y uno creado por la marca). Cada uno de estos dos algoritmos analiza las aplicaciones más usadas por el usuario y los resultados se combinan para conseguir una optimización mejor. Eso, por otro lado, se usa para predecir las aplicaciones que se deben mantener en la memoria RAM para acelerar el arranque de las mismas. Son pequeñas modificaciones interesantes sobre el papel, pero habrá que ver cómo funcionan en el día a día.
Lo más llamativo del ASUS Zenfone 6 es la cámara rotaria
Llegamos a la madre del cordero: la cámara rotatoria. Es, sin lugar a dudas, el punto más llamativo del dispositivo, aunque no es algo que no hayamos visto implementado de una u otra manera en otros móviles como el OPPO N3 o el nuevo Samsung Galaxy A80. Sin embargo, ASUS ha llevado el mecanismo rotatorio a otro nivel y los resultados son, como poco, curiosos.
El módulo de la cámara trasera tiene un motor por pasos que permite que el movimiento del módulo no solo sea suave, sino que ofrece la posibilidad de poner la cámara en cualquier ángulo. El motor está unido a un engranaje con unos pequeños escalones. Cada escalón permite inclinar la cámara dos grados, de forma que puedes moverlo a placer para que la cámara grabe lo que tienes delante aunque el teléfono esté mirando hacia abajo.
Al activar la cámara interna, el módulo se despliega rápidamente en un movimiento por fases. Primero lo hace despacio, luego muy rápido y luego más despacio, de forma que el módulo no choca directamente contra el marco, sino que está pensado para que la transición sea suave. Para los geeks de los datos, los movimientos inicial y final son a 400 pulsos por segundo, mientras que el movimiento más rápido es a 2.400 pulsos por segundo. En el vídeo sobre estas líneas lo puedes apreciar mejor.
Y claro, ves este módulo, que no es precisamente pequeño, y lo primero que se te viene a la cabeza es la frase "Eso se rompe con solo mirarlo". Nada más lejos de la realidad. Está construido en "Liquid metal" o metal amorfo, una aleación 20 veces más ligera y cuatro veces más dura que el acero inoxidable, y quizá esté feo decirlo así, pero tuve ocasión de maltratarlo un poco y la sensación no pudo ser más positiva.
Evidentemente no lo recomiendan, pero como puedes ver más arriba, puedes coger el módulo y balancear el móvil hacia los lados sin problema. El motor ofrece resistencia y se nota en los dedos. Las primeras impresiones fueron muy interesantes. Por un lado, la primera vez que lo despliegas y lo usas te da sensación de fragilidad, pero cuando te pones a moverlo y empujarlo te das cuenta de que el mecanismo, simple y llanamente, está bien hecho. Eso sí, nada de certificación IP68.
Y podrías pensar "Pero seguro que si estás haciéndote una foto y se te cae se rompe la cámara". Pues no exactamente. Los chicos de ASUS fueron bastante ingeniosos e idearon un sistema para que la cámara se cierre automáticamente cuando detecte una caída. Lo hace usando el sensor de gravedad, de forma que si detecta que el móvil se está cayendo desde una altura de 1,25 metros o más, la cámara se cierra automáticamente. Si lo hace desde un metro, se cerrará en un ángulo que reduzca los daños al mínimo. Y sí, lo probamos, y sí, funciona bastante bien y verlo en acción es bastante peculiar.
Dejando las curiosidades de lado, hablemos de sus funciones. Como decíamos, la cámara motorizada permite inclinar el módulo de dos en dos grados. En la aplicación de cámara, al lado del botón disparador, hay un cursor que permite mover el módulo de arriba a abajo en un abanico de 180 grados. Efectivamente, la misma cámara es trasera y delantera, por lo que las opciones son bastante amplias. También han conseguido hacer que esta cámara rotatoria sea compatible con apps como Instagram o Snapchat, por lo que puedes mover la cámara mientras grabas una historia usando un cursor implementado vía software. Muy interesante, sin lugar a dudas.
La cámara tiene dos sensores y las sensaciones son mixtas. Es pronto para jugzar, pero el sabor de boca que se nos quedó al usar el gran angular no fue demasiado bueno. El sensor principal es un Sony IMX586 de 48 megapíxeles que sirve de angular normal y teleobjetivo, mientras que el sensor secundario es un OmniVision de 13 megapíxeles gran angular. Los resultado son radicalmente distintos entre un sensor y otro, y la foto que es capaz de sacar el sensor Sony no tiene nada que ver con el obtenido con el OmniVision. El primero saca más detalle, más nitidez y mejores colores, el OmniVision se nota más pixelado y con menos nitidez. Con todo, hablamos de una versión de ingeniero, así que habrá que esperar al análisis para ver si lo han corregido.
En cuanto a opciones, tenemos un modo HDR+ y un "Super Night Mode" para fotos nocturnas. ¿Cómo funciona? De una forma similar al modo noche de Huawei. La cámara toma varias fotos con diferentes compensaciones de exposición, que mezcla posteriormente para sacar una foto más nítida y con menos ruido. No pudimos probarlo, desgraciadamente, pero lo abordaremos en la review para ver los resultados.
La cámara rotatoria también da juego. Puedes grabar vídeo y mover la cámara a la vez, de forma que en un mismo clip puedes conseguir diferentes ángulos de una misma escena. De hecho, un modo interesante es el autopanorama, que mueve la cámara automáticamente para sacar una foto panorámica. El recorrido es de 10 segundos, pero puedes pararlo cuando quieras. ¿Punto negativo? Si te mueves lo más mínimo, la foto sale movida. ¿Punto positivo? Funciona en vertical y horizontal.
Sin embargo, el efecto Wow! está en el seguimiento en vídeo. Cuando grabas un clip, puedes marcar un sujeto de la escena para que siempre esté en el medio, de forma que al moverte la cámara rotatoria se va desplegando automáticamente para mantener al sujeto en posición, tal y como puedes ver en el vídeo de más abajo. En nuestra versión funcionaba bastante bien, pero notamos que la cámara esperaba a que el sujeto se fuese a salir de escena para volver a encuadrarlo. Quizá lo hayan arreglado en la versión final.
El ASUS Zenfone 6 es capaz de grabar en 4K a 60 fotogramas por segundo. Recordemos que la cámara es rotatoria, así que la resolución es la misma tanto para fotos normales como para selfies. Sin embargo, no tiene estabilización óptica de imagen, sino EIS, por lo que se notan algunos saltos de frames cuando el movimiento es frecuente. Por otro lado, la cámara no daba la vuelta a la imagen cuando grababas vídeo y pasabas de la zona trasera a la delantera. Es decir, que si grababas un vídeo en vertical hacia delante y movías la cámara 180 grados para enfocarte a ti, salías bocabajo.
Cuando probamos el dispositivo era pronto para juzgar los resultados. Pudimos tomar algunas fotos en interiores y exteriores, pero no tuvimos ocasión de analizarlas en profundidad con el ordenador delante, probar la cámara de noche y usar todos los modos. Sin embargo, sí podemos decir que la cámara promete, sobre todo para aquellos usuarios que busquen un resultado más creativo.
ASUS Zenfone 6, la opinión de Xataka
El ASUS Zenfone 6 aspira alto. A falta de probarlo en mayor profundidad, es un dispositivo que quiere competir contra los más grandes y que tiene las herramientas para conseguirlo. El dispositivo llega a España a 559 euros en su versión de 6/128 GB, un precio interesante que, además, lo coloca al nivel de la versión más básica del nuevo OnePlus 7.
Más allá del diseño y las especificaciones, lo que llama poderosamente la atención es la cámara. Las posibilidades que ofrece una cámara rotatoria tal y como la han ideado los chicos de ASUS son amplias, y alguien que esté dispuesto a sacarle provecho podrá hacer vídeos y fotos de lo más interesantes. Sin embargo, no puedo evitar tener esa sensación de que algunas de sus funciones, como el panorama automático o el seguimiento en vídeo, se van a usar más bien poco. Francamente, no termino de ver al usuario medio grabando un vídeo mientras rota la cámara, pero ASUS no va a por el público general, sino a un sector más nicho, y ahí la jugada, con una buena comunicación, les puede salir bien.
La batería también puede ser un argumento interesante de cara al consumidor. Es cierto que la inmensa mayoría de dispositivos apuestan por una carga más rápida en lugar de más amperaje, y aquí ASUS ha preferido darle la vuelta y montar una batería más grande con una carga de 18W. Sobre el papel, las cifras tienen buena pinta, pero es pronto para emitir un veredicto.
El Zenfone 6 compite en la liga de los mayores, y es un sector capitalizado por una serie de marcas que, para bien o para mal, tienen más renombre en dicho sector que ASUS, más conocido por su gama de ordenadores. A falta de probarlo más a fondo, algo de lo que tengo muchas ganas, el futuro del ASUS Zenfone 6 se me antoja interesante.
El ASUS Zenfone 5Z también llegó con lo último de lo último y, a pesar de ello, no hizo tanto ruido como otros dispositivos. Ahora, la firma taiwanesa tiene varias armas escondidas como la promesa de actualizaciones, una cámara con muchas posibilidades, batería, diseño y un motor a la última. El trabajo de desarrollo ya está hecho, y al menos en nuestras primeras impresiones la sensación es positiva, ahora tocará ver cómo responde el mercado.
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La noticia ASUS Zenfone 6, primeras impresiones: la doble cámara rotatoria promete dar juego fue publicada originalmente en Xataka por José García Nieto .
Fuente: Xataka
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