A qué llamamos Singularidad: la evolución tecnológica que algunos científicos consideran inevitable (y que lo cambiará todo)

A qué llamamos Singularidad: la evolución tecnológica que algunos científicos consideran inevitable (y que lo cambiará todo)

Tras la muerte de John von Neumann (uno de los grandes físicos del s. XX, integrante del 'Proyecto Manhattan') en 1957, su colega Stanislaw Ulam le atribuyó la siguiente frase:

"El progreso cada vez más acelerado de la tecnología y los cambios en el modo de vida humano dan la sensación de estar aproximándose a alguna singularidad esencial en la historia de la humanidad".

A mediados del siglo pasado ya existía una percepción generalizada de lo rápida y profundamente que estaban cambiando las cosas en todo lo tocante a la tecnología, las ciencias y las comunicaciones.

Cuando, en 1993, el matemático y autor de ciencia-ficción Vernor Vinge rescató el término 'Singularidad' para su obra "The Coming Technological Singularity: How to Survive in the Post-Human Era", lo hizo para designar un cambio tan concreto como radical: la superación de la mente humana por máquinas dotadas de superinteligencia artificial.

La Singularidad como especulación

Como casi cualquier aficionado a la ciencia-ficción sabrá, el término "singularidad" se usa hoy en día para describir el momento en que una civilización es testigo de un cambio tan profundo en su tecnología que se traduce en un punto de no retorno de su historia: su relación con las máquinas cambia, y eso cambia las misma estructura de la sociedad (economía, religión, sistemas de gobierno, etc).

En palabras de Vernor Vinge,

"es un punto en el que nuestros viejos modelos deben ser desechados y una nueva realidad se impone".

Y si la Singularidad se ha convertido en terreno abonado para ficción especulativa ha sido, precisamente, porque no podemos más que especular cómo se desencadenaría y qué efectos tendría sobre nuestro mundo. De igual manera que un humano del Renacimiento no podría explicar Internet no el mundo que éste ha generado.

Y sí, dará igual que llevemos décadas hablando del tema. Cedamos de nuevo la palabra a Vinge:

"Cuanto más nos acerquemos a ese punto, irá ocupando más y más espacio en los asuntos humanos, hasta convertirse en un lugar común. Aún así, cuando ocurra finalmente, constituirá una gran sorpresa y una gran incógnita".

De qué hablamos cuando hablamos de Singularidad

Llegados a este punto, hay que destacar un dato: en origen, como decimos, el concepto de Singularidad Tecnológica se vinculaba a un cambio social derivado de un gran cambio tecnológico, pero no se refería a la aparición de ninguna tecnología concreta.

Sin embargo, la práctica unanimidad en torno al papel de la inteligencia artificial como futuro protagonista de dicho cambio ha terminado identificando la 'Singularidad' con el momento de aparición de la superinteligencia artificial.

Siendo justos, unos pocos autores señala también la 'candidatura' de la nanotecnología molecular, o de la medicina regenerativa, que podría desembocar en una hiperlongevidad que alterase por completo la relación entre generaciones humanas (amén de desembocar en una crisis demográfica sin precedentes, claro está).

La cuenta atrás hacia la Singularidad

Aunque Vinge escribió en 1993 que "dentro de 30 años tendremos los medios tecnológicos para crear inteligencia sobrehumana", otro destacado profeta de la Singularidad, Ray Kurzweil, le acusa de"exceso de optimismo". Habrá que darle la razón, dado que el plazo de Vinge vence dentro de sólo 4 años, y no parece que hayamos llegado todavía a ese punto.

Y es que Kurzweil no es un autor de ciencia ficción, como Venger, sino que cuando no está escribiendo libros (como el titulado "La Singularidad está cerca") ejerce desde 2012 como director de ingeniería de Google.

Los plazos que él maneja fechan la Singularidad en torno al año 2045: llegaría de la mano de una inteligencia artificial sobrehumana que podría concebir ideas que ningún ser humano ha contemplado en el pasado, y sería capaz de inventar avances tecnológicos mucho más sofisticados que cualquier cosa con la que tenemos hoy.

Un estudio posterior, publicado en 2014 por Vincent C. Müller y Nick Bostrom, del Future of Humanity Institute y basado en una encuesta a los 100 autores más citados del campo de la inteligencia artificial indicaba una seguridad del 50% a la hora de situar en el 2050 el momento en que las máquinas "puedan llevar a cabo la mayoría de las profesiones humanas al menos tan bien como un humano típico".

¿Qué haremos cuando no seamos la única especie inteligente?

Aunque los avances presentes en materia de IA muchas veces llegan a maravillarnos, lo cierto es que ninguna inteligencia artificial se equipara hoy en día con la inteligencia humana, por más que sean capaces de igualar o superar alguna capacidad humana muy concreta y delimitada.

Es lo que llamamos 'IA ´debil', la de Watson o AlphaGo, en oposición a la de Visión (del Universo Marvel) o a la de Skynet ("Terminator"), que serían ejemplos de 'IA fuerte'.

Pero, si en algún momento entre 2020 y 2050 logramos crear una IA fuerte, ¿qué pasará inmediatamente después? Mucho antes de que se acuñara el término 'Singularidad', en los años 60 Irving John Good (colaborador de Turing durante la Segunda Guerra Mundial) había teorizado el concepto de "explosión de inteligencia".

Dicha 'explosión' expresaba la idea de que una vez que las máquinas pudieran llegaran a superar el intelecto humano, tendrían la capacidad de repetir el proceso creando máquinas aún más inteligentes que ellas mismas y produciendo una escalada exponencial de la IA. Good no era especialmente optimista: para él, esta superinteligencia sería el último invento de la humanidad.

Autoreplicación Esta viñeta de la NASA (1982) es un ejemplo de máquinas autorreplicándose.

¿Cuáles serán entonces nuestras opciones? Nick Bostrom, a quien el New Yorker bautizó como "el filósofo del Fin del Mundo", ha dedicado tiempo a reflexionar cuáles serán nuestras opciones si es la visión de Good, y no la de los tecnoutopistas ("niños pequeños jugando con una bomba", según él) la que más se termina acercando a la realidad:

"La superinteligencia de las máquinas es como un portal que la humanidad debe atravesar obligatoriamente, pero debemos asegurarnos de no chocar contra el muro cuando lo hagamos".

"Creo que hay una carrera entre nuestra habilidad para hacer cosas, para hacer progresar rápidamente nuestra capacidades tecnológicas, y nuestra sabiduría, que va mucho más despacio.

Necesitamos un cierto nivel de sabiduría y de colaboración para el momento en que alcancemos determinados hitos tecnológicos, para sobrevivir a esas transiciones".

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La noticia A qué llamamos Singularidad: la evolución tecnológica que algunos científicos consideran inevitable (y que lo cambiará todo) fue publicada originalmente en Xataka por Marcos Merino .




Fuente: Xataka
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