Comprar un iPhone con más almacenamiento ya no es tan caro como antes: Apple está reduciendo el precio en iPhone 8, XR y 11

Durante la keynote de ayer y con la presentación del nuevo iPhone 11 Apple hizo algo de lo más interesante. Se trataba del sucesor del iPhone XR y a pesar de que traía más potencia, cámaras y novedades... el precio se redujo. Apple está bajando ligeramente el precio de algunos de sus productos, y también lo está haciendo en un aspecto que hasta ahora no había sido alterado: el coste por aumento de almacenamiento.

De 100 euros a 50 euros por salto

Normalmente y a lo largo de los años Apple hacía una relación 100 euros/x2 almacenamiento. Es decir, por cada aumento de almacenamiento al doble de capacidad se aumentaba el precio del dispositivo aproximadamente 100 euros/dólares.

Esto sin embargo está cambiando. Si nos fijamos en los precios a los que se vende cada capacidad de los iPhone actuales del catálogo, el salto es más bien de 50 euros que de 100 euros en los modelos más económicos. En la siguiente tabla podemos verlo mejor:

	64 GB	128 GB	256 GB	512 GB
iPhone 11 Pro Max	1.259 euros		1.429 euros (+170 euros)	1.659 euros (+230 euros)
iPhone 11 Pro	1.159 euros		1.329 euros (+170 euros)	1.559 euros (+230 euros)
iPhone 11	809 euros	859 euros (+50 euros)	979 euros (+120 euros)
iPhone XR	709 euros	759 euros (+50 euros)
iPhone 8 Plus	659 euros	709 euros (+50 euros)
iPhone 8	539 euros	589 euros (+50 euros)

Como se puede apreciar, es en los modelos de entrada y de menos almacenamiento donde se da esta regla de los 50 euros de subida. En cuanto nos vamos a los iPhone 11 Pro o a más capacidad, el aumento de precio sigue siendo considerable.

Generalmente el precio del almacenamiento viene directamente influenciado por factores externos. Las memorias flash son adquiridas por Apple a proveedores externos y normalmente el precio fluctua anualmente según la disponibilidad de oferta y la demanda de toda la industria tecnológica. Probablemente los costes de las memorias de menor capacidad se han reducido estos últimos años, lo que ha permitido a la compañía reducir también a la mitad el cobro por el aumento.

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El resultado final es positivo para el consumidor, que puede adquirir un iPhone con mayor capacidad sin tener que desembolsar una suma excesivamente alta. Dado que el iPhone no dispone de almacenamiento externo ni opción para ampliar la capacidad a posteriori, la opción escogida al adquirir el iPhone repercute para el resto del uso que se le da al móvil. Ahora apostar por algo más de capacidad tiene más sentido que nunca.

Vía | Kirk Burgess