La sospecha crece en torno a Wire: cambio de dueños, falta de comunicación y dudas sobre si seguirá siendo la misma app privada y segura

Wire es una aplicación de mensajería cifrada que combina lo mejor de WhatsApp, Telegram y Signal. Estamos ante una plataforma de código abierto, con cifrado end-to-end y con la promesa que no venden ni comparten los datos con nadie. Con esta premisa, Wire creció hasta colocarse como una interesante alternativa para aquellos que buscaban un servicio de mensajería privado y seguro.

Pero con el éxito también llegan los primeros problemas. A través de un comunicado, la compañía ha anunciado nuevas inversiones y nuevos puestos de administración, unos cambios que han levantado sospechas más profundas respecto a la privacidad de la propia aplicación.

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Wire anuncia un cambio de sede de forma imprevista

Meses después de recomendar su uso por encima de apps como Telegram, WhatsApp o los SMS, Edward Snowden ha alertado en su cuenta de Twitter sobre la situación de Wire. "Esto no es apropiado para una empresa que afirma proporcionar una mensajería segura y necesitamos hechos".

Snowden se refiere a la información sobre los cambios de dueños. Unos cambios donde Wire pasaría a estar en manos de entidades estadounidenses y habría cambiado su sede de Suiza a los EE.UU.

So turns out @wire changed ownership, didn't really notify anyone as per their own privacy policy, and worst of all it's to a US entity. It's been proven time after time we shouldn't place our data (or trust) into US entities. I used wire because it was different. Cc @Snowden https://t.co/i2cwAhMaTQ
— Peter Sunde Kolmisoppi (@brokep) November 12, 2019

Según el registro suizo, la compañía Wire Swiss GmbH, dueña de la aplicación, fue adquirida por Wire Group Holdings Inc., situada en Dover (EE.UU) a finales de 2019. Por el momento, Wire Swiss GmbH todavía tiene su sede en Suiza, el desarrollo se lleva a cabo en Berlín y previsiblemente los servidores de la compañía sigan alojados en Suiza.

El problema radica en que la compañía no ha anunciado ni argumentado estos cambios con detalle. Por el momento, tampoco ha contestado a ninguno de los medios que hemos intentado contactar con Wire. Sí han publicado estos días una nota donde confirman que la compañía traslada su sede de Luxemburgo a los Estados Unidos.

El pasado mes de julio, Wire anunciaba una colaboración con FedResults Inc, una empresa que ofrece soluciones para gobiernos y agencias federales. "Nuestra asociación con FedResults es una evolución natural de los éxitos que hemos experimentado con grandes empresas", explicaba Morten Brøgger, CEO de Wire. Al describir esa alianza, Wire seguía promocionando el cumplimiento de normativas como la GDPR y las ISO, pero su relación cada vez más estrecha con el mundo corporativo, ya levantó algunas dudas entre sus usuarios.

Entre los inversores de Wire se encuentra Morpheus VC, una plataforma de inversión cuyas apuestas previas han estado relacionadas con los seguros, los sistemas de salud y el uso de la inteligencia artificial. Todas ellas con un uso muy relevante de los datos, como apuntan algunos usuarios de Wire preocupados por estos movimientos.

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Wire anuncia que ha doblado sus ventas trimestre tras trimestre durante el año 2019 y ha sobrepasado los 700 clientes con los que trabaja. La compañía ha anunciado tres nuevos vicepresidentes para ventas y finanzas en Europa y los EE.UU, marcando de nuevo un perfil claramente empresarial y alejado de los usuarios a pie. "Con 'Skype for Business' llegando al final de su vida, el objetivo de Wire es convertirse en el reemplazo para las empresas que buscan herramientas de colaboración seguras", anuncia la compañía.

Tal y como explican desde Wire, la aplicación seguirá ofreciendo el código a través de Github, las comunicaciones mantendrán cifrado end-to-end y las claves se mantendrán en el dispositivo del usuario y no en los servidores. Por otro lado, la compañía trabaja en un nuevo protocolo de comunicaciones. Todo parece indicar que Wire seguirá siendo una aplicación de mensajería cifrada segura y privada, pero tener la sede en los Estados Unidos ha llevado a que la sombra de la sospecha se pose sobre Wire.