Cuando se usaba la sangre de los corderos para curar enfermedades: la primera transfusión sanguínea y el siglo perdido
Cuando aquel niño de 15 años entró en la consulta de Jean Denys estaba consumido, pálido, impotente. Había sido un chico alegre de buena memoria y cuerpo ágil, pero la violencia de la fiebre le había hundido el espíritu y había convertido su cuerpo en un armario pesado y somnoliento. La fiebre y las sangrías. En los meses que había durado ya la fiebre, los médicos le habían sometido hasta a veinte sangrías. Denys, uno de los médicos del Rey Luis XIV de Francia, era joven y audaz. Había leído sobre los experimentos de Lower y se había introducido en los misterios de la sangre. Por eso decidió hacer todo lo contrario de lo que decían siglos y siglos de medicina tradicional. La primera transfusión de sangre Con la ayuda del cirujano Paul Emmerez , extrajo tres onzas más de sangre del niño y, a cambio, le transfundió nueve extraídas de la carótida de un cordero. El cambio fue "sorprendente" y salió rápidamente del estado de "estupidez increíble" para mostra