'Dragon Ball Z - Kakarot': cómo con nostalgia y mecánicas roleras ha conseguido desmarcarse del resto de los videojuegos de la serie

'Dragon Ball Z - Kakarot': cómo con nostalgia y mecánicas roleras ha conseguido desmarcarse del resto de los videojuegos de la serie

'Dragon Ball Z: Kakarot' se ha convertido en uno de los videojuegos más esperados del arranque de 2020 gracias a su enfoque, relativamente inédito dentro de la franquicia de 'Dragon Ball'. Una saga en la que no resulta sencillo no repetirse, ya que cuenta más de un centenar de juegos en su haber. Después de una década en la que los juegos de lucha más o menos sin adulterar (los ha habido con abundantes elementos de RPG) han reinado en los títulos de 'Dragon Ball', tenemos una entrega donde prima la aventura por encima de la acción pura.

El juego llega esta misma semana a Playstation 4, Xbox One y Windows, y hemos decidido repasar qué lo hace tan especial. ¿Estamos ante el hype inevitable por un nuevo título de 'Dragon Ball' o realmente este nuevo título de CyberConnect2 (curtidos en abundantes juegos de lucha de 'Naruto') aporta algo nuevo a la saga? Estas son las razones por las que podemos esperar un videojuego novedoso de 'Dragon Ball' a estas alturas.

Akira Toriyama ha diseñado un nuevo personaje

No es una novedad absoluta, porque Toriyama, creador del manga original, ha seguido brindado su talento a múltiples videojuegos, a menudo creando personajes específicos. Pero el chorreo de videojuegos de 'Dragon Ball' es tan abundante (23 en la última década entre consolas, recreativas y móviles) que su intervención se agradece de forma especial. Aunque su estudio ha participado en la creación de videojuegos como 'Dragon Quest', 'Chrono Trigger' o 'Blue Dragon', su participación en el diseño de personajes para títulos de 'Dragon Ball' se remonta a 1986, en el juego de NES que llegó a España en 1993.

Hasta 2018 no volvió a la franquicia. En 'Dragon Ball FighterZ' diseñó a Android 21, en 'Dragon Ball Legends' a Shallot y Zahha, en 'Jump Force' a varios personajes. Y en este 'Kakarot', finalmente, a Bonyu, una exintegrante de las Fuerzas de Combate Especiales Ginyu de la raza raza brenchega, y que proviene del mismo planeta que Jheese. Su nombre, como el resto de los personajes de las Fuerzas de Combate, tiene relación con los productos lácteos. En este caso, significa "leche materna".

Menos golpes, más amigos

Yamcha, Bulma, Krillin, Tensián, Piccolo y muchos otros amigos inseparables de Goku arrancaron siendo enemigos. Pero claro, nuestro héroe es adorable. Es un aspecto de los muchos que hacen que 'Dragon Ball' sea tan emocionante y que nunca se ha explotado a fondo en los juegos. Pero en 'Kakarot' estas relaciones son parte nuclear del juego desde su mismo arranque. Se consigue con los Emblemas del Alma, uno de los elementos más roleros del juego, que representan a los distintos personajes.

community board

Estos emblemas son asignados y combinados en el Tablón de la Comunidad para obtener ventajas y mejoras en las estadísticas, sobre todo si dos personajes tienen una relación entre sí. Por ejemplo, Goku y Gohan por ser padre e hijo. Con objetos encontrados durante el juego se pueden mejorar esas relaciones y con ello, obtener más ventajas. Es decir, han gamificado el increíble arbol de personajes de 'Dragon Ball' y el extraordinario plantel de personajes cercanos a Goku, sacando un partido nunca visto a la mitología de la serie.

A zampar

comer DB

Como en la serie original, comer y comer se convierte en algo esencial para mantener en forma a los personajes. Y por supuesto, todo lo que rodea a ese acto: cazar, pescar, encontrar ingredientes, a menudo gestionados a golpe de minijuego. Desde luego, no es la primera vez que lo vemos en un videojuego, mucho menos en un RPG, pero supone un singular cruce entre la mitología de 'Dragon Ball', donde las proteínas en la sangre siempre han tenido una curiosa importancia, y las mecánicas roleras de toda la vida.

La vida son más cosas aparte de pelear

Dragon Ball Kakarot

A todos nos gustan los combates de 'Dragon Ball', pero hay una buena cantidad de fans de la serie que adoran (adoramos) muchos otros elementos de la serie original: la ingenuidad aventurera de los episodios del Goku infantil, la extravagancia en los diseños y los personajes secundarios heredada de 'Doctor Slump', la variedad de los escenarios que, por desgracia, se perdieron en la sucesión de descampados que a veces conformaban 'Dragon Ball Z'...

'Kakarot' recupera un poco todo ello y nos permite explorar un mundo tan variado como el de los primeros tiempos de la 'Dragon Ball' original y los episodios más variados de las series posteriores: West City, Ginger City, la casa de Goku, Namek y otros planetas... Rebosante de guiños a las temporadas que fundaron el mito con humor y desvergüenza, y con personajes que parecen salidos de aquellos deliciosos episodios iniciales, y también con abundancia de dinosaurios y fauna salvaje tronada. ¡Ya está bien de cráteres en el suelo!

Historias de las Bolas de Dragón

Majin

En las 40 horas aproximadamente que exige el juego para ser completado (100 si nos embarcamos en las misiones secundarias), reviviremos muchas de las historias que han marcado el manga y el anime, centrandonos sobre todo en 'Dragon Ball Z': el nacimiento de Gohan, sus lecciones en pos del superguerrerismo, el aterrizaje de Radits, la transformación de Goku en Super Saiyan, las inevitables sagas de Freezer, los Androides y Cell, toda la movida de los Saiyan, y el insustituíble Majin-Boo.

De hecho, todo eso ya constituiría un juego monstruoso de 'Dragon Ball', pero el juego se complementa con múltiples historias que no conocemos. Goku y Piccolo sacándose el carnet de conducir será, posiblemente, la mejor de todas ellas (hay misiones de conducción contrarreloj, los típicos minijuegos en los que acabas invirtiendo muchas más horas que en la historia original). Lo bueno es que el juego da la misma importancia a todo, como hacía Toriyama en esa mezcla tan suya de transcendencia y chorrada pura.

Nostalgia constructiva

Está claro que para muchos jugadores, 'Dragon Ball' es rememorar tiempos más felices, de infancia, descubrimiento del anime y dejarse llevar por peleas interminables en formato serial. Bandai Namco lo sabe y lo ha explotado en una serie de spots que imitan los resúmenes de cada capítulo, la cabecera del anime o que incluso juegan con las sensaciones infantiles de disfrutar de 'Dragon Ball' a fondo, como ves en ese spot japonés. La explotación de la nostalgia no suele dar buenos resultados, pero está claro que con 'Dragon Ball', que ha marcado profundamente a varias generaciones de fans, los guiños al pasado están garantizados.

Clásico reformulado

'Dragon Ball' toma como punto de partida una buena cantidad de peleas y momentos míticos de la serie original. Pero una simple réplica en formato poligonal de los hitos del anime se quedaría en mera repetición de las glorias del pasado. CyberConnect2 lo sabe y, por eso, ha efectuado en muchos casos una revitalización del anime original, como puede verse en el vídeo que tenéis arriba, donde se compara, en ambos formatos, uno de los choques clave de la mítica saga de los Saiyan, el de Goku contra Vegeta.

Aunque muchos se quedarán con el estático sincretismo del anime, tan épicamente rebosante de momentos congelados, otros preferirán el mayor dinamismo del videojuego. En cualquier caso, es buena muestra de que el juego no se dedica a calcar los originales, sino que pone de su parte para que la experiencia se renueve. La mejor noticia para los que han revisitado mil veces los momentos míticos de la saga.

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La noticia 'Dragon Ball Z - Kakarot': cómo con nostalgia y mecánicas roleras ha conseguido desmarcarse del resto de los videojuegos de la serie fue publicada originalmente en Xataka por John Tones .




Fuente: Xataka
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