HyperX Pulsefire Raid, análisis: un ratón que abandona la etiqueta gaming en lo estético pero la mantiene en lo funcional
Desde que empezaron a aparecer he sido un fiel defensor de los ratones gaming, pero no por haberme cambiado la vida como jugador -ahí sigo siendo igual de manco- sino por lo útiles que resultan sus botones adicionales a la hora de trabajar. Tras varios días exprimiendo el HyperX Pulsefire Raid empiezo a entender también el lado gaming de estos periféricos.
En una prueba conjunta a la que también se ha sumado el HyperX Fury Ultra como alfombrilla he descubierto que, en la práctica, la combinación que propone la marca de Kingston sí puede suponer un buen cambio en la forma de jugar. Lamentablemente en este caso, los matices tan pronto allanan el camino como le añaden más piedras.
HyperX Pulsefire Raid, especificaciones técnicas
HYPERX PULSEFIRE RAID |
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---|---|
CONECTIVIDAD |
Cable trenzado USB (1,8 m) |
SENSOR |
Óptico (PixAart 3389) |
DPI |
16.000 |
BOTONES |
11 (programables mediante software) |
ERGONOMÍA |
Para diestros |
PESO |
125 g |
MEDIDAS |
12,7 x 7,09 x 4,06 cm |
PRECIO |
HyperX HX-MC005B Pulsefire Raid - Ergonómico - programable de 11 Botones Ratón de Gaming RGB
Un ratón gaming que sabe ser tan elegante como cómodo
Con una estética austera que no desentona ni destaca especialmente sobre la mesa, el Pulsefire Raid escapa de la moda de los ratones que parecen naves espaciales y sólo se acerca a la estética gaming al incluir un set de luces que iluminan la rueda y el logo.
Alto en la parte central y de formas redondeadas, la mano descansa a la perfección y mantiene un buen agarre con una parte rugosa en ambos laterales para apoyar los dedos. La clave de su ergonomía está, sin embargo, en lo ligero que resulta. 127 gramos con los que deslizar cómodamente para atinar un tiro resulta la mar de cómodo.
Moverlo de aquí para allá variando entre combinaciones de DPI es una gozada y funciona a las mil maravillas a todos los niveles. Ni rastro de esa sensación en la que el ratón flota y se mueve un pelín cuando haces un movimiento demasiado brusco.
Si eres fan de las luces vas a echar de menos algo más de configuración desde la aplicación de HyperX, pero las opciones de remapeo y control de velocidad son tan simples como cómodas. Cumple con su objetivo, pero sigue sin ser un motivo de compra para los periféricos de la marca.
Un diseño que necesita mejorar en lo funcional
Sobre su cuerpo un total de 9 botones que suman 11 acciones con el desplazamiento lateral de la rueda, todos ellos configurables desde la app NGenuity. En la parte superior los habituales botones principales para clic izquierdo y derecho, ambos independientes para facilitar que el pulsado pueda hacerse desde cualquier posición del botón.
La única pega posible en ese sentido es que el recorrido de ambos me parece un poco largo, más aún en un periférico con el que en teoría la velocidad lo es todo. Es algo extrapolable también al resto de botones, pero en esos dos me parece crucial.
Junto a ellos una rueda firme en el scroll que admite clics laterales, además de un diminuto botón para cambiar entre un formato de sensibilidad y otro. Por su tamaño y lo difícil de acceder a él en pleno combate parece adecuado agarrarse al clásico botón sniper remapeando la opción a uno de los cinco botones laterales.
Situados todos en la parte izquierda, no acabo de entender demasiado bien qué motivos han llevado a HyperX a elegir su disposición. Sobre la parte rugosa que comentábamos anteriormente descansan los cuatro que más acabas usando.
Dispuestos para poder jugar entre ellos en una espiral -la inicia la yema del dedo en los dos delanteros y acaba el pliegue del pulgar en los traseros-, resultan demasiado pequeños y unidos para que puedas meter la pata al pulsar uno y que se acabe activando también otro.
El quinto, sin embargo, es el que más cejas puede llegar a elevar. No creo que tenga unas manos excesivamente pequeñas o grandes, pero alcanzarlo sí o sí requiere elevar la mano para acercar el pulgar hasta su posición. He acabado olvidándome de él, pero puedo imaginar a alguien con un pulgar más largo encontrándole utilidad.
La app de configuración, su talón de Aquiles
Igual que nos ocurrió al analizar los auriculares HyperX Cloud Flight S, el uso de la app NGenuity -aún en beta- ha sido uno de los puntos más flojos de la prueba. Cumpliendo con lo necesario a la hora de retocar colores, realizar macros o modificar los perfiles de sensibilidad, se palpa que aún queda camino por recorrer en el software de HyperX a nivel de experiencia de usuario.
En el apartado de color se nos permite jugar con una configuración de 16,8 millones de colores valiéndonos de dos zonas RGB, la relativa al logo donde reposa la mano y la rueda central del ratón. Pudiéndolas modificar por separado, podremos jugar con la opacidad del color, así como añadir efectos de luz fija, que vayan cambiando entre colores o que se activen al pulsar.
El software también es cumplidor en la reasignación de teclas o el cambio de los DPI. En el primer caso bastará con apuntar al botón que queramos modificar con la única limitación de que los dos clicks principales deben mantenerse como los predefinidos para el botón derecho y el izquierdo.
Más allá de eso, el resto nos permitirá acceder a cualquier posibilidad que nos venga a la cabeza, desde grabar macros, modificar acciones multimedia, atajos de teclado o abrir aplicaciones con un click del ratón. La mala noticia en este sentido es que la grabación de perfiles no se hace en el ratón, por lo que si nos lo llevamos el ratón a otro PC tocará importar los perfiles y exportarlos en el nuevo.
En último lugar nos encontramos con la posibilidad de modificar distintos perfiles DPI y asignarles un color para saber cuándo está activo uno u otro. Podemos dar forma a todos los que queramos hasta 16.000 DPI y así tener la sensibilidad adecuada para distintos juegos o el uso del ratón en su día a día.
La combinación con el Fury Ultra
El HyperX Fury Ultra (63,52 euros) ha supuesto mi primera experiencia con un mousepad sólido y, pese a la reticencia inicial, la verdad es que se nota una barbaridad el salto a una superficie no rugosa como puede ser una alfombrilla tradicional. Una vez acostumbrado al ruido que supone arrastrarlo, la precisión de los movimientos y la facilidad al desplazar el ratón es sin duda un paso adelante.
Con una superficie de plástico liso bastante grande -35,8 x 30 cm-, admite movimientos largos y cede hueco para apoyar también un poco el brazo con comodidad. Un perfil redondeado y una altura bastante escasa, apenas medio centímetro, consiguen que no suponga ningún problema como podría ser clavarte el borde o que el ratón quede demasiado elevado.
La parte inferior, una goma con textura rugosa que lo baña todo, sumado al tamaño de la plataforma, hace imposible moverla sin querer. Se queda anclada a la mesa por mucha caña que le des en medio de una partida.
La ronda de detalles la cierra un sistema de iluminación LED que rodea todo el borde de la alfombrilla, la pestaña desde la que sale el cable y un pequeño logotipo en la parte inferior. Cuenta con un sistema de luces con más opciones que el ratón, pero nada especialmente reseñable o que suponga un motivo de compra ineludible. Si te gustan las luces en los periféricos, no hay opción a queja.
La opinión de Xataka
La amplísima gama de periféricos gaming que hay actualmente hace más daño al Pulsefire Raid que los pormenores que puedas encontrar en el ratón en sí. Pese a ciertas mejoras que serían de agradecer, estamos ante una opción bastante completa y cómoda de utilizar que además apuesta por un diseño más austero de lo habitual.
Gozar de 11 opciones al alcance de la mano es siempre una gozada tanto a nivel de juego como de trabajo, lo que sumado a su ergonomía le da bastantes puntos. A funcionado de maravilla tanto en juegos competitivos como 'Fortnite' o 'CS:GO' y en indies que requieren precisión y velocidad del estilo 'Nuclear Throne' o 'Children of Morta', así que sólo cabe desear que en futuras versiones anden con algo más de atino a la hora de posicionar sus botones.
Los periféricos han sido cedidos para la prueba por parte de HyperX. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
HyperX HX-MC005B Pulsefire Raid - Ergonómico - programable de 11 Botones Ratón de Gaming RGB
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La noticia HyperX Pulsefire Raid, análisis: un ratón que abandona la etiqueta gaming en lo estético pero la mantiene en lo funcional fue publicada originalmente en Xataka por R. Márquez .
Fuente: Xataka
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