Apple iPhone 12, análisis: diferente en la mano pero más iPhone que nunca
De los cuatro nuevos modelos de iPhone para los próximos 12 meses, el iPhone 12 que hemos analizado en Xataka es el que a priori tiene un mercado potencial más amplio y parece la elección más sensata si se está buscando un nuevo teléfono bajo iOS.
El nuevo iPhone 12 se planta en el mercado con una pantalla OLED de más resolución, un diseño renovado que afecta a la experiencia diaria con él y una doble cámara conservadora sobre el papel. ¿Suficiente para no optar por un iPhone 11 con mejor precio? ¿Y para hacerle sombra al modelo 12 Pro? Vamos a hablar de ello en este análisis del iPhone 12.
Ficha técnica del iPhone 12
iPhone 12 |
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Pantalla |
OLED Retina 6,1" |
Procesador |
Apple A14 Bionic, 5nm |
VERSIONES |
64 / 128 / 256 GB |
Dimensiones y peso |
146,7 mm x 71,5 mm x 7,4mm |
Software |
iOS 14 |
Cámaras traseras |
Principal: 12MP, f/1.6, OIS, QuadLED flash |
Cámara frontal |
12MP, f/2.2, TOF 3D, slow-motion |
Batería |
Carga rápida 18W e inalámbrica MagSafe 15W |
Otros |
WiFi 6, 5G, BT 5.0, NFC, GPS, dualSIM, eSIM, altavoces estéreo Dolby Atmos, reconocimiento facial, resistencia al agua IP68 |
Precio |
Desde 909 euros |
Nuevo Apple iPhone 12 (64 GB)
Regreso al futuro a nivel de diseño
Sin que a simple vista el cambio de diseño haya sido enorme, el iPhone 12 se presenta en el mercado con una idea diferente respecto a lo que ha sido el lenguaje de diseño del teléfono de Apple en los últimos años. Y esto es importante porque afecta bastante a la experiencia de uso con él.
El diseño del iPhone 12 toma elementos de un modelo de referencia a nivel de diseño como el iPhone 5, pero con tecnología y avances que deberían otorgarle una vida útil larga o al menos, con un retorno importante en el mercado de segunda mano.
Las curvas sientan muy bien a los terminales móviles. Los hacen más agradables y suaves al tacto pero sobre todo consiguen una mayor comunión entre mano y teléfono.
Los primeros días con el iPhone 12 me sentí muy extraño. Llevamos ya varias generaciones de iPhone con bordes curvados y el ecosistema Android también está dominado por esta manera de ver el diseño de los teléfonos.
La primera sensación al coger el iPhone 12 es de un mayor tamaño precisamente por esos bordes rectos y, aunque suene loco, cierto rechazo inicial por la extrañeza de esos bordes tan alejados en el tiempo y por tanto, olvidados en nuestra “memoria sensorial”.
Me quedo con la duda de conocer la sensación de agarre de este mismo diseño en un formato de 5.8 pulgadas. Y también con el recuerdo del acabado mate que siempre prefiero en un teléfono y que Apple deja para la versión Pro de este iPhone 12.
El acabado brillante, especialmente intenso en el tono azul marino que hemos probado, da como resultado una trasera que vamos a querer limpiar de manera compulsiva porque especialmente las huellas y grasa se adhieren con consistencia. Y eso, en un acabado brillante, salta a la vista.
Una vez pasadas las primeras horas con el nuevo diseño del iPhone 12, el teléfono me resultó más agradable de manejar y cómodo. Pero siempre lejos de lo que la curvatura de lados consigue.
Me ha resultado especialmente interesante la ligereza que transmite el iPhone 12 en mano y lo menos resbaladizo que es. El agarre y seguridad en mano ante deslizamientos accidentales ha mejorado sustancialmente.
Por cierto, hablando de caídas, de la resistencia de la trasera o la pantalla, de la que Apple presumió en la presentación, en el tiempo que lo he estado probado, con el mismo uso y cuidado que mi terminal del día a día, no he podido lamentar ni caída ni tampoco marcas o desgaste fuera de lo normal.
Tampoco hemos puesto a prueba su resistencia al agua, que es IP68 y que en la práctica nos deja más tranquilos frente a salpicaduras o derrames accidentales. O una limpieza ocasional.
A nivel de conexiones físicas, este iPhone 12 mantiene el puerto Lighting, así como los controles físicos perennes en un iPhone: encendido a la derecha y controles de volumen bajo el botón de silencio físico a la izquierda. Se alcanzan con facilidad y tienen buen tacto y recorrido.
La parte trasera, que ya hemos avanzado que tiene acabado brillante, aloja el módulo de cámara. En el iPhone 12 son dos, pero el módulo ocupa la misma zona que en el modelo Pro. Ese módulo sigue sobresaliendo al tacto pero sobre una mesa, aunque hay algo de balanceo, no impide un manejo cómodo de la pantalla.
Panel OLED brillante, una de las razones de ser del iPhone 12
El gran salto evolutivo del iPhone 12 esta generación lo encontramos en la pantalla. Y es algo que rápidamente se aprecia si vienes de un panel LCD.
La nueva pantalla OLED Super Retina XDR eleva el nivel del terminal y lo diferencia claramente de la versión 11 que sí que se veía limitado respecto al modelo Pro en muchos más aspectos.
Este año, a práctica igualdad de pantalla e interior, la diferencia entre la versión 12 a secas y la Pro tiene menos sentido que nunca. Hubiera parecido lógico que Apple hubiera optado por simplificar su catálogo y unir estos dos terminales en uno solo, con el iPhone 12 Mini por debajo a nivel de tamaño y el Max por encima (en tamaño y prestaciones de la cámara).
El panel OLED del nuevo iPhone 12 se ve estupendamente tanto en interiores como en exteriores. Hay mucho brillo para ofrecer una experiencia satisfactoria cuando la luz es intensa, aunque no es de los mejores en este aspecto que nos hemos encontrado este año.
La pantalla del iPhone 12 se disfruta mucho también con contenido multimedia. Incluye soporte HDR 10 y su densidad por encima de 450 ppp se agradece. Que no sea mayor viendo a la competencia todavía resulta extraño. Pero consumir contenido en ella es muy satisfactorio.
Como es marca de la casa, las posibilidades de personalización de la experiencia con la pantalla está lejos de las que podemos encontrar en terminales de gama alta de Android. Juega a su favor que el panel está estupendamente calibrado de fábrica, pero dejar algo más de margen más allá de poder escoger si tener activo True Tone o no siempre es bienvenido.
La gran ausencia del panel del iPhone 12 es la llegada de una tasa de refresco superior a la estándar de 60 Hz. Aquí Apple va por detrás de la competencia, pero la experiencia con paneles a 90 o 120 Hz de este último año nos ha gustado tanto que queda ya como un valor al que no queremos renunciar.
También el notch se queda como en la generación anterior, ocupando relativamente bastante pantalla si comparamos con los mejores smartphones del mercado en ese aspecto, aunque en la práctica no molesta tanto como cabría pensar el principio. Cuestión de asumirlo en el día a día.
Ese notch alberga, además de la cámara para selfies, todo el arsenal tecnológico para la identificación biométrica Face ID. Es una tecnología que sigue funcionando muy bien incluso en entornos casi sin luz ... salvo que te pille en medio de una pandemia en la que, por la calle y el trabajo, debemos usar mascarilla. Es el único motivo por el que echamos de menos un lector físico en este iPhone 12.
La experiencia multimedia me gusta complementarla con el apartado sonoro. En el iPhone 12 repite el sonido estéreo con el altavoz principal colocado junto al puerto de carga y el situado en el notch. Sigue sin haber puerto de 3.5 mm ni adaptador para colocar los nuestros. Y en el caso de los auriculares de serie, Apple ya los ha eliminado de la ecuación en esta generación de teléfonos.
El sonido del iPhone 12 es potente y muy nítido en frecuencias clave como las de las voces. A poco más de la mitad de volumen disponible la escucha es perfecta usando los altavoces, los cuales siguen sonando bastante incluso tapándolos ligeramente.
De graves ya va más justo pero la experiencia global es muy satisfactoria. Lo mismo ocurre cuando recurrimos a auriculares. Como otros aspectos de terminales de Apple, es un equipo para sacar de la caja y empezar a disfrutar a un excelente nivel sin intervención del usuario.
Rendimiento excelente, “as usual”
Suena repetitivo pero es la realidad. El iPhone de cada año arranca su andadura con pocas o ninguna duda sobre su desempeño a nivel de rendimiento bruto y capacidad de procesamiento. El nuevo Apple A14 Bionic es el responsable principal de ello.
En el día a día, el iPhone 12 solo nos ha dejado una fluidez total y una experiencia de uso muy satisfactoria. Esa sensación de suficiencia la demuestra también en tareas más exigentes como edición de fotos, aplicaciones de realidad virtual y sobre todo juegos. En este último aspecto el iPhone lleva ya un par de generaciones ofreciendo una experiencia superior.
Si nos fijamos en las cifras de benchmarks, tenemos unos datos de 631596 en Antutu y de 5702 en SlingShot de 3DMark. Excelente rendimiento que no se acompaña de un calentamiento notable del terminal.
La cantidad de RAM, sin ser oficial, se estima en 4 GB. Y en cuanto a la memoria interna, el modelo de iPhone 12 de partida ofrece solamente 64 GB, quedando el siguiente modelo, de 128 GB, como la elección más sensata por 50 euros más. En esta gama y precio, Apple ya debería haber obviado ese modelo de entrada pues queda bien lejos de lo que ofrece la competencia.
Un elemento hardware importante es la llegada del 5G al iPhone 12. Su aprovechamiento dependerá mucho del operador y zona en la que nos encontremos, así que, en mi caso, por ahora es una funcionalidad que mira más hacia el futuro y una posible vida útil de 3-4 años que al día de hoy.
iOS 14 avanzando a su ritmo
El sistema operativo con el que el iPhone 12 llega al mercado es iOS 14, el último disponible. Tener el control de hardware y software y sus tiempos permite a Apple poder presumir de ello. Y, como ocurre en este iPhone 12, ofrecer una gran estabilidad desde el principio.
Las novedades de iOS 14 no son demasiadas. En la experiencia de usuario entran en juego los widgets, muy visuales pero todavía limitados, así como la biblioteca de apps, que abre una nueva posibilidad de organización de las aplicaciones instaladas, no teniendo la obligatoriedad de colocarlas todos en pantallas sucesivas.
Por lo demás nos seguimos encontrando bastante contención en las posibilidades que se le dan al usuario y un arsenal de aplicaciones del sistema que no parecen avanzar al mismo ritmo que el hardware o aspectos generales del sistema operativo.
A vueltas con la autonomía
El peso reducido del iPhone 12 y su grosor no nos hacen albergar muchas esperanzas sobre una gran capacidad de batería. Si le sumamos la pantalla tan brillante y la mayor resolución del panel, el resultado es una autonomía que nos deja ir poco más allá del día de uso intensivo.
En mi experiencia comparándolo con el iPhone 11 Pro, he apreciado algo menos de autonomía con similar patrón de uso. En cifras, mi día a día de esta semana con el iPhone 12 se ha traducido en una media de 20 horas de uso de las cuales entre 6.5 y 7.5 han sido de pantalla.
Con estas cifras hay margen para llegar al final del día con mucha solvencia pero nos deja lejos de la tranquilidad de estar la jornada siguiente sin buscar un cargador.
Ese cargador donde seguro que no lo encontramos de entrada es en la caja del iPhone 12. La decisión controvertida de esta generación de iPhone ha quedado por ahora asociada a la ausencia del adaptador de carga en el paquete de venta.
Difícil decisión argumentar en positivo o negativo respecto a este tema porque dependerá del arsenal de adaptadores que ya tengas en casa, si son válidos o no, así como tu alineación con hacer algo pequeño en el cuidado del medio ambiente.
Asociado precisamente a la carga tenemos otra novedad en forma de Magsafe. Apple ha elegido un camino algo diferente para mejorar la eficiencia de la carga inalámbrica y se ha centrado en conseguir una colocación perfecta en cargadores compatibles por medio de imanes. Vuelve Magsafe sí, pero como tecnología que todavía está lejos de lo que podemos conseguir con la cableada a nivel de rapidez de carga, y eso que la carga rápida de este iPhone 12 está limitada a 18 W, lejos de la competencia pero quizás con más seguridad respecto a una menor degradación con el tiempo.
Doble cámara para asegurar la foto
La base fotográfica del iPhone 12 es una vieja conocida. Al menos en la ficha técnica y los datos fríos. Tenemos ante nosotros un sistema de cámara dual de 12 MP compuesto por una cámara gran angular (f2.4, lente de cinco elementos y 120 grados de campo de visión) y la cámara principal, donde destaca la gran apertura f1.6 y los 7 elementos de su lente. Ésta última cámara disfruta de estabilización óptica de la imagen.
Los modos de disparo disponibles no son demasiado extensos. Hay modo retrato con seis efectos de iluminación diferentes y control de profundidad que podemos modificar a posteriori así el modo panorámico.
La ausencia más destacada a nivel fotográfico en el iPhone 12 es la del zoom. En 2020, en un terminal de esta categoría, un usuario ya tiende a buscar de manera casi automática ese botón 2X en la interfaz de la cámara. Pero en este iPhone 12 no está.
Contamos eso sí con un zoom digital 5X que viene integrado a modo de rueda tanto cuando hacemos fotos como cuando estamos grabando vídeo, algo que resulta cómodo como veremos más adelante en el correspondiente apartado.
Con una buena base, la cámara principal del iPhone 12 cumple con creces en la práctica totalidad de situaciones. Es una todoterreno para lo bueno y lo malo. De apuntar y disparar, como siempre ha sido la cámara del iPhone.
Las mejoras son sutiles, por ejemplo en el enfoque que me ha parecido más rápido, pero en general las fotos con el iPhone 12 van a mostrar un gran rango dinámico, buen tratamiento de sombras en situaciones complicadas y una reproducción del color muy real en casi todas las situaciones.
La cámara principal, con una apertura de f1.6, permite un desenfoque de fondo natural pero intenso a poco que nos acerquemos a un objeto. Has de tenerlo en cuenta si buscabas algo más de profundidad de campo.
Y esa misma buena luminosidad se puede apreciar en las escenas de noche, donde la cámara principal sigue a un gran nivel, algo por detrás el gran angular.
Una mejora apreciable en las fotografías tomadas con el iPhone 12 es el modo HDR inteligente con detección de escenas. Aunque puede dar algún que otro resultado que escapa de la realidad, la mayoría de aciertos y buenos resultados nos han convencido suficiente como para dejarlo activo de manera preferente.
En todo caso, con un solo toque podemos bloquearlo y que no entre en acción si hemos escogido esta opciones los ajustes, que, para confusión del usuario que viene nuevo a iOS, están repartidos entre la aplicación y los ajustes generales.
Otro modo interesante pero que no podemos seleccionar a priori es el modo noche. Sus resultados han mejorado en este iPhone 12 especialmente cuando usamos la cámara principal, pero sigue siendo el terminal de Apple el que decide cuándo empieza a estar disponible.
Si detecta una escena susceptible de mejorar, se ilumina en amarillo el icono del modo noche y ya podemos confiar en los segundos de exposición que Apple considera necesarios para mejorar la foto, o si lo preferimos, podremos modificarlo ligeramente e incluso dejarlo a cero para que ese modo no aplique de manera automática.
El modo noche es especialmente recomendable "buscarlo" en la medida de lo posible cuando usamos la cámara ultra gran angular porque los resultados lo acercan algo más al rendimiento de la cámara principal, con una mejoría importante en el nivel de detalle respecto al resultado sin aplicar dicho modo.
El modo retrato del iPhone 12 mantiene un buen nivel de detalle y amplio campo de acción. Nos da mucho margen para realizar retratos más cercanos o a distancia. El recorte, si no lo forzamos y hay suficiente luz, es bastante acertado.
La cámara secundaria del iPhone 12 se basa en un sensor de 12 MP f2.2 que nos ofrece selfies sin exagerar en detalle, algo que en mi caso prefiero, y con bastante naturalidad en la representación de colores.
Admite que lo personalicemos tanto en cantidad de bokeh como en los ya clásicos efectos de iluminación. Y podemos activar el modo HDR de manera directa.
Donde Apple sí que está a un nivel por encima de la competencia es en el modo vídeo. En este iPhone 12 contamos con grabación de vídeo en HDR con Dolby Vision hasta 30 fps, así como los habituales modos a 4k, 1080p y 720p, en el primer caso con elección entre 24, 30 y 60 fps. Y no falta tampoco la estabilización que ya en la generación anterior se mostró como una de las mejor ejecutadas del mercado.
iPhone 12, la opinión y nota de Xataka
Como os contaba desde el propio titular de este análisis, este iPhone 12 me ha parecido un terminal diferente en la mano por su nuevo diseño, pero sin renunciar a ser más iPhone que nunca. Y eso ocurre tanto en lo bueno como en lo malo.
Del lado positivo tenemos un rendimiento sin igual ni dudas, una doble cámara todoterreno solvente y algo mejorada, y sobre todo una nueva pantalla OLED con mayor resolución y que se disfruta mucho.
Sin embargo, ser más iPhone que nunca lleva asociado que ni autonomía, ni memoria interna del modelo base dan el salto necesario. Tampoco la adopción de tecnologías ya establecidas en la gama alta de la competencia como el mayor refresco de la pantalla. Y pese a todo ello, creo firmemente que este nuevo iPhone 12 queda demasiado cerca del modelo Pro y uno de ellos sobra en el catálogo de Apple.
9
A favor
- Buen trabajo de la cámara tanto en foto como especialmente en vídeo
- El diseño recto facilita mucho el agarre y seguridad
- Pantalla OLED brillante y con mayor resolución
En contra
- Autonomía que no destaca. Carga algo polémica
- En 2020 y con este precio, esperábamos los 120 Hz para la pantalla
- Sin zoom 2X óptico y gran angular mejorable con baja luz
Nuevo Apple iPhone 12 (64 GB)
El terminal ha sido cedido para el análisis por parte de Apple. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia Apple iPhone 12, análisis: diferente en la mano pero más iPhone que nunca fue publicada originalmente en Xataka por Javier Penalva .
Fuente: Xataka
Enlace: Apple iPhone 12, análisis: diferente en la mano pero más iPhone que nunca
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