Cuando China trató de cambiar el color de los semáforos porque usar el rojo para 'parar' era 'anticomunista'
Hay que cosas que no pueden ser y que, además, son imposibles. No por una imposibilidad ontológica, ni nada de eso; la mayoría de las veces son imposibles sencillamente por el peso de la inercia social que las mantiene. El problema con el que nos hemos enfrentado a lo largo de toda la historia de la humanidad es que no sabemos cuáles son esas cosas hasta que no nos estrellamos con ellas de la forma más ridícula y miserable que nos podamos imaginar. Uno de mis ejemplos favoritos es, por supuesto, aquella vez que la Guardia Roja china decidió invertir el color de los semáforos . El rojo es el color del progreso Camillo Corsetti Antonini El 24 de agosto de 1966, en plena Revolución Cultural, la Guardia Roja de Pekín decidió que no tenía sentido que el rojo, el color de la revolución y el movimiento obrero, se usara para señalizar que el tráfico no debía avanzar . Así que, ni cortos ni perezosos, imprimieron carteles y llenaron las paredes de la ciudad indicando que a partir de