Flash Player ha muerto, pero no para la educación pública valenciana (y eso que llevaban tres años avisados)
La frase "Adobe ya no será compatible con Flash Player después del 31 de diciembre de 2020" que ha asaltado los ordenadores Windows durante los últimos meses ha sido el obituario de una larguísima muerte anunciada, la de Adobe Flash Player, el ente que nos ha traído un poco de diversión y muchos dolores de cabeza durante los últimos veinticinco años.
Pese a llevar más de tres años anunciando este final, no todo el mundo se ha preparado para ello a tiempo. Es el caso del sistema público de educación en la Comunidad Valenciana, que a día de hoy sigue dependiendo de Flash para el uso de Ítaca, su plataforma de gestión e información de centros educativos que utilizan 60.000 profesores y 700.000 alumnos valencianos según los datos de la propia Conselleria d'Educació. Y a quien el fin del soporte ha pillado en fuera de juego.
Pale Moon, un navegador indie para seguir usando Flash
A finales de 2020, el gobierno valenciano envió una guía a todos los centros del sistema de educación pública en la que advertía de la muerte inminente de Adobe Flash Player, cosa que imposibilitaría el uso de la plataforma Ítaca, y motivo por el cual dicha guía emplazaba a descargar y configurar un navegador que mantuviese la compatibilidad con Flash Player a partir de 2021.
El navegador escogido fue Pale Moon, un navegador de código abierto compatible con Windows y Linux, basado en Firefox y creado por un desarrollador neerlandés independiente, M.C. Straver. En la guía, la Dirección General de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, un ente dependiente de la consejería de Hacienda, explica los pasos a seguir para usar este navegador como única alternativa —temporal— para seguir usando Ítaca.
En una parte del tutorial se explica que también hay que descargar un certificado a mano y trasladarlo al directorio raíz del sistema operativo, algo que advierten solo podrá hacerse desde una cuenta de usuario con permisos de administrador. Cabe señalar que esta guía está dirigida a personal docente, licenciados en Magisterio, que no tienen por qué tener la formación ni los conocimientos como para encargarse de este tipo de tareas.
La gestión técnica de cada centro depende de su personal, pero no de profesionales de la informática dedicados a ello. Normalmente se deja en manos de los profesores con más destreza digital que se pueden apoyar en un número de atención telefónica (el "SAI", Soporte y Asistencia Informática) donde los informáticos del gobierno autonómico les guían si tienen problemas.
¿El resultado de dejar en manos de personal docente tareas delicadas que incluyen tocar el directorio raíz de Windows? "Lo de las pantallas flasheando los días 21 y 22 de diciembre era brutal", nos explica alguien que ha vivido de cerca este problema. Nos muestra también un vídeo que no podemos publicar en el que se ven varios ordenadores con los iconos del escritorio parpadeando sobre el fondo fijo.
Una profesora de primaria de la provincia de Valencia corrobora esta versión: "En mi colegio el que se encarga de todos los temas técnicos es un hombre al que le gusta mucho la tecnología y no le importa, aunque si ya debe estar cansado de arreglar la papeleta a todo el claustro, no quiero saber cómo tuvo que acabar antes de vacaciones haciendo los pasos de la guía en todos los ordenadores en sus ratos libres".
De hecho, en la Generalitat Valenciana no hay un ente encargado del soporte técnico y el desarrollo en cada conselleria, sino que hay uno solo, la DGTIC (Direcció General de les Tecnologies de la Informació i les Comunicacions, Dirección General de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones), dependiente de Hacienda. Es ella quien se encarga de los servicios y las compras tecnológicas para toda la administración pública valenciana. Y es quien firma estos correos y elabora estas guías. El problema, en cualquier caso, viene de lejos.
Una transición a un entorno sin Flash que "no estará lista a corto plazo"
Dicha contratación está siendo negociada con Harman, una subsidiaria de Samsung centrada en soluciones tecnológicas para negocios, según un correo electrónico de la Conselleria d'Educació enviado a todos los centros de enseñanza valencianos el 11 de enero y al que hemos tenido acceso, siendo además información corroborada por la propia Generalitat. Harman es la empresa elegida por ser la única que tiene un acuerdo exclusivo con Adobe para seguir proporcionando soluciones que soporten Flash a quien lo necesite, bajo pedido, desde julio de 2019.
Según la Generalitat, el primer intento de contacto con Harman comenzó en enero de 2020, pero no recibió respuesta hasta marzo. Luego estalló la pandemia y la tramitación comenzó en junio. Más tarde, en diciembre, recibió la imposibilidad de firmar el contrato antes de que acabase el año "por tener que transcurrir plazos legales de recurso especial de contratación", y ahí es cuando se improvisó la solución provisional de la instalación de Pale Moon. El contrato con Harman, en cualquier caso, tiene un coste de 25.000 dólares anuales por sistema operativo según la propia Generalitat. A tres sistemas operativos, 75.000 dólares al año, unos 62.000 euros.
De igual manera, es cierto que la Generalitat Valenciana lanzó Ítaca3 como un módulo independiente que pudiese añadir mejoras al Ítaca original (Ítaca1), y que dejase de depender de Flash, iniciando una transición a HTML5 en 2018, según nos explica la propia Generalitat. No obstante, sigue incompleto y no puede reemplazar todavía a Ítaca1, y por eso a principios de 2020, hace un año, empezaron a buscar la forma de seguir usando Flash para cuando llegara 2021. Y en una circular de la propia Conselleria advierten:
"Los cientos de pantallas y módulos de considerable complejidad interna que componen el sistema han hecho imposible que Ítaca1 esté completamente migrado a Ítaca3 y tampoco lo estará a corto plazo. Este retraso ha sido amplificado por el cambio de prioridades ocasionado por la pandemia, como por ejemplo todo lo asociado con la admisión escolar".
La transición a HTML5 de toda la plataforma, que ha empezado con algunos módulos, estaba prevista llegar a una fase muy avanzada en 2020, pero según la Generalitat "la pandemia cambió radicalmente cualquier planificación y todos los recursos fueron empleados en los proyectos asociados con la educación a distancia y con otras medidas urgentes", como las relacionadas con los procesos de readmisión y matrícula en los centros educativos. "Esto ha dado como resultado un año 2020 completamente inhábil para cualquier tarea de migración". Una migración que, más allá de trascender a Flash, contempla incluir las pautas de accesibilidad para el contenido web, algo que supone el diseño de una nueva arquitectura técnica.
En otra circular remitida ya en el mes de enero, la propia DGTIC admitía que el proceso que indicaban en su guía para poder seguir usando Flash con Pale Moon había causado problemas en algunos casos, así como "en otros directamente no se han seguido al pie de la letra estas guías o incluso que no se han realizado los pasos. Ello ha derivado en que un porcentaje de centros no ha podido acceder a Ítaca".
También mencionan que la firma del contrato con Harman será rubricada en la semana que va del 11 al 17 de enero, y que suministrará poco después los navegadores específicos para Ítaca, compatibles con Windows, Linux y macOS, que podrán descargarse desde la web de la Generalitat. Y que en teoría permitirán el acceso a toda la plataforma Ítaca hasta que la migración a HTML5 sea completada. Y ese día, Flash también desaparecerá de la educación pública valenciana. Según la Generalitat, "para 2021 se va a dar un empujón de nuevo al proyecto de migración y reingeniería de Ítaca1 a Ítaca3".
-
La noticia Flash Player ha muerto, pero no para la educación pública valenciana (y eso que llevaban tres años avisados) fue publicada originalmente en Xataka por Javier Lacort .
Fuente: Xataka
Enlace: Flash Player ha muerto, pero no para la educación pública valenciana (y eso que llevaban tres años avisados)
Comentarios
Publicar un comentario