Kobo Elipsa, análisis: un interesante lector que hace las veces de cuaderno de anotaciones
Hasta ahora siempre hemos tendido a relacionar las pantallas de tinta electrónica con los lectores de libros, pero eso es algo que comienza a cambiar. Y quizás aún es pronto para ver de cerca tecnología como la que preparan en algunas pantallas, pero ya empezamos a ver algunos dispositivos como el Remarkable que alejan la tinta eletrónica como simple pantalla de lectura.
Hoy veremos una de estas aproximaciones: el Kobo Elipsa, que con su enorme pantalla y su lápiz incluido llega con aspiraciones de ser un comapñero de todo aquél que necesite leer todo tipo de textos y añadir anotaciones en ellos.
Kobo Elipsa, características técnicas
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Kobo Elipsa |
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pantalla |
Panel E Ink Carta 1200 con iluminación frontal ajustable 10,3" (26,16 cm) 227 ppp 1.404 x 1.872 px |
peso |
383 gramos |
dimensiones |
193 x 227,5 x 7,6 mm |
memoria interna |
32 GB |
procesador |
1,8 GHz multinúcleo |
memoria RAM |
1 GB |
batería |
1.400 mAh, el Kobo Stylus necesita una pila AAAA (incluída) |
conectividad |
Wi-Fi, USB-C |
formatos soportados |
EPUB, EPUB3, PDF, FlePub, MOBI, JPEG, GIF, PNG, BMP, TIFF, TXT, HTML, RTF, CBZ, CBR |
precIO |
Libro electrónico E-Reader Kobo Elipsa 10,3'' Negro + Stylus + Funda Pack
El Kobo Elipsa es un lector de libros enorme, con unas dimensiones comparables a las de cuaquier tableta estándar con pantalla LCD o LED. Además de la pantalla, lo acentúa también un lateral más amplio con la idea de poder leer sosteniendo el dispositivo con una sola mano. Es posible, aunque el peso hace que nos cansemos más pronto que tarde y pasemos a usar las dos manos o cualquier apoyo que tengamos cerca.
El material es el típico plástico mate oscuro que acostumbramos a ver en todos los lectores de libros electrónicos, con la parte frontal cubierta por una capa lisa de plástico transparente y antideslizante que aporta comodidad de uso. No hay botones para pasar las páginas: todo se hace mediante controles táctiles excepto el encendido y el apagado que se hace con un botón lateral y todas las funciones extra que aporta el lápiz que comentaremos más adelante.
Algo que hay que decir también es que por fin, Kobo se sube al carro del USB-C. El Elipsa cuenta con este puerto para poder a cargar y sincronizar el dispositivo, lo que nos da mucha más flexibilidad para poder usar otros cables que tengamos en casa además del cable USB-C a USB-A incluido. No se aporta ningún adaptador de corriente, de modo que esa compatibilidad se convierte en un punto clave.
Pantalla: el tamaño importa
Una vez se desvanece la impresión que dan las 10,3 pulgadas de la pantalla del Kobo Elipsa podemos apreciar sus mejores bazas. Su iluminación es muy alta (hasta el punto que si la coloco al 100% llega a cegarme un poco), y su rendimiento al pasar de página satisfacerá a los lectores más exigentes. La interfaz puede cambiar de orientación en una fracción de segundo, de modo que no nos dará pereza colocar el lector en posición horizontal si la situación lo aconseja.
Se podría decir que los 227ppp repartidos en las 10.3 pulgadas hacen que la pantalla no sea la más definida, aunque personalmente no he sido capaz de distinguir píxeles individuales excepto cuando he forzado mucho la vista pegando el ojo al dispositivo. Quizás no es la mejor densidad de píxeles para un lector de libros, pero no creo que el usuario general llegue a diferenciarlo ni le suponga un gran inconveniente.
Algo que se pierde con este Kobo Elipsa es la regulación de la temperatura de color de la pantalla, pero no lo considero un problema. Esta característica tiene mucho más sentido en las pantallas LCD y LED de otras tabletas, pero la tinta electrónica de un lector de libros electrónicos no presenta tantos problemas de cansancio de vista como para intentar mitigarlos usando tonos más amarillentos. No es algo que echas en falta en ningún momento, aunque se puede entender que algún usuario se haya acostumbrado a ello.
Kobo Stylus: el lápiz adecuado para un dispositivo como el Elipsa
He aquí el punto diferencial del Kobo Elipsa: incluye un lápiz óptico llamado Kobo Stylus con el que podemos marcar texto de los e-books o incluso dibujar a mano alzada encima de él como si se tratara de un libro de papel cualquiera. Es lo que le da sentido a una nueva sección del sistema del dispositivo llamado 'Libretas', donde podemos tener nuestros propios blocs de notas de dibujos y texto.
El lápiz en sí está bien conseguido. Es pequeño, pero sigue siendo cómodo en la mano y no tienes la sensación de estar cogiendo el mini-stylus típico de una phablet. Su punta es intercambiable, y cuenta con dos botones para cambiar entre funciones de resaltar texto o bien pintar encima de él. Su peso tampoco es ningún problema para que puedas utilizarlo ágilmente y su acabado metálico mate es muy atractivo.
La única pega que le pondría es su alimentación, basada en pilas AAAA como ocurre en los lápices de las Microsoft Surface. Teniendo en cuenta que no es un tipo de pila que abunda en las tiendas (Amazon te salva, pero hay que esperar a recibirlas), habría preferido alguna solución en forma de batería y carga por inducción magnética.
Acostumbrado como estoy al Apple Pencil, noto que el Kobo Stylus tiene cierta latencia a la hora de escribir en la pantalla. De todos modos no es un problema, porque aún así es suficiente para poder escribir en ella cómodamente después de acostumbrarte un poco. Y aunque los dibujantes preferirán otras soluciones más especializadas, el Kobo Elipsa también puede servir como libreta de bocetos rápidos y básicos. Los varios puntos de presión ayudan.
Mención especial a las libretas para convertir texto escrito a digital, que funcionan sorprendentemente bien. A continuacion puedes ver una prueba en la que he escrito a mano un texto bastante rápido y mal intencionadamente, y el dispositivo lo ha reconocido casi a la perfección:
Si estuviera usando una tableta con pantalla LED diría que es más rápido escribir mediante un teclado en pantalla. Pero la respuesta de la pantalla de tinta electrónica es más limitada, de modo que escribir a mano para luego digitalizar el texto en este Kobo Elipsa tiene mucho más sentido. No requiere demasiado aprendizaje y simplemente tenemos que acostumbrarnos a la velocidad de escritura del Stylus. Quizás en las clases en las que el profesor se dé prisa explicando las cosas tendríamos algún problema.
Autonomía: más que suficiente incluso con la adición del stylus
Poco hay que decir sobre la autonomía del Kobo Elipsa: la pantalla de tinta electrónica sigue ofreciendo "semanas" de duración, de modo que podemos prescindir de este cable si nos vamos un fin de semana de vacaciones con el Elipsa a cuestas. Pero quizás lo mejor de todo es que como ahora el cable es USB-C, simplemente podemos utilizar el cable y adaptador de cualquier otro dispositivo como un móvil o una tableta.
Algo que puede reducir la autonomía es el uso frecuente del lápiz, pero aún así el Elipsa es capaz de aguantar hasta el punto en el que la semana en la que lo he tenido haciendo pruebas no me ha llegado como para apreciar un descenso notable de la batería. Si tienes idea de trabajar con el Kobo Stylus durante varios días, quizás si que tengas que cargar con ese cable. Y recuerda de traer contigo al menos un recambio de pila AAAA, ya que es lo único que puedes usar si se te agota la que haya dentro del Stylus.
Software: integración con Dropbox y Pocket para no depender tanto de un cable
La base del sistema del Kobo Elipsa sigue siendo el mismo que ya hemos visto en el resto de modelos de la marca, con un catálogo de seis millones de libros en su tienda. El cable USB-C a USB-A incluido conecta el Kobo a un PC o un Mac sin problemas, con el software Kobo Desktop actuando como cliente de sincronización de contenidos entre los dos dispositivos. Desde esa aplicación o incluso desde la web, por cierto, puedes seguir leyendo los libros que quieras.
La mayor diferencia la noto en el caso de las libretas que puedas haber escrito a mano alzada: puedes exportarlas al ordenador mediante ese mismo cable USB-C o bien enviarlas a Dropbox para no tener que depender de ese cable. Útil si queremos enviarnos nuestras anotaciones a otro dispositivo para estudiarlas más cómodamente. Lo que sí que no se sincroniza son las anotaciones a mano alzada que hayamos hecho en los libros, aunque sí que se sincroniza el texto que resaltemos desde el Elipsa al ordenador.
Hay que destacar también la integración con Pocket, que nos permite leer los artículos que hayamos guardado en ese servicio desde otros dispositivos directamente en el Elipsa. Por supuesto, necesitaremos una conexión a internet para poder lograr eso. Si estamos fuera de casa, podemos resolverlo haciendo tethering desde nuestro smartphone.
La compatibilidad con formatos como CBR o CBZ nos permiten la lectura de cómics (esta gran pantalla monocolor puede ser perfecta para los aficionados al manga), y el resto de los formatos nos garantizan importar y sincronizar libros electrónicos que hayamos comprado desde otras fuentes. Con los 32 GB de almacenamiento no vamos a tener ningún problema de espacio ni con los libros ni con las libretas, y hay margen para poder almacenar miles de cómics.
Kobo Elipsa, la opinión de Xataka
Este Kobo Elipsa es interesante por las facetas que puede tener. Lo veo en las manos de los lectores de libros a los que no les importe sacrificar la portabilidad a cambio de una buena pantalla, lo veo como lector de cómics gracias también a esa gran pantalla, o también lo veo en las mesas de las aulas donde los alumnos quieran tomar apuntes al mismo tiempo que tengan un libro digital abierto en el dispositivo.
El principal desafío del Elipsa es su precio: 399,99 euros. Es un dispositivo grande que incluye una funda más un lápiz digital y por eso esta cantidad no se sale demasiado de madre, pero es posible que muchas personas como ilustradores se vean tentadas a elegir otra alternativa (como por ejemplo una tableta con más funciones) por ese mismo precio o incluso menos. También hay ordenadores portátiles como los Chromebook a ese precio para un estudiante que quiera tomar apuntes con un presupuesto bajo, e incluso para los que simplemente quieren un buen lector de libros, el propio Kobo Forma puede ser una alternativa interesante.
Aclaro que eso no significa que el Kobo Elipsa, que es un dispositivo muy capaz, no pueda sentar una base para una nueva gama de tabletas de tinta electrónica enfocada a quien quiera priorizar el cuidado de su vista. Pero queda pendiente ver si esos 399,99 euros podrán ser atractivos frente al resto de alternativas que circulan a ese precio en el mercado.
Libro electrónico E-Reader Kobo Elipsa 10,3'' Negro + Stylus + Funda Pack
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Kobo. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia Kobo Elipsa, análisis: un interesante lector que hace las veces de cuaderno de anotaciones fue publicada originalmente en Xataka por Miguel López .
Fuente: Xataka
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