Brydge 12.9 MAX+, análisis: trackpad gigante, nuevo diseño y precio más ajustado para superar al Magic Keyboard de Apple
Es interesante la evolución del iPad desde su anuncio hace más de una década hasta hoy. La primera tableta de Apple se presentó como un dispositivo intermedio entre un smartphone y un ordenador portátil de reducidas dimensiones (o netbook) con el que navegar por Internet, consultar el correo electrónico, adentrarse en las primitivas versiones de redes sociales como Twitter y Facebook, y ver vídeos de YouTube más cómodamente que en la pantalla del iPhone.
Todo el control, al igual que en el teléfono móvil “inteligente” de la manzana mordida, se hacía con los dedos, ya fuera para navegar por los escritorios de aplicaciones, desplazarse por un sitio web o escribir. A priori, el concepto sigue siendo el mismo y muchos usuarios continúan utilizándolo así. Pero los usos se han diversificado con el paso del tiempo.
Puede que los de Cupertino tuvieran contemplado desde el principio hacer del iPad un dispositivo más versátil; que fuera más que un “iPod touch con pantalla gigante”. Esa es la conclusión que se podría obtener si se piensa en uno de los primeros accesorios que acompañaron a la tableta primigenia: el iPad Keyboard dock, un teclado con el “arcaico” conector de 30 pines diseñado específicamente para la nueva incorporación al incipiente ecosistema de los californianos.
Redactar en un procesador de texto con el iPad a través un teclado nos parece de lo más normal desde hace un tiempo. Puede que desde el lanzamiento del Smart Keyboard y su revolucionario Smart Connector para integrar accesorios. Incluso usar un ratón para interactuar con la tableta como si fuera un ordenador portátil se ha aceptado con los brazos abiertos desde que se tuvo acceso a la función en “fase de pruebas”, escondida en los ajustes de accesibilidad de iPadOS.
Apple unificó el teclado y el trackpad en su tableta con su Magic Keyboard, una interesante funda con bisagra ajustable que hace que la pantalla “flote” e incite a trabajar con los iPad Pro y iPad Air (de cuarta generación, que es el que tiene el diseño “sin bordes” y se acerca más a sus hermanos mayores que al de entrada y mini en cuanto a estética y compatibilidad con accesorios). Resulta, sin duda, un buen compañero para los usuarios que se dedican a escribir como si no hubiera un mañana, pero su precio, tampoco sin duda, lo hace ciertamente prohibitivo para algunos.
Gastar 399 euros en la versión para los iPad Pro de 12,9” (339 euros si es para el de 11” o 10,9” en el caso del Air) no es una cuestión trivial. Es lo que cuesta un iPhone SE (2020) en épocas de rebajas o a lo largo del año en ciertos días señalados. Por suerte, el Magic Keyboard no es la única propuesta del mercado que aúna teclado y trackpad: el Brydge 12,9 Max+ es una alternativa que hace frente a la de Apple por bastante menos dinero y con varios beneficios que los usuarios agradecerán.
Solucionando todos los problemas del Brydge Pro+ (y con buena nota)
Brydge es una compañía especializada en la fabricación de teclados inalámbricos para dispositivos electrónicos, especialmente tabletas como los iPad o convertibles tipo Surface de Microsoft. No es desconocida por los lares de Applesfera: ya analizamos en su día los Brydge Keyboard y Brydge Pro+, el primero con trackpad desarrollado para iPad aprovechando la función de mouse en los ajustes de accesibilidad de la tableta.
La experiencia con este último fue bastante agridulce; si bien escribir con el teclado era similar a hacerlo con un ordenador portátil convencional, el trackpad no funcionaba muy fino. Se diseñó antes de que Apple anunciara de forma oficial el soporte de la característica con su Magic Keyboard y el soporte para terceros fabricantes (véase a Logitech y sus colaboraciones con la marca). Aunque mejoró con la app Brydge+ y las sucesivas actualizaciones de software, el rendimiento no era comparable a las opciones mencionadas.
Lejos de darse por vencidos, los chicos de Brydge trabajaron en una nueva carcasa-funda con teclado y trackpad para los iPad Pro. ¿El resultado? Los Brydge 12,9 MAX+ y 11 MAX+, versiones pulidas de su anterior intento que la supera con creces en varios apartados, empezando por el diseño.
Con un peso aproximado de 970 gramos y unas dimensiones de 18,5 cm de largo, 22,3 cm de ancho y 1,7 cm de grosor, los nuevos teclados de Brydge+ están disponibles en tres colores (Gris espacial, Plata y Blanco) para combinarse con los iPad de la compañía. Siguen estando fabricados principalmente en aluminio pero algunos elementos, como la cubierta, están hechos de plástico.
Y es aquí donde encontramos la primera diferencia. La tableta, en los teclados anteriores, se colocaba a presión en dos pestañitas que realizaban la función de bisagra. Era un método funcional, pero no el más seguro. La sensación de que la pantalla pudiera resquebrajarse estaba ahí y producía desconfianza. En los nuevos modelos se apuesta por el magnetismo, un mecanismo más eficiente y que facilita tanto la puesta como la retirada del accesorio sin miedo a roturas de ningún tipo.
A esta carcasa la han llamado SnapFit y proporciona protección casi integral del iPad, ya que los laterales continúan descubiertos. El ángulo de visión puede ajustarse hasta 135º, como si fuera un ordenador portátil, para trabajar cómodamente según la superficie, si hay luz ambiental que produzca reflejos sobre el panel de la tableta, etc.
La conexión del Brydge 12.9 MAX+ y el iPad se realiza a través de Bluetooth 5.0. Esto implica que el accesorio funcione con batería y, según Brydge, tiene una autonomía aproximada de hasta tres meses con un uso medio de dos horas diarias sin retroiluminación. Y es que el teclado tiene varios niveles de brillo ajustables, una característica muy útil si se suele trabajar en entornos poco iluminados o por la noche y no se quiere encender luces adicionales. Si se utiliza la retroiluminación de manera constante, la autonomía baja hasta las 40 horas. La recarga de la batería se realiza a través del conector USB-C del lateral derecho, relativamente cerca del del iPad Pro.
Al usar Bluetooth 5.0 no cuenta con Smart Connector, la conexión de pines de Apple que algunos fabricantes de accesorios también pueden integrar en sus productos si colaboran con la marca y que desemboca en una experiencia más natural y sencilla para los usuarios: no se han de preocupar de la carga y no hay latencia. El Brydge 12.9 MAX+ no funciona para nada mal por Bluetooth 5.0. De hecho, la firma ha bautizado la reconexión instantánea que ofrece su nuevo teclado junto a la actualización de software más reciente como Brydge Instant-On. Los desarrolladores aseguran que no tiene nada que envidiar a los teclados con Smart Connector porque se conecta muy rápidamente a la tableta durante las últimas cuatro horas de uso.
En el tiempo que he podido probar el teclado, casi un mes, he de decir que la reconexión es relativamente veloz a la par que aleatoria; hay veces en que he tenido que pulsar varias veces una tecla cualquiera para que funcionara el trackpad o el teclado dentro de las cuatro horas en que la reconexión es, supuestamente, sin esperas.
Una de las preguntas que rondaba por mi cabeza respecto a la conectividad Bluetooth tenía que ver con la autonomía del iPad. Me preocupaba que la batería descendiera drásticamente. No sé si fue por sugestión, pero la primera vez que lo conecté noté cierta anormalidad en este aspecto. Cuando vi que había una actualización disponible en la app Brydge+ la instalé de inmediato y el asunto mejoró notablemente; obtuvo un comportamiento más similar a cuando está conectado al Magic Keyboard.
Te interesas por el diseño. Te quedas por el trackpad
No es una exageración decir que los trackpad que incorpora Apple en sus ordenadores portátiles o el propio Magic Trackpad son de los mejores del mercado: rapidez en la respuesta, precisión y tamaño gigantesco. Es por esto que es curioso que el trackpad del Magic Keyboard para los iPad sea tan... minúsculo.
Parte de la culpa en que el trackpad sea compacto es del propio diseño de la funda y su bisagra "flotante". Los ángulos de visión que maneja el iPad conectado al accesorio obligan a adelantar el teclado para que las manos y sus dedos no se choquen con la parte inferior del dispositivo y, a su vez, que haya menos espacio disponible para el trackpad.
El Brydge 12.9 MAX+ tiene un diseño más tradicional, de nuevo, como el de un ordenador portátil de los de "toda la vida". Esto se traduce en que el teclado está más cerca de la bisagra y que el trackpad está justo debajo, lo que en este caso le permite ocupar mucho más espacio. Pero mucho más.
Debo decir que quedé realmente sorprendido con el tamaño del trackpad del Brydge 12.9 MAX+. Unos meses antes de recibirlo para el análisis adquirí el Magic Keyboard para ser más productivo con mi iPad Pro y estaba más que satisfecho con su trackpad a pesar de saber que era bastante más pequeño que el de un MacBook. Pero no me importaba. Sin embargo, ya con el MAX+ en mis manos y su inmensa superficie táctil, ahora veo el de Apple y se me hace increíblemente compacto.
Si con las fotos proporcionadas no os podéis hacer una idea de cómo es, las dimensiones del trackpad son de 14 cm de ancho por 8,5 cm de largo. El del Magic Keyboard para iPad Pro de 12,9" es de unos 11 cm de largo por 6 cm de ancho. No parece una diferencia muy llamativa pero cuando se usa es muy apreciable, sobre todo al realizar gestos multitáctiles para ejecutar ciertas acciones, véase visualizar todas las apps abiertas.
Comparar el nuevo trackpad con el del teclado anterior de Brydge es como hablar de la noche y el día. Su funcionamiento es casi idéntico al del Magic Keyboard. En alguna que otra ocasión he notado un pequeño lag que nunca he sufrido con la propuesta oficial de Apple, pero nada preocupante que empañe la experiencia de usuario. Y teniendo en cuenta la diferencia de precio y otros detalles del teclado que comentaremos un poco más adelante, vale la pena ese "sacrificio".
El trackpad del Brydge 12.9 MAX+ es enorme, y usarlo un gustazo
Es totalmente configurable a través de los ajustes de iPadOS. Yo he puesto la velocidad de desplazamiento al máximo porque es como mejor noto que rinde. No hay que activar nada de Assistive Touch u otros hacks pre-soporte de mouse en iPadOS para que lo detecte: pulsas el botón de Bluetooth del teclado para que sea visible al iPad, lo emparejas desde los ajustes de dispositivo de dicha conectividad inalámbrica y listo, a funcionar.
El teclado: botones de función que Apple se resiste a implementar y buen recorrido
Si la sensación del trackpad es buena, la del teclado no se queda atrás. No difiere de la de anteriores modelos de la marca, con un buen recorrido para escribir durante horas sin que se resientan las manos. Como ya he comentado antes, las teclas son retroiluminadas y el brillo puede ajustarse a tres niveles distintos (o, directamente, desactivarlo para ahorrar energía y que la batería dure más tiempo).
Las teclas, comparadas con el Magic Keyboard de Apple, están bastante más elevadas sobre la superficie y no tienen ese perfil bajo que se suele implementar actualmente en muchos ultrabooks o teclados de membrana, pero de este modo se evita la pulsación involuntaria de las aledañas de manera tan sencilla.
Uno de los detalles que más agradezco en los teclados de terceros y que Apple no ha llegado a incorporar en los Smart Keyboard y Magic Keyboard para iPad es la fila superior dedicada a los botones de función. Es muy cómodo poder controlar el volumen, brillo de la pantalla y la reproducción del contenido desde el teclado sin tener que buscar los menús dedicados.
La unidad que me han enviado para el análisis tiene distribución de teclas inglesa de norteamérica: algunas están desplazadas de sitio y otras son más grandes o pequeñas en comparacion con el teclado QWERY español. Por supuesto, tampoco tiene la Ñ serigrafiada. Si tienes destreza escribiendo en el ordenador y no sueles mirar las teclas mientras las pulsas, el proceso de aprendizaje es pequeño por no decir casi inexistente. Sus creadores no han mencionado si están planeando lanzar versiones con distribuciones de otros países. Suele ser común ver opciones en alemán y francés, pero el español casi siempre suele quedarse relegado a un segundo plano a pesar de ser uno de los idiomas más hablados del mundo.
El precio, ese factor determinante, y conclusiones
Ya avanzábamos en el título que el precio del Brydge 12.9 MAX+ es un factor determinante para optar por él frente al Magic Keyboard de Apple. El teclado con trackpad de Apple parte de los 339 euros para el iPad Pro de 11" y el iPad Air de cuarta generación, y llega a los 399 euros para el iPad Pro de 12,9". ¿El de Brydge? 199,99 euros para el Brydge 11 MAX+ y 269,99 euros para el Brydge 12.9 MAX+. La diferencia de precio, que es de 129 a 140 euros dependiendo del modelo, es importante entre propuestas, y si llegan a comercializarlo con teclado QWERTY español puede ser una seria competencia del Magic Keyboard.
Estos teclados no llegan solos. También hay otra versión, el Brydge Air MAX+ diseñado para el iPad Air de cuarta generación y los iPad Pro de 11", que reduce todavía más su precio (149,99 dólares) e integra, del mismo modo, un trackpad multitáctil, carcasa SnapFit magnética desmontable, protección MIL-STD-810G, incluso una capa activa antimicrobiana para evitar la aparición de microorganismos que puedan suponer un riesgo para la salud.
El precio es muy llamativo a comparación del del Magic Keyboard, pero la disposición QWERTY US puede provocar rechazo a usuarios nativos de otros idiomas
Mi opinión sobre el Brydge 12.9 MAX+ es muy positiva. La firma ha solucionado todos los problemas de los anteriores modelos con mucha solvencia sin perder algunas de sus características (el diseño de aluminio que tan bien encaja con los iPad y que provoca que el conjunto recuerde al de un MacBook), la buena experiencia de escritura con el teclado y la fila dedicada a accesos directos para controlar ciertas funciones.
Además, su precio es bastante más contenido que el que pide Apple por su Magic Keyboard, pero que se mueve en un rango más cercano (aunque todavía algo más elevado) al de otras opciones de marcas como Logitech y su Combo Touch, propuesta que sí tiene disposición de teclado en español y es, claramente, ahora mismo, el mayor inconveniente para los usuarios que no quieren una distribución QWERTY inglesa norteamericana.
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de Brydge. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia Brydge 12.9 MAX+, análisis: trackpad gigante, nuevo diseño y precio más ajustado para superar al Magic Keyboard de Apple fue publicada originalmente en Applesfera por Jesús Quesada .
Fuente: Applesfera
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