Sony Xperia 1 III, análisis: una pantalla sin igual y el modo manual más completo en un móvil
Sony no se rinde en su apuesta por intentar que a sus móviles se les pegue todo lo posible de sus cámaras de fotografía y vídeo. Lo hace en sus móviles de primera línea y en el análisis del Sony Xperia 1 III hemos puesto a prueba el último buque insignia de la marca, de nuevo con mucho aire Alpha.
Un móvil que hereda rasgos de su antecesor directo, el Sony Xperia 1 II, tanto en la nomenclatura como en el diseño. Pero más allá de las características fotográficas que plasma en su ficha técnica, lo que también destaca es la confluencia de los 120 Hz de tasa de refresco con una resolución 4K en el panel.
Ficha técnica del Sony Xperia 1 III
SONY XPERIA 1 III |
|
---|---|
DIMENSIONES Y PESO |
165 x 71 x 8,2 milímetros |
PANTALLA |
OLED de 6,5 pulgadas |
PROCESADOR |
Snapdragon 888 |
MEMORIA RAM |
12 GB |
ALMACENAMIENTO INTERNO |
256/512 GB |
CÁMARAS TRASERAS |
Gran angular de 12 MP f/2.6, 16 mm, Dual PD |
CÁMARA DELANTERA |
8 MP, f/2.0 |
BATERÍA |
4.500 mAh |
SISTEMA OPERATIVO |
Android 11 |
CONECTIVIDAD |
WiFi IEEE802.11a/b/g/n(2,4 GHz)/n(5 GHz)/ac/ax |
OTROS |
IP65/68, sonido estéreo 360 Reality Audio, jack 3,5 mm, altavoces estéreo, lector de huellas lateral, botón cámara |
PRECIO |
Sony Xperia 1 III Pantalla OLED CinemaWide 4K HDR de 6.5 Pulgadas Android 11 Sin SIM 12 GB de RAM 256 GB de Almacenamiento IP65, Clasificación 68 Ranura híbrida de Doble SIM
Un móvil Android que se reconoce al primer vistazo
Quizás no sea tan fácil como eso y nos cueste unos cuantos vistazos más afirmar que hemos visto un Sony Xperia 1 III, pero con la forma y dimensiones de este móvil lo que sabremos al 100% de seguridad es que se trata de un Sony Xperia de los más recientes. El último buque insignia de la marca no deja de lado esa forma alargada que caracteriza a sus móviles, reafirmándolo junto a la tapita para la bandeja de la SIM y con los marcos simétricos para la pantalla.
El Xperia 1 III es pues un móvil estrecho, muy estrecho comparado a la media, moderadamente delgado y evidentemente alargado (no tanto por ser alto, sino por esa estrechez). Es por ello que resulta cómodo de agarrar, aunque no tenga la habitual curva en la parte trasera.
En este sentido, puntualizar que aunque los ángulos son rectos las esquinas no "cortan" o molestan al agarre, dado que están suavizadas. Curiosamente, si realizamos un agarre horizontal con una mano nos da la sensación de que "pesa más" que en otros menos alargados y anchos, quizás por la distribución del peso, pero esta sujeción en horizontal es igualmente cómoda.
Logra pesar menos de 200 gramos integrando una batería de 4.500 mAh, de manera que sin ser estrictamente ligero lo es con respecto a otros móviles. Por las atípicas proporciones, quizás en este caso es un poco más interesante ver la comparación de volumen, peso y batería que solemos hacer.
Altura (milímetros) | Anchura (milímetros) | Grosor (milímetros) | Peso (gramos) | Pantalla (pulgadas) | Batería | Superficie (cm²) | Volumen (cc) | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Sony Xperia 1 III | 165 | 71 | 8,2 | 186 | 6,5 | 4.500 | 117,15 | 96,06 |
Sony Xperia 1 II | 165,1 | 71,1 | 7,6 | 181,4 | 6,5 | 4.000 | 117,39 | 89,21 |
Xiaomi Mi 11 | 164,3 | 74,6 | 8,06 | 196 | 6,81 | 4.600 | 122,57 | 98,79 |
Samsung Galaxy S21 | 151,7 | 71,2 | 7,9 | 171 | 6,2 | 4.000 | 108,01 | 85,33 |
Huawei P40 Pro | 158,2 | 72,6 | 8,95 | 209 | 6,58 | 4.200 | 114,85 | 102,79 |
OnePlus 9 Pro | 163,2 | 73,6 | 8,7 | 197 | 6,7 | 4.500 | 120,12 | 104,5 |
iPhone 12 Pro | 146,7 | 71,5 | 7,4 | 187 | 6,1 | 2.815 | 104,89 | 77,61 |
En la tabla vemos que los Sony están dentro de los móviles más compactos de la gama alta actual de Android, atendiendo a los topes de gama que no son el tamaño mayor (en el caso de haber varios modelos). El iPhone 12 Pro queda por debajo en cuanto a volumen y grosor, sobre todo al ser menos alto, pero algo que cabe destacar es que el Xperia 1 III presenta una batería mayor a la del Xperia 1 II sin apenas aumentar el peso y el volumen.
Así, si hemos visto o probado un Xperia 1 II podremos imaginar muy bien qué es sostener un Xperia 1 III. Eso sí, al botón físico para la cámara (una marca de la casa) Sony ahora añade un botón para Google Assistant, con el mismo diseño que el botón de encendido/lector de huellas (pero más pequeño). Es un botón no configurable que vemos muy prescindible, sobre todo teniendo en cuenta el enfoque fotográfico del móvil y que tiene un lateral muy lleno de botones (con lo cual, la pinza del trípode puede no tener mucho margen).
El módulo de cámaras cambia también y se hace algo más ancho, manteniéndolo en vertical y con el logotipo de ZEISS al centro. La trasera tiene un acabado en mate y no resbala nada, la grasilla de los dedos puede quedar pero de manera muy reducida y disimulada.
En resumen, el Sony Xperia 1 III es un móvil cómodo, bien construido y robusto. Tiene Corning Gorilla Glass 6 en la parta trasera y Corning Gorilla Glass Victus protegiendo la pantalla, de la cual ahora hablaremos.
Pantalla: un interesante combo para un público no tan genérico
Sony repite la fórmula con el panel 4K OLED de 6,5 pulgadas, concretamente con resolución de 3.840 x 1.644 píxeles. Misma resolución y densidad (643) que las del Sony Xperia 1 II, de las más altas del mercado (por debajo de los 807 puntos del Sony Xperia XZ Premium de pantalla más pequeña), pero incrementando la tasa de refresco.
Con ello, Sony se une al club de los 120 Hz ofreciéndolos con un modo específico de alta tasa de refresco. Opción que vemos buceando en los ajustes de pantalla y que supone un buen añadido para quien quiera unos scrolls más fluidos y sobre todo quien juegue a juegos que los soporten (teniendo además los 240 Hz de refresco táctil).
En estos ajustes podemos ver el ajuste de calidad de imagen, que mantienen los modos de color creador y estándar. El primero está orientado a dar un mejor procesamiento de la imagen compatible con el espacio de color BT.2020 (no llega a cubrirlo del todo, de hecho el diagrama es idéntico al del Xperia 1 II) y color de 10 bits (8 bits con suavizado de 2 bits) de la especificación HDR.
Lo que notaremos, dejando a un lado las especificaciones, es que el modo estándar nos da colores más saturados. Es también el modo que permite activar la mejora de la imagen del vídeo, en la que se aplica el extra de saturación con algo más de rango dinámico, notándose con respecto al modo creador porque éste último es menos saturado.
Independientemente de qué modo de color elijamos, podremos ajustar la temperatura de los blancos. Aquí Sony también mantiene uno de los ajustes más detallados de este parámetro, viniendo de serie en un punto de blancos algo por encima del D65 (que nos resulta muy equilibrado) y pudiendo elegir tanto temperatura (no completamente gradual) como puntos de rojo, verde y azul, aunque no permite una selección gradual del todo.
Tras nuestras pruebas nos parece que la mejor experiencia se tiene con el modo creador (por el tono más neutro de los menús, etc.), aunque si solemos ver vídeos quizás nos compense más el el estándar dejando el creador en automático para las apps que son compatibles con el HDR (como Netflix). Posteriormente, además, hablaremos de las mejoras en visualización que ofrece el optimizador de juegos, en el apartado de software.
Uno de los puntos que la marca destacó (y también nosotros en la introducción) son los 120 Hz de tasa de refresco. El fabricante los da como opción en un apartado dentro de los ajustes, de manera que si no se activa la tasa en principio queda en 60 Hz.
Eso sí, dado que como en anteriores móviles de Sony la resolución 4K se activa en ciertos contenidos, no siempre podremos tener un 4K a 120 Hz aunque tengamos activada esta tasa (es algo que depende del sistema y que no podemos forzar), pero a nivel de hardware (y según el software) el móvil consigue esta combinación que le vale el récord. La experiencia: con la densidad del panel, la experiencia es muy buena especialmente con el vídeo, y los 120 Hz se notarán especialmente en los juegos que los soportan (dado que el Optimizador de juegos permite, además, forzarlo siempre para cada caso).
En cuanto al área de visualización, el Xperia 1 III nos recuerda mucho a sus predecesores por esos marcos y esa simetría completa. Éstos son finos en los laterales y algo más anchos hablando del inferior y el superior, aunque tampoco llegan a quitar la sensación de "todo pantalla" que ya suelen dar la mayoría de móviles actuales.
Con marcos estándar, sin notch o agujero, no hay ningún problema de interacción y la barra de tareas es muy fina, viendo que en general todas las apps se adaptan bien a los 21:9, aunque habrá vídeos que dejen marcos laterales más exagerados por dicho ratio (YouTube, etc.). También podremos observar un marco añadido en ciertos juegos de pantalla completa, aunque no se nota demasiado en la práctica. La respuesta táctil es correcta y en general queda un panel que da muy buena experiencia.
Rendimiento: una potencia ensombrecida por el calor interno
El Xperia 1 III fue presentado hace unos meses e integra el Snapdragon 888 de Qualcomm, que en esos momentos era el procesador más potente para la gama alta de dicha casa (ahora lo es el Snapdragon 888+, aunque por poca diferencia). La RAM da un salto a los 12 GB de RAM, con lo que quedan unos componentes que sobre el papel son suficientes para mover cualquier tarea.
¿Lo es en la práctica? Sí, sin duda. El Xperia 1 III puede con las apps exigentes sin pestañear, teniendo buena experiencia con juegos pesados como el 'PUBG' o de exigencia gráfica como el 'Asphalt 9'. Además, la multitarea (ya sea en pantalla dividida o ventana flotante) tiene también un buen rendimiento.
Eso sí, el móvil se calienta bastante y con facilidad. Dejando a un lado que el verano es exigente a este nivel, en ambientes frescos el Xperia 1 III también experimenta un aumento de temperatura en su parte trasera y/o la esquina cercana al módulo de cámaras haciendo un uso normal (por ejemplo, el navegador).
Los juegos facilitan que el móvil se caliente, aunque esto sería casi lo más normal. Sony arrastra desde hace años una app de cámara que siempre sube la temperatura de manera exagerada en sus móviles y el Xperia 1 III no es una excepción, aunque lo que hemos notado es que la vibración dinámica activada combinada con YouTube es un combo perfecto para que el móvil se caliente de manera llamativa. De hecho, hasta jugando al doodle de Google de los Juegos Olímpicos se nos calentaba mucho.
Dejando esto a un lado, como siempre os mostramos el resultado con los benchmarks habituales:
Sony Xperia 1 III | Vivo X60 Pro | Realme GT | ASUS Zenfone 8 | Xiaomi Mi 11 Ultra | Samsung Galaxy S21 Ultra |
Huawei P40 Pro |
iPhone 12 Pro |
|
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PROCESADOR |
Snapdragon 888 |
Snapdragon 888 |
Snapdragon 888 |
Snapdragon 888 |
Snapdragon 888 |
Exynos 2100 |
Kirin 990 |
Apple A14 Bionic |
RAM |
12 GB |
12 GB |
8 GB |
16 GB |
12 GB |
12 GB |
8 GB |
6 GB |
GEEKBENCH 5 (SINGLE/MULTI) |
1.132 / 3.634 |
1.033 / 3.385 |
1.143 / 3.511 |
1.031 / 3.538 |
1.127 / 3.663 |
991 / 3.272 |
943 / 2.527 |
1.614 / 4.148 |
3D MARK (SLING SHOT) |
(Maxed out) |
(Maxed out) |
(Maxed out) |
(Maxed out) |
(Maxed out) |
9.226 |
8.726 |
- |
PCMARK WORK |
11.857 |
11.163 |
14.673 |
11.113 |
11.691 |
14.043 |
9.476 |
- |
Software: la sorpresa de un modo juegos completísimo en una capa con poca personalización
En el Xperia 1 III nos sumergimos de nuevo en Android 11, pero bajo la capa de personalización propia de Sony. Un software que toma las riendas de la estética disponiendo su estilo propio y que añade algunas funciones extra a las que ofrecería el de Google sin añadidos.
Esta estética no es demasiado distinta a lo que ofrece Android en su versión 11 y preserva tipografías y aspectos que habíamos visto en la capa anteriormente. Los ajustes se muestran con las secciones habituales, aunque el Optimizador de juegos está fuera, en forma de app.
Antes de pasar a ello, comentar que podemos elegir qué apps se nos preinstalan antes del primer inicio del sistema, por lo que podemos empezar con un software bastante desnudo (incluso de apps de Sony que antes teníamos sí o sí). Bien por esto (y en general por dar opciones al usuario), si bien nos encontramos dos sorpresas a posteriori: las apps de terceros que quedan (Facebook, LinkedIn, 'Call of Duty' y Netflix) no se pueden desinstalar, sino inhabilitar (que no es lo mismo) y más adelante nos medio obligó a instalar una app de noticias vía actualización (que luego pudimos desinstalar, pero no pudimos evitarlo en ningún momento).
La personalización no es un fuerte en esta capa, al menos no en comparación con otras. Por ejemplo, no podremos cambiar la distribución de apps en un único espacio (estando en cajón + escritorio), cambiar el aspecto o los colores o tener opciones como "levantar para activar", aunque podemos configurar la pantalla ambiente para que lo haga. De hecho, nos costó lo suyo encontrar el doble toque para activar, dado que se consigue activando lo que precisamente parece la acción contraria (doble toque para bloquear pantalla).
Podremos, eso sí, cambiar a navegación por gestos y recurrir a lo que Sony llama "Sensor lateral", que pese a que podría parecer algo relacionado con los bordes sensibles a la presión al estilo HTC en realidad se refiere a una pestaña para facilitar accesos rápidos varios, al estilo de la Pantalla Edge de los Galaxy. En este caso podemos configurarla para que nos dé a elegir algunas apps, combinaciones de dos apps para la pantalla dividida o activar la ventana emergente.
Si acostumbramos a trabajar con más de una app a la vez, estos añadidos nos pueden suponer algunas facilidades. También podemos añadir un widget para controlar los auriculares de Sony con su app propia, que nos sugerirá al instalarla y conectarlos.
La capa de Sony atiende también a quien prefiere usar el móvil con solamente una mano con un modo para ello, aunque algo más diferencial es la posibilidad de activar la retroilumiación inteligente o la activación inteligente de la pantalla ambiente. Al final, con todo esto se consigue una experiencia algo distinta y quizás más adaptada a nuestro uso, sobre todo que podamos tener acciones más rápidas si solemos tener ciertos flujos de trabajo.
El Optimizador de juegos va bastante más allá de poder ajustar notificaciones o el rendimiento. Podemos configurarlo para cada juego de la manera que queramos (dentro de las opciones que da), de modo que podemos crear perfiles de uso según parámetros como la calidad de imagen y poder cambiarlos incluso durante el juego (yendo al menú).
En el panel de ajustes emergente durante el juego tendremos accesos directos para estos apartados y así acceder rápidamente al aspecto que queramos configurar (o bien realizar capturas de pantalla o grabaciones). Podremos elegir el modo de rendimiento, los ajustes de pantalla y sonido y el "grado de concentración" en cada juego, pudiendo por ejemplo establecer unas tasas de refresco y de respuesta y seguimiento táctil fijas para cada juego si elegimos el modo personalizado de rendimiento.
A nivel de pantalla, además de poder elegir estas frecuencias, podremos elegir entre la calidad de imagen normal (la que venga de serie) o "Juego", de modo que en el segundo caso nos da una imagen menos saturada y con más detalle. Podremos también elegir el nivel de gamma, de manera que si lo aumentamos veremos las áreas oscuras más iluminadas.
El software en general funciona bien. No hemos experimentado ningún problema (como cierres repentinos, etc.), más allá de esa disipación insuficiente del calor (relacionada con el software, pero fundamentada en el hardware). Ahora en la sección de biometría veremos que podría ser una capa más completa, también por la personalización, pero funciona de manera fluida y estable.
Biometría
Si en el Sony Xperia 1 II nos dejó algo fríos el dejar de lado el reconocimiento facial, en el Xperia 1 III nos vamos a quedar igual. Siendo una función que ya vemos en todos los móviles, aunque sea en su forma más sencillo, es una carencia bastante notable que nos cuesta comprender aunque haya lector de huellas en el lateral.
Este lector de huellas está bien ubicado, y aunque es bastante delgado (y nos parezca que no vamos a apoyar suficiente superficie) normalmente la lectura de la huella es efectiva. No es el diseño más cómodo si solemos usar el móvil apoyado en la mesa, pero como decimos ni así falla y el reconocimiento es bastante rápido.
Cámaras: una oda al disparo manual que tampoco parece ser la clave para ganar
Como en el Xperia 1 II, los sensores de 12 megapíxeles son una constante en la fotografía trasera del Xperia 1 III. Uno de los puntos más llamtivos es la focal dual del teleobjetivo, pudiendo pasar de 70 a 105 milímetros.
- Cámara principal con sensor de 12 megapíxeles y lente con apertura f/1.7 y 24 milímetros de focal. Estabilización óptica de imagen y Dual PD.
- Telefoto de 12 megapíxeles f/2.3, 70/105 milímetros de focal. Estabilización óptica de imagen y Dual PD.
- Gran angular de 12 megapíxeles f/2.6, 16 milímetros de focal, Dual PD.
- Sensor iToF.
- Cámara frontal con sensor de 8 megapíxeles y lente con apertura f/2.0 y campo de visión de 78 grados.
Hay colaboración con la casa Zeiss, como deja claro el módulo trasero, que según Sony se ha basado en la reducción de los reflejos (y así mejorar el contraste). Además, también llama la atención que veamos Dual PDAF (enfoque automático por detección de fase) en las tres cámaras, y no sólo en la principal.
App de cámara
Una de las grandes apuestas de Sony es que el usuario de una de sus cámaras fotográficas se sienta en casa al usar un Xperia de primera línea, a la vez que un practicante exigente de fotografía móvil tenga a tiro de tap todos los ajustes que encontraría en su cámara reflex (o gran parte de ellos, hablando del disparo). La app única de fotografía es ahora Photo Pro, de manera que podemos tener la experiencia tradicional con un Sony Xperia o bien la experiencia más Alpha.
En la parte superior tendremos el menú principal, que a modo de rueda en una cámara nos brinda los modos Basic, Auto, M, P, S y MR. Nos podrán sonar todos estos, viendo que se corresponden a:
- Basic: modo básico. Es la interfaz de la app móvil original de Sony, adaptada a las características del móvil. Dispone de botones para el gran angular (x0,7), la principal (x1,0) y el tele (z2,3 y x4,4) en el visor, así como accesos rápidos para la proporción, el flash, la ráfaga, el modo retrato y los ajustes de balancee de blancos y exposición. Veremos que en la parte inferior podremos seleccionar el modo de vídeo, para tener también una opción básica para grabar si la app Cinema Pro nos parece demasiado compleja o preferimos los ajustes automáticos.
- Auto: modo automático. Es una manera de disparar en automático, pero con el panel de visualización de una cámara Alpha. Incorpora la detección de escenas, el histograma, el nivel y elegir el formato de archivo entre otras opciones, pero casi todo será automárico (incluyendo el enfoque).
- P: programa automático. Modo de disparo manual para todo salvo para la velocidad de obturación.
- S: prioridad de velocidad del obturador. Modo para ajustar manualmente dicho parámetro.
- M: exposición manual. El modo Pro o manual propiamente dicho.
- MR: recuperar ajustes. Para restablecer los ajustes de la app.
Con esto contamos con una oferta muy interesante de cara al usuario avanzado o aquel que quiera serlo, al poder aprender a manejarse con los parámetros básicos a la hora de ajustar el disparo de manera manual. Eso sí, el HDR será siempre automático en el modo Basic, pudiendo tener alguna más opción si no guardamos en RAW con los modos manuales.
Aunque ha habido bastantes cambios en la parte automática (esencialmente, controles más accesibles y más deductivos), en la app Pro permanecen en gran parte los que pudimos probar en su anterior versión "independizada", de nuevo dejando como única opción de disparo el botón físico exclusivo de cámara. Algo que da toda la razón de existir a dicho botón, pero que en cierto modo nos obliga a acostumbrarnos a un agarre quizás distinto al que solemos hacer para la fotografía, especialmente la vertical.
Lo que tampoco se entiende muy bien (ni resulta práctica) es la extraña integración del modo retrato. Hemos de pulsar el acceso directo que hay en la interfaz del modo Basic y que conserva el icono previo, pero si no pulsamos el botón Bokeh (más arriba) no se activa. Es una doble activación que no es necesaria, como tampoco creemos que sea práctico que el modo retrato en la cámara frontal sea un modo a parte (está en la pestaña "Más").
La app Cinema Pro ofrece la posibilidad de realizar tomas con ajustes manuales, además de añadir filtros cinematográficos. No ha experimentado cambios en relación a lo que vimos en el Xperia 1 II, siendo una alternativa muy completa si la app estándar (dentro de la app de fotografía, como hemos comentado) se nos queda corta.
Hay que tener en cuenta que Sony exige al menos un 5% de batería para abrir esta app, así que si somos de los de apurar la batería al máximo nos podremos encontrar con este aviso (aunque no es una situación muy habitual). Esto también ocurre con Cinema Pro.
Cámaras traseras
Solemos decir que las escenas en abierto con luz abundante e indirecta, como puede ser la tarde o la mañana (no el mediodía) de un día soleado, son las más favorables para las cámaras de móvil. Y el Xperia 1 III no es una excepción, sino todo lo contrario: tanto la estándar, como el tele, como el gran angular se defienden muy bien en ese terreno, muchísimo mejor que en interiores con luz media-baja.
Nos gusta mucho la naturalidad y realismo que vemos, especialmente en dichas escenas. Algo que destaca además en las tres lentes, con buen rango dinámico (el HDR se activa en contraluces y en las escenas donde suele ser coherente) y creemos que se ha hecho un mejor trabajo en la reducción de ruido.
En el ejemplo de antes vemos que en los contraluces tiende a dejar un grado quizás demasiado alto en las sombras, algo que se acentúa en el gran angular. También ocurre en días nublados, pero probando en modos manuales e intentando evitar el HDR automático vemos que éste en general hace un buen trabajo.
El teleobjetivo da muy buen resultado en exteriores, hablando de las dos focales que dispone. A x2,9 obtenemos fotografías que suponen un grado más en definición que el correspondiente recorte a x1, por lo que lo vemos bastante fiable para acercar ítems alejados sin que se vean afectados otros parámetros como la saturación o la exposición.
Con esta lente vemos imágenes muy solventes en condiciones favorables, con un grado de detalle elevado en esos casos. Cuando éstas se complican el resultado es algo más estándar, si bien de noche también suele dar un resultado correcto, dentro de lo esperado (sin milagros). Hay que andar con ojo con el enfoque automático, eso sí, porque baila un poco más.
Los x4,4 (que tira a 105 milímetros) se resienten algo más y las fotografías salen menos nítidas, pero igualmente son muy buenos disparos en exteriores, mejores que el zoom digital de la principal o de muchas otras cámaras. Los interiores con iluminación natural también supondrán el talón de Aquiles de las ópticas, pero son disparos aprovechables.
El gran angular deja una curvatura relativamente exagerada con respecto a otros casos, pero vemos que se conserva balance de blancos, rango dinámico y colorimetría con respecto a la lente principal. De noche, eso sí, según con qué modo tiremos veremos que el detalle puede perderse más especialmente en los bordes.
De noche, si no somos expertos, vale la pena tirar en modo "móvil" (modo Basic) porque la estabilización y el procesado dejan un buen resultado. Al menos en comparación con el modo Auto, que no ajusta bien la velocidad de obturación y salen desestabilizadas y borrosas en comparación.
Con el modo automático se obtienen fotografías correctas, con colores realistas y un rango dinámico dentro de lo correcto (aunque con rango de mejora). En general podemos usar los modos manuales para lograr fotografías más personales, buscando estelas o tratando de jugar con la ISO para reducir el ruido, pero aquí no tenemos modo noche.
El modo retrato es lo que creemos que está más descuidado, más allá de la interfaz. Nos cuesta mucho obtener un buen disparo, con un recorte que deja que desear y un desenfoque exagerado y plano, aunque lo que debería corregirse es sobre todo la exigencia de distancia mínima, dado que pide más de la necesaria (el modo retrato se aplica aunque nos indique que hay que alejarse más).
Cámara frontal
Si el modo retrato nos parece algo descuidado, la cámara frontal está justo en esa misma onda. Esperábamos un mejor resultado y, sobre todo, más estable, obteniendo instantáneas muy poco definidas y con un balance de blancos incorrecto en condiciones menos favorables. Cuando la situación es menos complicada normalmente da fotografías realistas, aunque el modo retrato aquí también nos parece que tiene mejora porque muchas veces ni se aplica.
El enfoque puede también ser algo rebelde, aunque tampoco da mucho problema. No sabemos si tiene relación que se active automáticamente la detección de escenas y el móvil aplique ciertos ajustes en relación a lo de "instantánea suave" (aunque hayamos desactivado el "efecto piel suave" de los ajustes), pero en general creemos que hay mucho que mejorar en esta cámara para competir, incluso con móviles de gama inferior.
Vídeo
Más allá de la app Cinema Pro, algo que nos ha gustado del Xperia 1 III es la no discriminación con el 4K. Mientras que en la mayoría de las ocasiones vemos que incluso se llega al 8K en la lente principal y las otras se mantienen en 1080p, en este caso no se alcanza dicha resolución pero sí se compensa con la posibilidad de grabar en 4K tanto con el tele como con el gran angular.
Como ahora veremos, la combinación de herramientas que ofrece junto a la estabilización y las posibilidades lo hacen ser un buen candidato para el vídeo, estando a la altura de muchos rivales a este nivel. Sobre todo si buscamos tener nosotros el timón en la mayoría de parámetros a la hora de grabar.
Las tomas en abierto y en interiores quedan muy bien especialmente en 4K, con una estabilización correcta y, sobre todo, ese realismo en los colores que ya habíamos visto en fotografía. Eso sí, al HDR mejor dejarlo de lado salvo en muy contadas ocasiones, dado que empeora bastante el resultado.
En interiores vemos que más o menos se mantiene la calidad que veíamos en fotografía. Se ve favorecido por la iluminación artificial y no tanto la natural indirecta, viendo que el HDR aquí de nuevo no sienta nada bien y que mucho mejor las tomas sin él, con mayor contraste y definición.
El gran angular se defiende bien, sin acusar demasiada diferencia a nivel de definición con la principal (aunque tiene menos). El teleobjetivo, como cabría pensar, es más solvente a x2,9 que a x4,4, donde se suele ver algo más de ruido (y por supuesto, menos estabilidad), aunque tiene margen de mejora a nivel de contraste.
La cámara subjetiva da buenas tomas en exteriores, teniendo en cuenta que hace cierto zoom por defecto y nos tendremos que alejar algo más el móvil si queremos sacar nuestro rostro completo (o algo más). Destaca el realismo de los colores y la estabilización, teniendo en cuenta que aquí no hay estabilización óptica.
En interiores, con la cámara frontal obtenemos un resultado también al borde de la nitidez, con buen balance de blancos y buenos colores, pero con la sensación de que los contornos podrían estar mejor definidos. De noche, no se diferencia con otras y el nivel de nitidez es bastante bajo.
Autonomía: no es competitiva, pero es suficiente
Comentábamos en la sección de diseño que uno de los puntos positivos en tanto a la evolución con respecto a su predecesor es que el Xperia 1 III incorpora una batería de mayor capacidad sin haber aumentado el volumen o el peso (de una manera perceptible). En este móvil vemos una pila de 4.500 mAh, lo cual sobrepasa esa especie de barrera psicológica de los 4.000 mAh y que con una buena gestión da autonomías muy solventes.
¿Es el caso de este peculiar móvil? Contamos con esa batería pero también con un panel 4K, que podemos tener a 120 Hz, y un calentamiento bastante habitual, así que (como siempre) no es cuestión únicamente de mAh o SoC.
La media de autonomía, alternando jornadas a 60 Hz y a 120 Hz, queda en unas 17 horas. Normalmente, a 120 Hz y un uso exigente queda en unas 15 horas, aunque puede llegar al día entero si no se abusa de cámara y videojuegos. A 60 Hz llega con menos dificultad a las 17-18 de media, aunque en la práctica no hay una diferencia clara entre una tasa y otra, quedando en unas 7 horas de pantalla.
Queda un poco por debajo de los móviles que con una batería similar logran asentarse más cómodamente en la jornada completa o casi completa, aunque normalmente tampoco nos llega a dejar colgados. Eso sí, la carga no es precisamente rápida, tardando dos horas en completarse.
Audio: el estéreo y las prestaciones que esperamos de un buque insignia de Sony
El apartado de sonido en los Xperia normalmente tiene sus particularidades, siendo una casa que cuenta con un amplio recorrido en los dispositivos de audio y ofreciendo así algunas opciones interesantes si tenemos alguno más además del móvil. Pero lo que destaca del Xperia 1 III en este sentido es su estéreo y su minijack de audio.
En relación al sonido por altavoces, sin activar ninguno de los ajustes que veremos a continuación, se consigue una calidad alta y un volumen adecuado. La posición de los altavoces permite que se emita bien y no se obstaculice fácilmente por accidente, y en general el sonido sale con agudos compensado y tiene un buen nivel de graves.
En volumen también cumplen, habiendo registrado en su máximo unos 105 decibelios en la inmediata salida del altavoz, que quedan en 80-81 decibelios ambientales. Aunque incluso en este punto no se experimenta mucha pérdida de calidad, siempre será más agradable no llegar a ese nivel y quedarnos más bien en torno al 65%, que es más que suficiente si usamos el móvil como centro multimedia en una estancia media.
Hablando del sonido con auriculares, Sony dispone de bastantes ajustes avanzados a disposición del usuario, tanto a nivel del LDAC en los inalámbricos como dentro del Dolby Atmos, ofreciendo el ecualizador según estilos o completamente personalizado. Podremos elegir, por ejemplo, si dejamos que el sistema seleccione la velocidad de bits más adecuada según la red o bien forzar la máxima calidad (pudiendo "saltar" si el Bluetooth se vuelve inestable).
Vale la pena dejar el Dolby Atmos activado (en dinámico) y, sobre todo, el audio espacial 360 grados. El sonido es envolvente y especialmente compensado entre auriculares, con muy buen rango dinámico y una nitidez muy elevada. Parte de "culpa" tiene el hecho de que lo hayamos probado con los Sony WH-1000XM3, que aunque no sean los últimos de la marca siguen dando buena experiencia.
Comentar aquí que la función 360 Spatial Sound es la propia del móvil y funciona con todo el audio que se emita, no es la función del 360 Reality Audio que además soportan los auriculares de Sony y que sí depende de si se recurre a apps/servicios que la soporten (como TIDAL). En todo caso, añadir que el audio espacial comprime un poco más el audio a nivel de volumen y que si no lo activamos tendremos menos nitidez, pero mayor volumen.
En nuestro caso, consideramos que el sonido gana más con el audio espacial al encontrar más matiz y al ser más envolvente, con un estéreo que sale más depurado. Una opción que nos parece mucho más interesante que el DSEE Ultimate, que no aporta demasiado.
Sony Xperia 1 III, la opinión de Xataka
El Sony Xperia 1 III es un móvil hecho para quien tiene claro que busca todas las señas de identidad que la casa ha ido colocando en sus smartphones en un móvil a la última (el formato alargado, el botón físico para la cámara, las apps de fotografía, la simetría frontal sin notch ni agujeros, los ajustes de audio, etc.). Y sobre todo, para el usuario que quiere tocar tantas cosas como toca en su cámara reflex pero con un dispositivo mucho más ligero (y sin obtener precisamente los mismos resultados per se).
Es un móvil especial, para lo bueno y para lo no tan bueno. La autonomía, sin ser brillante, resulta ser suficiente si no somos un usuario extremadamente intensivo, especialmente teniendo en cuenta el volumen del terminal, y a cambio se tiene un hardware al día sobre todo hablando de pantalla.
Eso sí, los 21:9 tampoco son para todos los públicos y el contenido que se disfruta más así es quizás más bien poco. En la práctica, además, el combo de 4K y 120 Hz está muy bien para sacar pecho, pero un QHD+ sería suficiente para competir (y quizás menos exigente energéticamente).
Lo dicho, es un buen móvil que podría ser mejor si dejase a un lado ese calentamiento y si se acabasen de limar esos aspectos en fotografía que no lo dejan como un ganador claro, aunque cabe destacar lo que la marca prioriza: estabilización, lentes útiles y ofrecer el modo manual más completo del mercado. Aquí no tienen rival, es (de nuevo) una Sony Alpha hecha móvil.
8.7
A favor
- El audio es muy bueno y da muchas opciones.
- La densidad de la pantalla no tiene prácticamente rival y es algo que destaca en la experiencia, casi más que los 120 Hz.
- Es la app de cámara más completa a nivel de disposición de ajustes manuales.
En contra
- Se calienta con demasiada facilidad.
- La autonomía no es competitiva, ni a nivel de la media ni en rapidez de carga.
- Nos hubiese gustado ver una cámara frontal más a la altura de las traseras y de la competencia.
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Sony. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
Sony Xperia 1 III Pantalla OLED CinemaWide 4K HDR de 6.5 Pulgadas Android 11 Sin SIM 12 GB de RAM 256 GB de Almacenamiento IP65, Clasificación 68 Ranura híbrida de Doble SIM
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La noticia Sony Xperia 1 III, análisis: una pantalla sin igual y el modo manual más completo en un móvil fue publicada originalmente en Xataka por Anna Martí .
Fuente: Xataka
Enlace: Sony Xperia 1 III, análisis: una pantalla sin igual y el modo manual más completo en un móvil
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