Apple Watch Series 7, análisis: un pequeño cambio en la pantalla, un gran paso en la experiencia
Parece que los datos de venta indican que en el último año se han vendido más relojes inteligentes y con un mercado así de receptivo los fabricantes han continuado rellenando escaparate, entre ellos Apple. Y en el análisis del Apple Watch Series 7 probamos el último modelo de los de Cupertino.
El nuevo smartwatch trae algunos cambios que se notan externamente, aunque no es una evolución demasiado drástica y no cumple con esas especulaciones que apuntaban a un cambio radical de diseño. Presume de una pantalla mejor aprovechada y mantiene su surtido de sensores que le permiten registrar muchos valores de la actividad y estado del usuario. Veamos qué tan con el tras unos días.
Ficha técnica del Apple Watch Series 7
APPLE WATCH SERIES 7 |
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CAJA |
De 41 ó 45 mm |
DIMENSIONES |
(Aluminio) 40,9 x 34,8 x 10,7 mm, 32 g |
PANTALLA |
41 mm: Ion-X glass (LTPO) OLED Always-On Retina display |
PROCESADOR |
S7 64-bit dual-core |
Almacenamiento |
32 GB |
CONECTIVIDAD |
Wi-Fi (802.11b/g/n 2.4GHz, 5 GHz) W3 wireless chip U1 |
SENSORES |
SpO2 |
RESISTENCIA AL AGUA |
50 metros |
BATERÍA |
Hasta 18 horas |
OTROS |
Función llamada de emergencia, detección de caídas, IPS6X |
PRECIO |
Diseño y pantalla: más superficie, mismas correas
Que el Series 7 sea un copiar-pegar del Apple Watch Series 6 a nivel de formas es un acierto de cara a la comodidad: la semicircunferencia que dibuja el lateral del reloj es de tacto agradable y elimina la posibilidad de que haya esquinas molestas. Cierto es que el Series 7 pesa un poquito más que el Series 6, pero sólo se nota en un primer momento y si estamos acostumbrados a este predecesor.
Es un smartwatch bien construido y aparentemente resistente a golpes y arañazos, aunque esto es algo que tendremos que verificar a la larga. De lo que podemos dar fe es de su resistencia al agua, sin ningún problema de funcionamiento y con el mismo sistema de expulsión de agua del altavoz por zumbidos y sonidos (una vez desactivamos el bloqueo).
Se mantiene el control por corona giratoria y botón físico, ubicados de la misma manera, siendo su pulsación correcta. Cabe decir, a modo de recordatorio, que aunque la esfera se incrementa con respecto a las anteriores las correas encajan igualmente, comprobado.
En cuanto a la pantalla, vemos ahí varias novedades más o menos perceptibles. Se mantiene la tecnología LTPO y los 1000 nits de brillo máximo, aunque se ha aumentado hasta 500 nits el brillo de la pantalla Always-on o ambiente. Esto gustará a quien vea útil esta función, si bien en posición de muñeca abajo la pantalla no suele estar mucho a la vista y además se incrementa el consumo de batería.
Lo mejor es haber reducido los marcos y haber aumentado la resolución. Ambos aspectos repercuten en mejorar una experiencia con un panel que ya se colocaba entre los mejores que vemos en un smartwatch actual, sin que el sol o cualquier otra situación condicione la experiencia (y con muy buena sensibilidad táctil). Bien de contraste, bien de nitidez y sin sobresaturación.
Según la marca, se trata de un 20% más de superficie de pantalla, lo cual notaremos sobre todo si ya éramos usuarios de un Apple Watch previo y si solemos leer textos largos en el reloj, como puede ser un correo o las explicaciones en apps como el ECG. También se nota si tenemos costumbre de colocar una fotografía como esfera, quizás en este caso sea cuando más lo notemos, aunque en general podemos ver algunos botones más grandes como los del Centro de control o los del código de desbloqueo.
Las opciones de pantalla siguen siendo algo justas, aunque vemos alguna opción más en el “mostrar siempre” (pantalla ambiente). Sigue sin haber opción de brillo automático (quizás por necesitar algún sensor) y en general son muy parejas a lo que vemos en iOS para los móviles de Apple.
Software y registro de actividades: watchOS 8 nos es muy familiar
La nueva versión de sistema operativo se presentaba este año en la WWDC siguiendo la tradición, junto a los otros software del fabricante. watchOS 8 venía conservando aspecto, interfaz y navegación, de manera que los usuarios que ya usasen watchOS 7 notarán más bien pocos cambios.
Las secciones del sistema siguen siendo la pantalla de inicio (o esfera), la cortinilla de notificaciones (deslizando hacia abajo), los toggles del Centro de control (deslizando hacia arriba), el cajón de apps (pulsando en la corona) y la multitarea (pulsando en el botón inferior). Como suele ocurrir, ya ha habido una actualización de software que hemos podido instalar en el Series 7, pero en todo momento habíamos tenido un software estable y fluido.
Como suele ocurrir, hay nuevas esferas. En este caso tenemos la opción más minimalista (Contour) y las recargadas. Modular Duo y World Time, que permiten más complicaciones. Otra novedad es la esfera con retratos, pero no nos ha funcionado lo de que el reloj quede tras el sujeto enfocado tal y como mostró la marca.
Hablando del registro de actividades, se mantiene el triplete Actividad + Entrenos + Salud. Un combo que se hace mucho más cómodo de gestionar y consultar desde el iPhone, pero cuya fuente de datos siguen siendo los sensores del Apple Watch.
La app Entrenos añade algunas actividades como pilates, taichi y HIIT (aunque ésta última aún no nos aparece). En general es un surtido que anteriormente ya nos parecía bastante completo (tiene hasta curling), si bien los amantes del padel aún no tienen su deporte reflejado, y eso que de raqueta hay hasta raquetbol. Salvo estas excepciones, en general encontraremos nuestra actividad o bien podremos recurrir a alguna similar o a apps de terceros compatibles.
El recuento en cada entreno puede variar (metros, repeticiones, etc.) y con ello la pantalla que se muestra durante la actividad. Se mantienen aquí también las secciones, con la pantalla principal (recuento, tiempo, pulsaciones, etc.), un pequeño centro de control y una pantalla de reproducción multimedia.
La app Actividad mantiene los tres anillos, correspondientes a horas de pie, minutos de ejercicio y kcal activas quemadas, y también las recompensas por batir récords o cumplir retos. En general la información que tenemos es útil y completa, aunque no llega al extremo del Samsung Galaxy Watch 4 y sus nuevos índices.
Hemos intentado practicar distintas actividades para comprobar los recuentos y nos ha parecido que en general el Series 7 funciona bien en este sentido. El recuento de piscinas (si combinamos estilos) es lo único que quizás pueda tener algún pequeño fallo (más o menos, una tasa de 1 piscina/sesión) como ya ocurría en el Series 6 ocasionalmente, pero en general es preciso con los recuentos y la información se ve de un vistazo perfectamente.
Se han mantenido las funciones que aún pueden diferenciar al Apple Watch frente a parte de la competencia, como la de electrocardiograma (ECG) y medición de la saturación de oxígeno en sangre. El sistema de medición es el mismo, pudiendo ejecutar mediciones a voluntad o bien consultar las que el reloj hace por defecto de seguido a modo de monitorización continua.
Como siempre decimos, no se trata de un dispositivo médico y ante la duda siempre tendremos que consultar a un profesional. Pero es un dispositivo que nos puede dar alguna indicación y que puede servir para tener un seguimiento meramente orientativo. También podemos añadir datos externos, como los de alimentación.
El registro de sueño nos ha parecido también bastante preciso, puede no ser lo intuitivo que podría a la hora de gestionar los sonidos u opciones de las alarmas si dependen de esta prestación (correspondiente a la app Salud). En todo caso, la información que muestra resulta útil si nos interesa controlar nuestras horas y calidad de sueño, con el nivel de somnolencia y las pulsaciones.
La altitud tiene su propio sensor desde el Series 6 y nos sigue pareciendo que la medida es bastante precisa. Lo que nos ha tardado en funcionar bien es la detección y notificación del lavado de manos, algo que ya pasó en las primeras versiones de watchOS 7, aunque finalmente por fin nos avisaba y registraba.
Autonomía: sin bajar el listón
Una de las novedades que más llamó la atención quedaba, precisamente, fuera del reloj (por así decirlo). El Series 7 introduce por primera vez la carga rápida en los smartwatches de Apple, con lo que se esperaba una mejora de la experiencia no tanto en autonomía, sino en el tiempo de carga.
El resultado es prácticamente un 33% menos de tiempo, es decir, que de la hora y media que nos costaba cargar el Apple Watch Series 6 pasamos a una hora para completar la carga. Es una mejora que se agradece, sobre todo porque llegamos al 50% de carga en menos tiempo (y sobre todo si no somos de cargar el Apple Watch de noche).
Hemos alternado jornadas con el “mostrar siempre” activado y desactivándolo, así como días de más registro de actividades (más de 60 minutos) y otros menos (hasta 45 minutos), también con esferas más sencillas o más complejas (cuantas más complicaciones activas, más consumo). El resultado es de una media de 36,3 horas, con 41 horas y media con la carga más duradera y 28 la mínima. Algo que refleja la notable influencia de tener o no activado el “mostrar siempre”, como ya veíamos en el Series 6.
Teniendo en cuenta que aquí jugamos en la liga de smartwatches de carga más o menos diaria (y no en la de los Huawei hasta el Huawei Watch GT2 Pro), no es una mala experiencia ni mucho menos, aunque no es competitiva teniendo en cuenta que hasta el Huawei Watch 3 (con el que han sacrificado la superautonomía por otras prestaciones) tiene dos días de media. Queda más o menos empatado con el Watch 4 y muy cercano al Series 6.
Apple Watch Series 7, la opinión de Xataka
Se especuló mucho sobre el nuevo reloj inteligente de Apple, como siempre ocurre con cada producto de uno de los principales fabricantes. Se habló de romper con el diseño, de funciones que hubiesen sido diferenciales, de unos nuevos tamaños que hicieron palidecer a los más ávidos coleccionistas de correas. Pero al final el Series 7 es un Series 6 con una careta.
El Series 6 resultó ser un smartwatch completo que añadía funciones propias que no veíamos en la competencia. El Series 7, por su lado, no ha brindado esa novedad que podría haber seguido la estela de su predecesor, optándose por tímidos añadidos como la función Mindfulness y un rediseño del frontal que permite ver más contenido.
En autonomía sigue en el mismo grupo de los smartwatches que casi se cargan a diario (es decir, lejos de los que llegan o sobrepasan la semana), y globalmente es un muy buen smartwatch cuyo pecado no es ni rendir mal ni tener ningún defecto, sino el de ser casi lo mismo que su predecesor. Quizás sea el mejor Apple Watch hasta la fecha, como reza el habitual chascarrillo del CEO de la marca, pero a nosotros nos ha parecido más bien el mejor Series 6 hasta la fecha.
8.9
A favor
- La reducción de marcos se agradece si se viene de un Apple Watch anterior.
- Muy completo a nivel de funciones y registros con aparente precisión.
- Bastante versátil a nivel de actividades que registrar y un buen aliado con el ecosistema Apple
En contra
- Exclusivo para el iPhone (no vale un iPad).
- Prácticamente no hay evolución con respecto al anterior.
- Se echan en falta opciones de personalización básicas como el brillo automático o el poder elegir un sonido de alarma sin depender del móvil.
El producto ha sido cedido para la prueba por parte de Apple. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia Apple Watch Series 7, análisis: un pequeño cambio en la pantalla, un gran paso en la experiencia fue publicada originalmente en Xataka por Anna Martí .
Fuente: Xataka
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