Pedro Duque, ganador del premio Xataka Leyenda: el hombre que puso a España en el mapa espacial

Mañana 18 de noviembre se celebran nuestros Premios Xataka Orange (los podrás seguir desde nuestra web y desde nuestro canal de Twitch), donde premiaremos los dispositivos y tecnologías más importantes de 2021. Una novedad que tendremos en la gala de este año es que estrenamos una categoría nueva y muy especial: el premio Xataka Leyenda.

Con este galardón queremos reconocer el recorrido y la carrera de una persona muy relevante en el mundo de la ciencia y la tecnología, con aportaciones en alguno de los sectores que creemos que serán clave en los próximos años. Hoy tenemos el honor y la alegría de anunciar que el ganador del primer Xataka Leyenda es... Pedro Duque, el hombre que puso a España en el mapa espacial.

Pedro Duque nos acompañará en la gala de mañana y le realizaremos una pequeña entrevista, que después podrás leer a fondo en Xataka. Te animamos a seguirlo en directo con nosotros.

Pedro Duque, referencia española a nivel mundial

Hijo de pacenses, madre maestra y padre controlador áereo, Pedro Duque fue el astronauta que puso a España en el mapa espacial cuando en 1998 se convirtió en el primer astronauta de nacionalidad española, con un debate abierto sobre si ese honor corresponde a Michael López-Alegría, algo que tampoco resta mérito a Duque.

El madrileño, que entonces tenía 35 años, se licenció como Ingeniero Aeronáutico en 1986. Inmediatamente después empezó a trabajar para GMV, una consultora tecnológica que opera en los sectores aeronáutico y de telecomunicaciones, entre otros. Poco después fue enviado al Centro Europeo de Operaciones Especiales (ESOC) de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Alemania, donde pasó seis años desarrollando modelos y algoritmos para orbitar naves espaciales.

De la ESA al espacio

En 1992 fue seleccionado para formar parte del cuerpo de astronautas de la ESA, algo que le llevó a entrenarse tanto en Alemania como en Rusia para llevar a cabo misiones espaciales. Un entrenamiento que llevó a la práctica, todavía en tierra, para la misión de Vida y Microgravedad del Spacelab en 1996. Allí hizo de engranaje entre científicos y tripulación del Columbia. Ese mismo año entró en la Clase de Especialistas de Misión del Centro Espacial Johnson, de la NASA, gracias a ello fue nombrado Especialista de Misión, un requisito para poder desarrollar misiones en el Transbordador Espacial.

Más tarde pudo hacer realidad aquel entrenamiento ya más allá de la Tierra como supervisor del módulo experimental de la ESA a bordo del Discovery para la misión STS-95. Once días en el espacio investigando en gravedad cero y estudiando el Sol. Duque era responsable de las cinco instalaciones científicas de la ESA y del sistema informático del transbordador. También participó en el diseño de naves, órbitas y laboratorios de la ISS.

En abril de 2001 se integró en la primera promoción de astronautas europeos que recibió la Preparación Avanzada para formar parte de la tripulación de la ISS. En 2003, tras completar dicha formación, volvió a rebasar la línea de Karmán al participar en la misión Cervantes a la Estación Espacial Internacional como ingeniero de vuelo durante diez días en la nave Soyuz-TMA como parte de la Expedición 8. Allí fue el encargado de llevar a cabo un programa experimental en biología, física, educación y nuevas tecnologías, incluyendo experimentación con la Caja de Guantes de Ciencias de Microgravedad.

Tras aquel vuelo espacial, el último del astronauta madrileño, la ESA le destinó como Director de Operaciones del Centro Español de Apoyo a Investigadores y Operaciones para la Estación Espacial, adscrito a la Universidad Politécnica de Madrid.

En Xataka

La Estación Espacial Internacional es un desastre por dentro... pero tiene sentido

También ha trabajado en la ETSI Aeronáuticos de la Universidad Politécnica de Madrid y fue CEO en Deimos Imaging, la empresa que puso en órbita el primer satélite español de observación terráquea, el Deimos-1 o Spain-DMC 1. Este satélite fue el primero de Europa que era íntegramente privado, y formó parte de la contribución de España a la Disaster Monitoring Constellation, una red de monitorización de eventos catastróficos que también estaba destinado a mejorar los usos agrícolas de la tierra, la detección y control de incendios o la preservación de los bosques. Hoy estos satélites son gestionados por GEOSAT.

De vuelta a la ESA en 2011 tras cinco años de excedencia, desempeñó labores como astronauta en las actividades europeas de la ISS hasta que en junio de 2018 fue nombrado Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España, cargo que ocupó hasta julio de 2021. Actualmente se dedica a la actividad privada profesional como ingeniero, académico de Ingeniería y de Astronáutica, así como de gestión de empresa y de administraciones públicas.

Durante su carrera ha recibido múltiples premios, como la Orden de la Amistad, concedida por el presidente Yeltsin de la Federación Rusa en 1995; la Gran Cruz al Mérito Aeronáutico a manos del Rey Juan Carlos I en 1999; o el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en ese mismo año por ser considerado junto a otros tres astronautas como artífices de la cooperación internacional en la exploración pacífica del espacio.