Así es como la mala ciencia se infiltra en el debate científico internacional: no son solo los grandes escándalos, más de 50.000 artículos cuestionables se incorporan cada año
160.000 artículos. Eso es lo que más de 300 revistas "depredadoras" han conseguido colar en Scopus, una de las bases bibliográficas más utilizadas del mundo, en los últimos tres años. Es decir, cada año, se comenten más de 50.000 actos de fraude científico y se cometen de forma tan exitosa que traspasan los filtros de un gigante como Scopus. Porque eso de "revistas depredadoras" no es más que el nombre elegante que Jeffrey Beall, el famosísimo bibliotecario y profesor de la Universidad de Colorado que creó la Lista Beall , le encontró a lo que es una de las prácticas académicas más cuestionables de los últimos años: un montón de empresas empeñadas en hacer pasar por conocimiento relevante lo que no es más que ciencia de mala calidad . Si es que se puede llamar a eso ciencia, claro. Los pequeños escándalos de la ciencia: versión depredadora Kony Lo que hacen estas revistas es buscar de forma activa a autores para pedirles artículos que publicarán (cobrando