La Estación Espacial Internacional es un criadero de nuevas especies de bacterias candidatas a marcianas
La microbiología cruza fronteras como las cruza el ser humano, no per se (que sepamos) pero sí de la mano de la exploración espacial. Aquí hemos hablado de que los microorganismos habían sobrevivido años en el espacio y, dado su potencial, la idea ahora es que puedan servir para cultivar plantas en Marte y otros entornos extremos (para la vida tal cual la conocemos). En febrero de este año, precisamente, hablábamos de la asombrosa capacidad de resistencia de estos microorganismos , a colación de los resultados del experimento MARSBOx ( Microbes in Atmosphere for Radiation, Survival, and Biological Outcomes Experiment ). En ese momento se vio que ciertas especies de hongos y bacterias podrían aguantar temporalmente en la superficie de Marte (extrapolando su resistencia a altas radiaciones en la estratosfera), pero lo que ahora han descubierto son cuatro nuevas especies en la EEI, y por supuesto ya están pensando en su utilidad. El hallazgo: tres especies nuevas Los microorganism