El último reto de la NASA: hay una región sobre el Ártico que frena las naves e interfiere con las señales y no sabemos por qué
Al mediodía, cuando el Sol está en su punto álgido, se registra un curioso y misterioso fenómeno a 250 millas —alrededor de 400 kilómetros— sobre el Polo Norte que trae de cabeza a los ingenieros aeroespaciales: por algún motivo todavía no esclarecido, las naves viajan más lentas y las señales GPS y de comunicaciones sufren interferencias . Tras varios años puliendo detalles, la NASA acaba de poner en marcha un programa para aclarar cuál es la explicación . No se trata solo de saciar la curiosidad o resolver una incógnita. La información que obtenga la agencia estadounidense será valiosa, por ejemplo, para anticipar cambios en las trayectorias de las naves. La misión de la NASA, bautizada como CREX-2 , busca analizar la cúspide solar, una brecha en forma de embudo en el campo magnético de nuestro planeta que nos protege del viento solar , la corriente de partículas cargadas que arroja el astro. La abertura —detalla la agencia estadounidense— permite al viento solar un acceso directo