Verizon, AT&T y el sector aéreo de EEUU llevan meses en pie de guerra por una curiosa disputa: el efecto que puede tener el 5G en los vuelos
2022 arranca con las aguas revueltas en el sector aeronáutico de EE. UU. A apenas unos días de que el país active su nuevo servicio de banda C 5G, con el que pretende mejorar la conectividad inalámbrica, la Federal Aviation Administration (FAA) decidía la semana pasada dotar a 50 de sus aeropuertos de “zonas de amortiguamiento” pensadas, precisamente, para reducir el riesgo de que el 5G pueda interferir con instrumentos sensibles de los aviones, como los radioaltímetros que utilizan para determinar su altura . A la hora de seleccionar las terminales, la FAA valoró su ubicación, el volumen de tráfico o la frecuencia de las jornadas con baja visibilidad. La decisión marca el enésimo capítulo en la espinosa disputa que mantienen desde hace meses las empresas vinculadas con la aviación —fabricantes, organizaciones comerciales y aerolíneas— y los gigantes de las telecomunicaciones Verizon y AT&T. El motivo: el temor de los primeros a que el nuevo servicio 5G que quieren implantar l