Netflix como síntoma: la fatiga de la suscripción sube de nivel
En la noche del martes se congeló el infierno: por primera vez desde 2011, Netflix anunció una caída en su número de suscriptores . 200.000 menos que en el trimestre anterior, una cifra que podría no ser negativa (veníamos de crecimientos desbocados fruto de los confinamientos, y la suspensión de la actividad en Rusia ya fueron 700.000 cuentas menos de un plumazo), si no fuera porque la proyección para el siguiente trimestre es de otros dos millones de suscriptores perdidos . Netflix ha caído un 40% en bolsa desde las horas previas al anuncio, quizás un castigo demasiado severo teniendo en cuenta que su base de suscriptores supera los 220 millones, pero tal vez también sea un síntoma de una bajada en la confianza de los inversores en un modelo basado en las suscripciones. Netflix ha sido el caso más paradigmático, pero no el único. Otras empresas como Spotify o Roku, ambas con un modelo de negocio basado exclusivamente en el streaming de contenidos a cambio de una suscripción mensua