"Nadie quiere un iPhone 3" y por eso las pantallas de los coches tienen un serio problema
El mundo del automóvil se debate entre pantalla sí o pantalla no. Y a pesar de que se han demostrado mucho más inseguras que los clásicos botones físicos, de momento va ganando el "con pantalla, por supuesto" . Tanto que hay quien se hace las suyas propias . Pero una marca resiste ahora y siempre al invasor digital. O, mejor dicho, deberíamos decir que resiste a una invasión digital desproporcionada. Con el mercado apostando por una omnipresencia de las mismas (los nuevos BMW Serie 7 e i7 podrán contar con una de 37 pulgadas), Bugatti se desmarca con sus relojes digitales. El objetivo, como no podía ser de otro modo, es la diferenciación. "Me asusta", ha concluido Achim Anscheidt , director de diseño de Bugatti. Eso sí, Anscheidt ha dejado claro que "lo que está pasando en los interiores de los automóviles es, en cierto modo, lógico que suceda ". Esto se ve viejo y es inútil Pero lo interesante de la reflexión de Anscheidt llega justo después: "