Tenemos un enorme problema con los centros de datos. Nuestra solución está siendo llevarlo al espacio
El mundo digital también tiene un coste físico. Los centros de datos, por ejemplo, cumplen funciones esenciales para la sociedad moderna. Son los responsables de almacenar y mantener los servicios y datos a los que accedemos en Internet y desde cualquier dispositivo. Vitales, sí. Pero también físicamente grandes , enormes consumidores de energía y contaminantes . Es por eso que, recientemente, las empresas se ven obligadas a considerar no sólo dónde colocarlos, sino también estudiar maneras para alimentarlos de manera eficiente y mitigar sus emisiones. En los últimos años, hemos comenzado a instalar centros de datos en desiertos o en medio del océano. Los desiertos proporcionan mucha energía solar y presentan pocos desastres naturales. El océano, por su parte, ayuda a mantener frescos los centros de datos (y eso ahorra energía en refrigeración). Lo hemos visto con el proyecto de Microsoft Natick . Pero aún así, siguen consumiendo y contaminando demasiado. ¿Qué solución hay entonces?