Durante la Segunda Guerra Mundial ningún arma acabó con más nazis que un coche: el Tatra T87
Casi 80 años después del final de la Segunda Guerra Mundial , el conflicto, el nazismo y todo lo que giró alrededor de la confrontación más sangrienta de la historia de la humanidad sigue atrayendo miradas. Y, concretamente, la muerte de nazis (o no) de los nazis siempre ha suscitado un extraño interés. Las hay de todo tipo. Recopilatorios de personajes reales que lucharon contra el nazismo desde fuera de las trincheras. Quienes todavía tienen que explicar el daño que hizo Hitler. Las teorías que plantean qué hubiera pasado si el nazismo hubiera ganado la guerra. Quienes plantean cómo se tomaría Hitler despertarse en el siglo XXI . Quienes fantasean con una muerte prematura del dictador... Como decimos, nada ni nadie parece escapar a todo lo que rodea al nazismo. Tampoco los vehículos. Y es que la automoción también fue explotada por el III Reich y causó sensación entre los nazis. Animados por los deseos de tener las mejores máquinas, los nazis experimentaron con la gasolina si