Unos investigadores han descubierto algo fascinante en los bosques de Bulgaria: un frigorífico de las legiones romanas
Mientras excavaban en la fortaleza legionaria de Novae , al norte de Bulgaria, el profesor Piotr Dyczek y sus colegas de la Universidad de Varsovia se toparon con un artefacto peculiar que parece una broma anacrónica entre antiquísimos muros de piedra: ni más ni menos que un refrigerador. Una nevera con comida y bebida instalada en mitad de una antigua construcción romana levantada para servir a la VIII Legio Augusta . Lo curioso es que en ello no hay error alguno, solo la enésima demostración de hasta dónde alcanzaba el ingenio técnicos de los romanos. Eso y cuánto apreciaban una buena copa de vino fresco. ¿Una nevera romana? Así es. Por más estrambótico que suene eso es exactamente lo que han encontrado el profesor Dyczek y sus compañeros mientras trabajaban en Novae, una antigua fortaleza y ciudad romanas situada al norte de Bulgaria. Los investigadores estudiaron barracones militares de madera y tierra, tomaron medidas de los cuarteles e identificaron un pozo y canalizaciones