Una nueva batería promete solucionar todos los problemas del coche eléctrico. En apenas seis minutos
La industria del automóvil se debate sobre qué batería terminará imponiéndose en el mercado o, al menos, qué tipo de ella tiene más probabilidades de ser la opción escogida por la mayor cantidad posible de fabricantes. Si hablamos del futuro, hay dos tipos de baterías que llevan la voz cantante. Las baterías de estado sólido prometen extraer potencias enormes y autonomías nunca vistas, que podrían superar el millar de kilómetros pese a ocupar el mismo espacio que los acumuladores de energía actuales. El problema de estas baterías es que serán, al menos durante los primeros años, extremadamente caras. No es casualidad que Toyota o Nissan piensen en ellas para equipar sus automóviles más costosos. Exactamente en el punto contrario se encuentran las baterías de sodio . Un tipo de acumulador de autonomías inferiores pero con precios ajustados a los vehículos más baratos . Y, entre medias, encontramos las actuales baterías LFP, NMC y NCA . Estas dos últimas baterías son las que han