Un susto con mi coche me dio la mejor lección para aprender que el AirTag no es un GPS
Sucedió en plena nochebuena. La familia habíamos viajado para cenar con más familiares y disfrutar de los días de descanso. Y en medio de la cena, un aviso llegó al iPhone de mi padre. De repente, el AirTag que había escondido en el coche avisaba que se había movido varios kilómetros.
Las alarmas saltaron enseguida, pensando que íbamos a iniciar una persecución. Salimos a la calle, corrimos hacia donde habíamos aparcado y... el coche seguía allí. Sin embargo, el AirTag que seguía dentro del vehículo seguía indicando que estaba a unos 5 kilómetros hacia el sureste. ¿Por qué?
El AirTag de Schrödinger
Obviamente todos nos llevamos un respiro, porque temimos que en plena víspera de Navidad nos hubieran robado el coche. Pero la pregunta quedó ahí: ¿Por qué, de repente, el AirTag alertó de que estaba tan lejos de nuestra ubicación? La respuesta es todo un recordatorio sobre cómo interpretar las ubicaciones que nos pueda dar un AirTag.
La lección es la siguiente: un AirTag no depende de la red GPS. La baliza de Apple triangula su posición valiéndose del resto de dispositivos Apple que haya a su alrededor, sean o no sean nuestros. No es como un iPhone, cuyo GPS puede actualizar su posición frecuentemente.
Y justo en esa noche, nos encontrábamos en una zona donde había muy poca densidad de personas. El AirTag no debió registrar con suficiente precisión la última posición que pudo tener al aparcar junto a los iPhone de toda la familia, así que recordó la posición anterior que había registrado. Que era a unos 5 kilómetros hacia el sureste.
El sistema de alertas de la red Buscar hizo el resto. Detectó la última posición como una muy lejana, y lanzó la notificación. Todos los familiares me miraron fijamente y me pidieron una explicación, así que aquí queda este artículo como patente de ello.
Esto no es excusa: no deberías ignorar las alertas de un AirTag
¿Significa esta experiencia que no hay que hacerle caso a los avisos que pueda lanzarte un AirTag? No, desde luego que no digo eso. Pero simplemente hay que estar preparados ante alertas que resulten ser falsas, especialmente en lugares donde la cobertura y la densidad de personas sea baja. Además, la carga de la pila del AirTag también puede afectar a la precisión de la ubicación.
Cuanto más gente (y más dispositivos de Apple) haya alrededor de un AirTag, más precisión vamos a tener en caso de extravío. No va a ser lo mismo localizar una de estas balizas en el centro de Madrid que hacerlo en el desierto de los Monegros. Quizás sea algo que mejore con el AirTag 2, cuestión de esperar.
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Fuente: Applesfera
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