Hay una tendencia que afirma que tomar café a primera hora es malo. La ciencia no lo tiene tan claro
Hay muchísimos mitos relacionados con la comida, pero cuando hablamos de café, la lista es prácticamente interminable. Cada vez hay más evidencias científicas que respaldan el consumo del café debido a sus beneficios para la salud, pero pese a todo, seguimos arrastrando algunos mitos del pasado (siendo uno de ellos que es malo para el corazón). También aparecen nuevas tendencias, y un consejo con el que te habrás topado si ves vídeos de suplementación, entrenamiento o salud es que tomar un café en cuanto despiertas por las mañanas puede provocar un bajón de energía más adelante.
Hay influencers afirmando esto y es una pregunta que se ha popularizado en redes estos últimos meses, pero… ¿tienen razón? ¿Hay que esperar para tomar cafeína por las mañanas? Veamos qué dicen los estudios.
Café al despertar. El mensaje que se ha popularizado estos últimos meses es que hay que evitar consumir cafeína nada más despertarse. Para realizar la ingesta de cafeína, lo mejor es esperar entre 90 y 120 minutos con el objetivo de evitar el pico de cortisol matutino y evitar un bajón vespertino.
Los defensores de esta teoría se apoyan en que nuestro cuerpo genera cortisol al despertar y alcanzamos el pico durante los 90 o 120 minutos posteriores. Si tomamos café en esa ventana, la cafeína interferirá con el aumento natural del cortisol y se producirá un bajón posterior que hará que estemos cansados. Por eso, para optimizar el 'subidón', hay que esperar esa hora y media o dos para que el cortisol aumente naturalmente y luego, si queremos, podemos tomar café para mantener los altos niveles durante más tiempo.
"Puedo sentir mi cafeína". En redes como Reddit se pueden ver debates sobre este tema que no están apoyados en la evidencia científica, sino en lo que cada uno nota en su cuerpo. Hay quien afirma que da exactamente igual, pero también numerosos comentarios que defienden la idea de dejar de tomar café nada más levantarnos con frases como:
- "Esto ha sido un cambio radical, es difícil de explicar".
- "Empecé hace un par de meses y ahora realmente puedo sentir la cafeína. Uso mucha menos y eso es fantástico".
- "Me siento mejor por la tarde si tardo una hora u hora y media en tomarlo".
- "Me levanto a las 8, no tomo cafeína hasta las 9:30 o 10 y noto que no me entra tanto sueño por la tarde".
Claro está, también hay usuarios que dicen que no han notado diferencia alguna a la hora de seguir este hábito de posponer la toma de café mañanero y otros que afirman que no les compensa, ya que el placer del café nada más despertarse es… eso, un ritual placentero.
No hay evidencias. En muchos de los comentarios (no sólo de esta publicación, sino de cualquiera similar) se alude al bajón vespertino, pero… ¿qué dice la ciencia? Hay algunos estudios pequeños que han examinado la influencia de la cafeína en el cortisol y han descubierto que, si se toma café regularmente, la cafeína tiene poco efecto en los niveles de cortisol matutinos.
El café mañanero no influiría, según ese estudio, pero la ingesta repetida a lo largo del día puede producir una elevación del cortisol por la tarde. En otro estudio han recopilado los estudios más basados en la evidencia para intentar responder a varios mitos sobre el café. La conclusión es que "no hay evidencia de que la ingestión de cafeína justo al despertar ayude a evitar el bajón de la tarde. Tampoco que retrasar el consumo pueda evitarlo de alguna manera si ocurriera".
Puede ayudar si duermes mal. En The New York Times podemos ver que Allison Brager, neurobióloga del ejército de Estados Unidos, también opina que la cafeína tiene poco efecto en los niveles de cortisol matutinos entre los que la consumen de manera regular. De hecho, en un estudio diferente se analizó los efectos de la cafeína sobre la función cognitiva y física en un contexto en la que se requiere la toma de decisiones rápidas, complejas y en las que se coordine procesamiento motor y movimiento.
Personas que trabajen en turnos nocturnos o que tengan que realizar tareas complejas a primera hora de la mañana pueden ver la cafeína como un aliado. El motivo es que es eficaz para compensar la degradación física y cognitiva provocada por la pérdida de sueño. En una sociedad en la que la calidad del sueño no siempre es la óptima, ese café nada más despertarnos puede ayudar a alcanzar el pico de cortisol que el cuerpo, en ocasiones, no podría producir por sí mismo.
Más allá del cortisol. Por tanto, los diferentes estudios (sean más o menos pequeños) parecen llegar al consenso de que no hay diferencia en el pico de cortisol y la relación con el bajón vespertino entre tomar cafeína nada más despertarnos o esperar cierto tiempo. De hecho, el bajón se puede producir igualmente si tomamos café a primera hora, si lo posponemos o si no tomamos café en absoluto. Posponer el café simplemente pospone el bajón, pero llegará antes o después.
En las conclusiones hay más ventajas que puntos en contra como la mencionada ayuda matutina si la persona no ha dormido bien, el aporte en antioxidantes y una regulación de las evacuaciones intestinales. En definitiva, según esos estudios, puedes tomar el café cuando te apetezca y realizar alguna que otra ingesta a lo largo del día para mantener alta la 'energía'.
De hecho, más importante que tener en cuenta cuándo tomamos el primer café, es intentar llevar unos hábitos lo más saludables posible para que el sueño sea reparador. Si no tenemos una buena salud del sueño, tomar cafeína podría ser, de hecho, perjudicial.
Imágenes | Xataka, Maks Styazhkin
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La noticia Hay una tendencia que afirma que tomar café a primera hora es malo. La ciencia no lo tiene tan claro fue publicada originalmente en Xataka por Alejandro Alcolea .
Fuente: Xataka
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