Llevo una década teletrabajando y he descubierto el mejor truco de productividad: planificar un menú de comidas semanal
Como persona con tendencia a la procrastinación, pero que utiliza todas las armas a su alcance para evitarla, he descubierto que lo que más ha contribuido a mi paz mental y a optimizar mi tiempo a diario no ha sido una estricta lista de tareas ni ningún método de concentración: ha sido planificarme los menús de comida diarios para toda la semana. Aunque trabaje en casa , en realidad, debo cumplir un horario de trabajo como cualquier empleado que va a la oficina y debe tirar de fiambrera o hacer un desembolso adicional para ir a comer a un restaurante. Eso ha hecho que, en más de una ocasión, me haya levantado de mi silla para comer y me haya enfrentado al abismo de no tener la comida preparada, ni tener idea de qué iba a comer. Si algunos millonarios visten siempre igual para no tener que elegir la ropa a diario, imagina tener que estar dos veces al día (siempre desayuno lo mismo) pensando qué voy a comer o a cenar. Eso, al final, genera estrés y una carga mental innecesaria.